Quinto mes de escritura de Proyecto Armagedón y ya puedo decir que empiezo a vislumbrar el final de la novela y su próxima publicación. Ese es el mayor logro de un mes bastante anodino, en el que me he concentrado por completo en la escritura, aunque las cifras no acompañen. Veamos cómo ha ido marzo.
Balance como escritor
Palabras escritas:
- Ficción: 16.354 nuevas palabras, un 3,6% menos que en febrero. Total anual: 40.451 nuevas palabras.
- Entradas de blog: 2.541 nuevas palabras, un 54% menos. Total anual: 20.538 nuevas palabras.
- Trabajo: 14.514 nuevas palabras, un 11,1% menos. Total anual: 41.168 nuevas palabras.
- Otros: 4.225 nuevas palabras, un 40,7% menos. Total anual: 16.145 nuevas palabras.
- Total de nuevas palabras: 37.634 nuevas palabras, un 18% menos. Total anual: 118.302 nuevas palabras.
La producción total de palabras ha sido bastante menor que en febrero, pero lo más importante es que cada una de las palabras de ficción han ido en el buen camino. He ido cerrando las tramas que tenía abiertas y plantando las semillas para el gran final en el último volumen, así que estoy muy satisfecho. Queda darle el empujón final, que ocurrirá en este mes de abril a expensas de todos los demás apartados, que sufren caídas de consideración. Pero no me importa; tengo muy claro que en mi carrera como escritor independiente, la escritura va primero siempre. Todo lo demás puede esperar.
Balance como editor
Historias y proyectos finalizados:
- Portadas diseñadas: 0. Total anual: 2.
- Vídeos realizados: 0. Total anual: 0.
En este mes, mi actividad como editor se ha paralizado por completo, a la espera de tener el manuscrito finalizado para poder trabajar con él. Abril será muy diferente, estoy seguro.
Balance como empresario
Ninguna novedad en el aspecto empresarial de mi carrera, más allá de la caída de las ventas a mínimos históricos. No me extraña que ocurra así, pues mi labor de promoción ha sido nula en los últimos meses. Eso va a cambiar en abril y de ello daré cuenta en el siguiente balance.
Resumen
Este balance ha sido mucho más corto de la habitual, pues en realidad no hay nada nuevo que contar. Sigo escribiendo, las ventas descienden… como decía aquel, la vida sigue igual. Pero llegan cambios en el horizonte a medida que se acerca el final de mi nueva novela y confío en que el efecto de todas las acciones que llevaré a cabo este mes tengan un efecto revitalizador en las ventas y en mi carrera. Puede que el más afectado por esos cambios sea esta bitacora, en la cual escribo cada vez menos. Como decía antes, tengo muy claras mis prioridades y la escritura va siempre primero, aunque signifique publicar menos entradas o ninguna. Es muy sencillo dejarse llevar por los cantos de sirena digitales y para resistir, hay que saber bien lo que uno quiere. Yo no quiero ser autor, quiero ser escritor y para eso hay que escribir. Así de simple.
Ahora os dejo, voy a escribir. Hasta el mes que viene.
Imagen: Dafne Cholet vía Flickr.