Cien días han pasado desde que me dio esta locura de escribir todos los días. Primero como un reto de cuarenta días, luego ampliado a cien. Pues bien, ya llegue a la centena. ¿Ahora qué?

No es muy difícil de imaginar lo que voy a hacer a partir de ahora. Puedo dejar de publicar o puedo seguir. ¿Tú qué harías?

Yo voy a seguir publicando todos los días. Hasta que el cuerpo aguante. 

El formato en el que he venido publicando las últimas semanas, con entradas ultracortas estilo Seth Godin me ha gustado y supone un contrapunto con aquellas entradas de más extensión, como los balances mensuales, las notas sobre la creación de historias o el manual de Scrivener. Así que voy a seguir en esa línea.

Lo que ya no voy a hacer es poner al final de cada entrada la cuenta de los días escritos en el blog o los días de ficción escritos. Es un apéndice que no tiene mucho sentido y que puede que hasta sea contraproducente. Nadie me lo ha dicho, pero quizá haya alguien que lo lea y sienta que estoy presumiendo. No es esa mi intención, así que desaparece y me ahorro copiarlo y pegarlo cada día.

Eso es lo que quería decir. Este experimento ha sido muy útil y divertido, y me ha servido para no acomodarme. Por eso, va a convertirse en permanente, al menos hasta que me canse.

Pero tal y como me siento, eso no va a ser pronto.

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

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Martes, 31 de octubre de 2017

Días seguidos publicando en el blog: 100.

Días seguidos escribiendo ficción: 4. Mejor racha: 10.

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Imagen: Ryan Riggins en Unsplash