Una de las cosas que he aprendido desde que empecé con esto de la escritura y la publicación independiente es que hacer lo mismo que los demás no te lleva a ninguna parte. Los yanquis tienen una frase para eso: same is lame, que viene a significar lo que es igual es aburrido. Y en ningún otro campo se cumple tanto como en las artes, incluida la escritura.
He perdido la cuenta de los mundos de fantasía que son una mera transposición de la Tierra Media de Tolkien, el Poniente de George R.R: Martin, la Era Hyboria de Robert E. Howard o el mundo fantástico de tu elección. He visto demasiados clones de Harry Potter, Crepúsculo y Los juegos del hambre para que me vaya a sorprender cualquiera de ellos. Y así podríamos seguir horas; estoy seguro de que tú mismo has pensado varios ejemplos más.
Es muy difícil destacar y llamar la atención del lector, y una de las formas más sencillas de hacerlo es ofreciendo algo que no hayan hecho los demás. Tienes que alejarte de los caminos más transitados y buscar el espacio vacío, donde no hay competencia y puedes hacerte notar. Sí, es difícil alcanzar esos lugares pero el esfuerzo merece la pena, porque el lector es el que menos sabe qué libro quiere leer.
Esto que parece un contrasentido no lo es tanto. Piensa en todas las grandes historias que fueron rechazadas en primera instancia porque alguien pensó que no iban a agradar al gran público. Nadie sabe cuál puede ser el próximo best-seller pero todos tienen una opinión al respecto. Lo único que tienen en común todos los libros memorables es que son diferentes, algo que nadie esperaba y que ha sorprendido a crítica y público. O solo a público, pero tú ya me entiendes.
Si por el público fuera, seguiríamos usando coches de caballos, así que no tengas miedo a ofrecer algo que no tenga comparación con nada que esté ahora mismo en las librerías. Sea por su planteamiento, por su ejecución o por cualquier otro aspecto, tienes que hacer que tu libro sea único e incomparable. En cierto sentido lo es, claro está, pero por esa regla de tres todos los libros son únicos, así que no esperes un trato de favor solo por haber escrito uno. Si no ofreces algo más, no esperes nada.
Así que escribe sin miedo y crea algo que nadie haya leído antes. No tienes nada que perder.
¡Feliz escritura!
Imagen: Dominik Martin vía Unsplash.
Estimado tocayo, ¿que opinión tendrías del propósito de publicar una o varias obras, pero para un público determinado, relativamente estrecho, con un fin determinado. Desde el principio algo no destinado a «vender mucho», ni a conseguir un lugar destacado en las críticas literarias? Simplemente con el fin de decir algo a un grupo estrecho y «ajustar cuentas» de la vida.
Que es un fin totalmente legítimo, tocayo. Lo importante es que tú sepas el objetivo de tu libro y, por lo que veo, lo tienes muy clarito. Todo lo que pueda surgir de más será un plus, y al mismo lo tiempo no lo echarás de menos si no lo consigues, ya que tu objetivo es otro. Así que te animo a que te pongas con ello. ¡Un abrazo y gracias por la visita y el comentario!
Hola, Miguel Ángel Pulido.
Si hay algo que me obsesiona y admiro es la originalidad. En cualquier rama los verdaderos artistas se destacan por su estilo. Parece que ser creativo es tener inventiva. La imaginación puede hacer maravillas cuando se utiliza con sentido común. Los grandes cantantes no se parecen unos a otros. Los pintores que triunfan son marcadamente diferentes.
Dijo Oscar Wilde, «hay que recorrer el camino menos transitado», o mejor aún, hay que abrir veredas. MI blog se llama precisamente: «Letras, arte, y originalidad», y me propuse ofrecer algo diferente. No me quejo porque es uno de los más leídos internacionalmente. Lo digo con honestidad.
Para empezar abrí mi blog y dejé la puerta abierta. No tengo suscriptores, ni clave para ingresar. No tengo seguidores, ni una pestaña que diga: «Agradeceré tus comentarios». ¿Para qué? Si lo que quiero es que me lean y se aficionen a mi página. No vendo nada y carezco de tiempo para enviar mensajes en serie. Es muy loable pero no quiero hacer lo mismo.
Buscar el espacio vacío es alejarse de los lugares comunes. En literatura esto se hace imperativo y necesario. Totalmente de acuerdo con tu tesis.
Te dejo mi último texto y juzga tú si no es sui generis. Se triplicaron mis lectores en un sólo día: http://letrasarteyoriginalidad.blogspot.mx/2017/03/desde-el-infierno-con-adolfo-hitler.html
Un placer leerte y saludarte.
Me alegro de que coincidamos en esa tesis. Te felicito por triplicar tus lectores con un solo texto en un solo día y si ese es tu objetivo, adelante con ello, pero no es el mío, como sabrás si investigas un poco por esta bitácora, a la que doy mucha importancia, pero los libros van primero.
Un saludo y gracias por la visita y el comentario.