En muchas ocasiones, las historias surgen como los árboles en la fotografía que ilustra esta entrada: dibujándose gradualmente entre la niebla y sugiriendo más que contando, de forma que la imaginación aparece para rellenar todos los huecos que vemos. Observa la fotografía. Un ejército podría estar camuflado en la niebla, esperando a que salga el sol para atacar; el bosque que parecemos intuir podría ser un parque infantil abandonado y carcomido por la intemperie, eco de un pasado mejor; o puede que la niebla no se vaya aunque salga el sol e inunde todo el paisaje, borrándolo en una nada gris.
Me llamo Miguel Ángel Alonso Pulido y quiero ser contador de historias.
Desde que recuerdo, he disfrutado de los mundos imaginarios a los que nos lleva la lectura y he querido ser escritor. Esa decisión influyó en que eligiera la carrera de periodismo y que lleve trabajando desde el siglo pasado en agencias de comunicación y gabinetes de prensa. En mi otro hogar digital hablo de todas esas cosas, pero aquí no.
Aquí es donde voy a contar mi historia.
En esta página iré contando mi camino y si consigo mi meta de poder vivir de lo que escribo, como escritor independiente. La popularización de las tecnologías de la información y de la comunicación ha hecho posible que un escritor novel pueda llegar directamente a su público, sin necesidad del apoyo de una gran editorial. En mercados más maduros como el anglosajón, los escritores independientes suponen un porcentaje del mercado cada vez mayor. Creo que en el mercado hispanoamericano va a ocurrir lo mismo en los próximos años y quiero estar ahí cuando ocurra.
Para ello no hay más receta que el trabajo, mucho trabajo y muchas horas para poder perfeccionar el arte de escribir. Una de las razones por las que comienzo esta bitacora es para forzarme a ser constante, al tener que rendir cuentas en este escaparate ante los lectores y, sobre todo, ante mí mismo.
Así comienza la historia.
Imagen: Unsplash.