Tras la introducción de la semana pasada, asumo que si estás leyendo esta entrada es porque quieres aprender a compilar tus libros en formato epub. Te felicito, no todos los escritores independientes están dispuestos a esta tarea, que es muy técnica y puede ser tediosa, pero es imprescindible si queremos un acabado profesional para nuestros textos.
Antes de comenzar con los conceptos básicos de la compilación, te daré un consejo. Si no tienes un lector de libros electrónicos, hazte con uno lo antes posible; da igual que sea el Kindle, el Sony Reader, el Nook, el Tagus o cualquier otro de los muchos modelos que hay. ¿Por qué te digo esto? Porque me ha sorprendido la cantidad de autores que he visto en foros que publican libros en formato electrónico pero no tienen un lector. ¿Cómo vas a hacer un buen libro electrónico si no has leído ninguno y no sabes cómo se estructuran, ni siquiera cómo lucen en pantalla?
Conceptos básicos que debes tener en cuenta
- No basta con compilar una sola vez. Si pensabas que bastaba con crear un único archivo, estás muy equivocado. A no ser que te limites a publicar en una sola plataforma, deberás compilar una versión específica de tu libro para todas ellas. ¿Por qué? Porque habrá partes que tendrás que cambiar, bien sea en los créditos o en los enlaces que incluyas en las llamadas a la acción al final del texto. Asume que tendrás que crear al menos tres versiones: una para Amazon, otra para Smashwords (la otra gran plataforma que te permite llegar a todas las demás) y otra para la versión impresa. Por eso es tan importante saber compilar, porque vas a tener que hacerlo muchas veces.
- Debes olvidar toda similitud con el libro impreso. La diferencia más notable que vas a encontrar cuando compiles es que no puedes medir la extensión de tu libro en páginas. En un libro electrónico, la página es relativa y depende de la tipografía, el tamaño de la misma, el espaciado de las palabras o los márgenes. El lector puede cambiar cualquiera de esos aspectos a su antojo, así que deja de pensar en tu libro como un elemento estático; ahora es un archivo dinámico que responde a las órdenes del que lo lee. Tu labor al compilar es asegurarte de que todo eso funcione bien.
- No intentes lucirte sin necesidad, menos es más. Como veremos en esta misma entrada, la estructura de un libro electrónico es muy simple y no da para excesivas florituras. Puedes conseguir que tu novela comience con un pequeño dibujo en cada capítulo y que tenga tres tipografías diferentes para los textos, capítulos e índice. Pero todo eso es innecesario. Al menos de momento, los libros electrónicos son sobre todo para leer; es mejor dejar las extravagancias en la maquetación para el libro impreso. Nunca recibirás una crítica porque tu libro tenga una lectura clara y sencilla, pero sí por añadir elementos superfluos en un alarde barroco.
- Saber compilar te da el control y puede ahorrarte mucho dinero. Si aprendes a compilar, podrás crear un libro electrónico que será exactamente como tú quieres que sea. No estamos hablando solo de poner la portada que a ti te guste, sino de controlar hasta el último aspecto de la edición. Nunca antes había sido posible ese nivel de control para un autor y si eres un fanático del DIY como yo, compilar será un proceso muy sastisfactorio, por no decir muy rentable al no tener que pagar a alguien que lo haga por ti.
- Elige tu programa para compilar y domínalo. En la primera parte de esta serie, hablé de las herramientas más destacadas que puedes usar para compilar. El programa que yo he elegido es Scrivener, pero puedes elegir entre varias opciones como Open Office, Calibre o Sigil. Sea cual sea el programa que elijas, úsalo hasta que domines todas las funciones que necesitas. Yo te recomiendo que uses Scrivener, pues te ayuda no solo en la compilación de tus archivos sino también a la hora de escribir. Aquí y aquí he hablado de él; tú decides.
- El formato que debes usar es el epub. Lo dije en la anterior entrada y lo vuelvo a repetir: el epub se ha convertido en el estándar internacional para la edición de libros electrónicos y las plataformas más importantes aceptarán que subas tu novela en este formato. Por eso, debes compilar tus libros electrónicos en ese formato, al menos en la actualidad. Si en un par de años surge un nuevo estándar habrá que adaptarse y compilar en ese nuevo formato. Hasta entonces, usa el epub.
Vistos los conceptos básicos, vamos a ver cuáles son las partes de un libro electrónico y lo haremos definiendo el objeto que vamos a crear: el archivo epub.
Qué es un epub
Un epub es un fichero informático comprimido, compuesto por archivos xhtml, imágenes, archivos css y otros internos del epub, como content.opf o toc.ncx. En esta captura de pantalla, puedes ver cuáles son los archivos del epub de La Cosmonave Perdida.
Voy a explicarte qué es cada uno de esos archivos, usando mi libro como ejemplo cuando sea necesario.
- Archivos xhtml. Son los diferentes archivos que componen el texto de tu novela. En el caso del epub de La Cosmonave Perdida, se llaman body, body1, body2… porque así es como los nombra Scrivener, de forma automática. Si estás creando tu epub con otro programa, pueden tener un nombre diferente. El archivo llamado contents.xhtml es dónde va ubicado el índice, y cada uno de los body corresponde a un punto de ese índice. En este caso, equivalen —por este orden— a Créditos, Descripción, Dedicatoria, los cinco capítulos del libro (que son los cinco archivos de mayor tamaño), Después de la lectura y Sobre el autor. No hay límite al número de archivos xhtml que puedes tener en tu epub, dependerá de la extensión de tu libro. Lo normal es que haya uno para cada capítulo de tu obra y cada elemento adicional como los Créditos o la Dedicatoria. Como ves, Scrivener deja los archivos xhtml en el directorio raíz; otros programas pueden guardarlos todos dentro de una carpeta propia.
- Imágenes. Todas las imágenes que uses en la compilación de un libro terminarán dentro de una carpeta en tu epub llamada images. Tu portada será la más importante de ellas, cómo no podía ser de otra forma, y normalmente será un archivo denominado cover.jpg. Es bueno que siempre llames a tu portada así, para asegurarte la compatibilidad con todos los lectores, incluyendo los más antiguos. Otras imágenes que puedes encontrarte son la fotografía del autor, mapas, caracteres especiales como runas, o cualquier otra que tu historia necesite. El formato de imagen que debes usar es el jpg con unas dimensiones mínimas de 600×900 y para asegurarte de que puedan reproducirse sin dificultad en todos los dispositivos, intenta que no superen los 300 kb.
- Archivos css. Estos archivos son muy importantes, pues son los que se encargan de definir la apariencia de nuestro texto para el lector. Normalmente, será un único archivo css, denominado style o stylesheet, el que establezca todos los formatos. Por explicarlo de una forma más clara, en vez de cambiar el tamaño de la tipografía y su alineación en los archivos xhtml cada vez que pongamos «Capítulo», lo que se hace es definir el estilo «Capítulo» en el archivo css; de esta forma, cuando el programa visualiza el texto del archivo xhtml, cada estilo aparecerá tal y como viene marcado en el css. ¿Qué ganamos con eso? Que si queremos cambiar el estilo «Capítulo» basta con hacerlo en el archivo css, sin necesidad de repasar todos los xhtml.
- Content.opf. Este archivo se encarga de decir al lector los metadatos del libro, el listado de archivos que compone el epub y cuál es el orden que debe seguir para mostrarlos. Los metadatos muestran toda la información del libro: título, autor, idioma, fecha de publicación, descripción, número de ISBN si lo tiene… Se pueden incluir los metadatos que se desee, pero hay tres que nunca debes olvidarte: título, lenguaje e identificador (no te preocupes por este último, el programa que uses lo generará automáticamente). El listado de archivos explica al programa dónde esta cada uno de ellos cuando tiene que localizarlos, tanto los archivos xhtml, como las imágenes o los archivos css.
- Toc.ncx. Este archivo corresponde a la tabla de contenidos —Table of Contents en inglés—, que es el menú que se muestra en la parte izquierda en aquellos lectores que dispongan de esa funcionalidad y, sobre todo, en los programas de PC, como Calibre, que permiten leer archivos epub en tu ordenador. Al contrario que el resto de archivos que hemos visto, no podemos modificar el contenido de este archivo, así que si queremos presentar nuestros contenidos de una manera determinada, tendremos que crear un archivo xhtml específico. Como viste en la captura, Calibre lo hace generando un archivo llamado contents.xhtml, que sí puedes modificar a tu gusto.
En resumen, en un epub tienes los archivos xhtml, que son el contenido de tu libro; las imágenes de tu libro; uno o más archivos css, que establecen el formato de tu libro y cómo aparece en la pantalla del lector; un archivo content.opf que contiene tus metadatos y el listado de archivos del epub; y un archivo toc.ncx que equivale al índice del libro. ¿No es tan complicado, verdad?
Ahora que conoces la estructura interna de un archivo epub, ya conoces la estructura de la mayoría de formatos usados para los libros electrónicos, que veremos en la siguiente entrega de la serie el próximo domingo.
Hasta entonces, ¡feliz escritura!
Muchas gracias por compartir sus saberes de forma tan asequible