Pasó marzo, que ha sido un mes complicado en el que he tenido que adaptarme a una nueva rutina diaria. Para los que estáis en el hemisferio norte, marzo es el equivalente de septiembre, con todo lo que ello implica (colegios, atascos, más trabajo). Sabía que marzo iba a venir mal, así que no me sorprende haberme quedado a cero.

  • Ficción: 0 nuevas palabras, un 100% menos que en el mes anterior. Total anual: 13.408 palabras.
  • No ficción: 8.108 nuevas palabras, un 15,9% más. Total anual: 25.668 palabras.
  • Total mensual: 8.108 nuevas palabras, un 39,3% menos que en el mes anterior. Total anual: 39.076 palabras.

De hecho, lo tenía previsto. He trabajado en mi ficción, pero dándole vueltas en mi cabeza y tomando muchas notas para La Guerra del Ayer. Ahora que ya tengo la rutina nueva, en abril retomaré la ficción con el mismo objetivo de acabar el libro y publicarlo en la segunda mitad del año.

Y más objetivos que tengo pensados, pero que están subordinados a La Guerra. Sé que eso significa hacer este libro importante, y puede que le quite toda la diversión a la escritura. Sin embargo, es algo que debo a mis lectores y también a mí mismo: cerrar esta etapa antes de empezar una nueva, con nuevos proyectos literarios e historias que contar.

Pero antes, tengo trabajo que hacer. Así que a ello voy.

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Dafne Cholet vía Flickr.