Comienzo las entradas de 2016 con una declaración de intenciones. Proclamo 2016 como el año del escritor.

No solo es que se cumpla el cuarto centenario de la muerte de dos gigantes de las letras como son Miguel de Cervantes y William Shakespeare, es que la mayoría de los grandes autores independientes anglosajones que sigo han tomado la decisión de dedicar este año a lo que es su pasión, que no es otra que escribir, y no preocuparse tanto de los otros aspectos de este negocio. Así lo han anunciado gente como Kristine Kathryn Rusch, Joe Konrath o Joanna Penn. Todos ellos van a centrarse en la escritura y no tanto en el trabajo que hay detrás. En otras palabras, que el yo escritor prevalezca sobre el yo empresario.

Por tanto, yo también hago ese propósito. 2016 va a ser el año del escritor, así que voy a dedicarme a escribir. Principalmente obras de ficción, que tengo varios proyectos pendientes, pero también entradas en esta bitacora, que voy a plantearme de forma más profesional para darle mayor continuidad a partir del segundo trimestre de este año. Antes no podré, porque estaré bastante ocupado, pero de eso hablaré mañana, en el balance del mes de diciembre.

Hasta entonces, te dejo con la hermosa imagen que Greg Rakozy publicó en Unsplash, porque así quiero estar de ahora en adelante: con los pies en la tierra mientras miro las estrellas. ¿Me acompañas?