Aunque la segunda mitad de 2015 no ha sido todo lo productiva que quisiera, estoy muy contento con los resultados de este año. Puede que no cumpliera con los objetivos que me marqué, pero he publicado mi novela más compleja hasta la fecha, he publicado mis libros en todas las tiendas online importantes y cada día consigo nuevos lectores. Eso, y divertirme mientras escribo, es lo más importante.

Balance como escritor

Palabras escritas:

  • Ficción: 125.880 palabras, un 39% menos que en 2014. Media mensual: 10.490 palabras, frente a 17.170 en 2014. 
  • Entradas de blog: 56.925 palabras, un 15% menos. Media mensual: 4.744 palabras, frente a 5.608 en 2014. 
  • Trabajo:124.370 palabras, un 8% más. Media mensual: 10.364 palabras frente a 9.561 en 2014.   
  • Otros: 89.784 palabras, un 7,6% más. Media mensual: 7.482 palabras frente a 6.950 en 2014. 
  • Total de 2015: 397.609 palabras escritas, un 14% menos. Media mensual: 33.134 palabras frente a 38.373 palabras en 2014. 

Estas son mis cifras de 2015. He escrito menos  y buena parte de culpa la ha tenido la segunda parte del año, que ha sido muy poco productiva. En cualquier caso, estas cifras servirán para marcar un mínimo por mi parte y para recordarme lo que pasa cuando no me divierto escribiendo. Lo que toca ahora es superarme en 2016, algo que no creo que sea muy difícil.

Balance como editor

Historias y proyectos finalizados:

Esta es la mejor parte del balance: los proyectos terminados. Tan solo un libro y un relato, pero la guía Cómo autopublicar tu libro puede contar como otro, así que tampoco ha estado tan mal el año. Además, he practicado mucho crear versiones en papel de mis libros y el proceso ya no tiene misterios para mi, algo que me servirá en el futuro. También me he diversificado y he publicado en todas las tiendas online importantes, en las que, de forma lenta pero segura, voy teniendo ventas y lectores.

Con todo, estos resultados no llegan ni de lejos a lo que me planteé a principios de 2015, pero para eso están los objetivos ambiciosos, para fracasar al alcanzarlos y aprender de ellos. Y en 2016 voy a poner en práctica todo lo que he aprendido este año.

Balance como empresario

Este 2015 me he encontrado con una situación paradójica: he vendido menos ejemplares, pero he ganado más dinero gracias a una política de precios meditada y al establecimiento de recorridos para los lectores. Todavía son cantidades testimoniales con las que no se puede vivir, pero cada uno de mis libros ha recuperado la inversión económica que hice en ellos y he podido afrontar varios gastos como escritor sin necesidad de recurrir al dinero que gano con mi otro trabajo. A medida que aumente mi catálogo de publicaciones y publique nuevas series, me iré acercando al objetivo al que siempre he aspirado: vivir de lo que escribo. 2016 será un año clave en ello.

Resumen

2015 ya pasó, con sus cosas buenas y malas; como no puede ser de otra forma, me quedo con todo lo bueno. Todo lo que he aprendido durante el año, las buenas conversaciones con mis colegas de la Alianza, las interacciones con lectores y otros escritores en redes sociales y la satisfacción que obtengo de los comentarios en esta bitácora y los correos que recibo de los lectores. Ahora viene el momento de dejar de hacer balance y plantearse objetivos, por lo que mañana acabaré esta serie de entradas con una dedicada a los objetivos para 2016, el año del escritor.

¡Hasta entonces, feliz escritura!

Imagen: Dafne Cholet vía Flickr.