Febrero ha sido un mes en el que he comenzado a coger carrerilla y en el que he pensado mucho en el libro en el que estoy trabajando, Proyecto Armagedón, sobre mi carrera como escritor independiente y sobre esta bitácora. He llegado a algunas conclusiones muy valiosas que me hacen mirar con esperanza el futuro pero, primero, veamos cómo ha sido este mes.
Balance como escritor
Palabras escritas:
- Ficción: 16.964 nuevas palabras, un 138% más que en enero. Total anual: 24.097 palabras.
- Entradas de blog: 5.503 nuevas palabras, un 56% menos. Total anual: 17.997 palabras.
- Trabajo: 16.328 nuevas palabras, un 58% más. Total anual: 23.654 palabras.
- Otros: 7.129 nuevas palabras, un 49% más. Total anual: 11.290 palabras.
- Total de nuevas palabras: 45.924 nuevas palabras, un 32% más. Total anual: 80.668 palabras.
En lo que se refiere a producción literaria, he empezado a desembarazarme de la «pájara» que tuve encima los dos últimos meses. Espero que febrero marque el inicio de una tendencia al alza para el resto del año porque si no, no habrá manera de cumplir con mis objetivos para 2015. Voy a seguir trabajando para aumentar el número de palabras de ficción, aunque signifique publicar menos entradas, como ya se ha visto en el mes de febrero. No hay nada más importante que mi ficción y es a eso a lo que debo dedicar cada hora de tiempo CELS que pueda conseguir.
Balance como editor
Historias y proyectos finalizados:
- Portadas diseñadas: 0. Total anual: 2.
- Vídeos realizados: 0. Total anual: 0.
En este mes de febrero, no he tenido más actividad como editor que investigar un poco en otros mercados y tiendas online. Ya lo dice el refrán que no es bueno tener todos los huevos en una misma cesta, así que con el tiempo iré publicando mis títulos en otras plataformas. Hasta que no amplíe mi catálogo no lo haré, pero hay que ir informándose y tanteando el terreno con vistas a los próximos meses, en los que comenzaré a publicar en otros sitios aparte de Amazon.
Balance como empresario
De la misma manera, como empresario la única decisión relevante que he tomado durante el mes de febrero fue ajustar el PVP de mis libros en papel a lo habitual en el mercado, como parte de mi estrategia de precios. En ventas, continúa la tendencia a la baja del mes de enero pero no me preocupa; en abril y mayo habrá novedades que espero reactiven las ventas y no me refiero solamente a la publicación de Proyecto Armagedón…
Resumen
Aunque corto, febrero ha sido un mes provechoso en el que he podido retomar una cierta velocidad de crucero para escribir; solo por eso, ya daría por bueno el mes pero es que, además, he podido reflexionar sobre mi carrera en general y esta bitácora en particular. He comprobado que prefiero hacer menos entradas pero con más contenido y las últimas entregas de la serie Cómo autopublicar tu libro son una buena prueba de ello. Por tanto, el ritmo de publicación de Confesiones de un escritor descenderá para poder ofrecer entradas más jugosas.
Al mismo tiempo, eso me servirá para poder dedicar más horas a acabar el primer borrador de Proyecto Armagedón. Me comprometí a terminarlo en este mes de febrero y no ha podido ser, pero no estoy preocupado. Tengo el desarrollo del libro dentro de mi cabeza, solo necesito poder echar horas para sacarlo adelante y a eso voy a dedicar mis esfuerzos en marzo. En un mes, veremos el resultado.
Imagen: Dafne Cholet vía Flickr.
Mmmmmmm… Bueno, enhorabuena por abandonar la pájara, parece que tu NaNoWriMo(Fe) ha dado sus frutos. Eso es lo principal, que des el callo, porque es lo que quieres, dar el callo, no porque te lo exijan los comentarios de internet 🙂
Ahora bien (mejor que poner un «pero»), ya que tienes admitidos los comentarios, voy a hacer uno, que nos sale gratis a los dos.
Es cierto que has aumentado tu producción. Pero no te engañes a ti mismo, has bajado la producción en el blog, cuando -oye, sin presionar- podrías haberla subido junto con las otras tres categorías. Dos días menos, pájara, el amor… Whatever. Como a ti mismo te gusta castigarte: has bajado.
Ojo, no quiero decir que sea malo. Sí que digo que en tus propias palabras, te has autoimpuesto unos objetivos… Numéricos. Escribir palabras. Sé que lo que voy a decir tiene respuesta y, desde luego, la comparto, pero tú también sabes que no todo está en la cantidad. Ni tampoco en el tiempo.
No puedo evitarlo, tengo que poner ejemplos, soy así. Frederick Forsyth: La Lista. George RR Martin: The winds of Winter. Jan: Superlópez y el Súper Grupo: La rebelión de las latas.
El primero: no lo puedo evitar, me gusta el rollo espías. Pero me parece un libro que se queda corto: en extensión, en detalles y en trabajo. Tira de fama y la calidad va bajando, eso sí, a lo largo de las décadas (nadie ha dicho que sea Shakespeare, pero es de nicho). Es decir, punto negativo para la extensión del relato, para la calidad, documentación y trabajo en serie. Tiene tablas y probablemente trabaje con unos principios parecidos a los tuyos, pero igual ya es mucha rutina la que tiene… Estoy seguro de que un libro tuyo de espías me dejaría mucho más satisfecho que este panfletillo.
El segundo: Cada vez es más probable que el viejo cabrón se muera sin acabarla. Me va a matar del disgusto!!! ¿Sabes la de años que llevo siguiendo a este menda? No sé cómo llevará su trabajo, pero, desde luego, la calidad siempre me ha gustado. Y eso que siempre hace lo mismo, pero alargándolo. Todavía no le llegas a Muerte de la Luz, sorry.
Jan. Castaña. Pilonga. Sólo lo he comprado porque salía el Súper Grupo (U No Y) Y ahora me arrepiento. Guioniza cómics, porfa.
Espero que estos ejemplos te digan algo.
Tu saga, con sólo un libro y una precuela… O una poscuela en forma de saga… O como se diga, me parece que sigue una progresión brutal. Tanto de estilo como de tema, como de trabajo. No te voy a comparar con los tres anteriores, tú no te dejarías, para empezar. sólo quiero decirte que:
a) Está muy bien que fuerces y afiances tu CELS. Es evidente que te da resultados.
b) No todo el CELS da la misma calidad. Y lo sabes. Así que hay que hacer promedio.
c) El viejo dice que tres años está muy bien para un libro. Pregunto ¿le pone mucho cuento? ¿Es cierto? ¿Es muy vago? ¿Es una técnica?
Todo esto me lleva a otra pregunta. El ritmo tan buenísimo de publicación que llevas ¿Es el necesario hoy día para no perderte en las librerías de Amazon? ¿Es el que quieres dar tú mismo por puro placer? ¿Es el que te marca tu editor? ¿Es el que llevan otros?
Por último. Más texto en las entradas es mucho más fácil que más entradas. 😉 <3
Muchas gracias por tu extenso comentario Alberto, de nuevo logras el récord de un comentario más largo que la entrada que lo provoca, jajajaja… Estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que me apuntas y es cierto que la clave es el CELS. Parte de la culpa de la «pájara» de los últimos meses era que por una cosa u otra, no conseguía acumular horas sentado frente al ordenador. Ahora ya estoy más mentalizado (o tengo más tiempo, no lo sé) y en cuanto he podido sumar horas de CELS, la producción lo ha notado. No sé si tres años serán mucho para un libro, pero desde luego que escribir 300.000 palabras como las que tiene Juego de Tronos requiere muuucho tiempo. Me alegra que digas que llevo un ritmo buenísimo y me anima, porque pensaba que estaba siendo un lento 😛 Pienso que en el mundo literario actual, la mejor forma de hacerse un nombre y seguidores es siendo prolífico y eso significa publicar varias veces al año. Ese «varias veces» dependerá de cada escritor, pueden ser dos, tres, cuatro, cinco libros, los que sean, pero siendo un autor novel no puedo confiar en que los lectores me recuerden de un año para otro si me limito a escribir un libro al año. Además, todos los que han tenido éxito en esto afirman que cuantos más libros tienes, más libros vendes, aunque parezca una perogrullada. Por tanto, hay que trabajar para tener más libros y más cuando estoy convencido de que mi mejor libro está todavía por escribir. Pero hay que ir paso a paso y día a día, que es como siempre se ha hecho, por otra parte.