Aunque cualquiera que me vea pensará que doy pena con mi nariz convertida en un manantial de mocos, debo decir que es una mejora con respecto a los días pasados. Ya no tengo fiebre, ni me siento como si me hubieran dado una paliza, por lo que el proceso viral (o gripal, que todo puede ser) sigue su curso previsto.

Además hoy me han comunicado que ya tengo la visa definitiva de residencia en Chile, por lo que ya puedo volver a sacarme un documento de identidad chileno y no tener miedo a ningún susto legal (aclaro que no estaba ilegal ni mucho menos, pero soy de los que no se creen las cosas hasta que las tienes en la mano). Y de eso me enteré después de una tarde en familia, con película incluida.

No hubo escritura, pero no cambio el día por nada. Mañana volveré a ser un buen ejemplo, hoy no tocaba. ¡Feliz escritura!

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Lunes, 2 de octubre de 2017

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