Ahora que ya conoces las herramientas que puedes necesitar para autopublicar tu libro y tienes unas nociones básicas de formato, es el momento de empezar a trabajar. Hoy vamos a hablar de cómo compilar tu libro, y te aviso que es una entrada larga y densa, así que aquí tienes un índice para no perderte. De hecho, es mi primer índice en más de quince años publicando en internet; deberías prestarle atención.

Introducción

Lo primero que necesitas para compilar tu libro es tenerlo escrito. Así que voy a asumir que ya tienes tu manuscrito listo y revisado, y que te has preocupado de que no tenga errores ortográficos o gramaticales. Mi consejo es que compiles solo cuando hayas dado por terminado el libro. Compilar no es un proceso difícil, pero si vas a compilar sucesivas versiones con nuevas correcciones del mismo manuscrito, lo único que vas a hacer es confundirte. Por eso, compila solo cuando tu texto sea definitivo.

El proceso de compilación va a transformar tu manuscrito del formato en el que lo hayas escrito a otro llamado epub. ¿Por qué epub? Porque las plataformas más importantes de autopublicación como Amazon o Smashwords lo aceptan para que subas tus libros y porque es el estándar para la publicación de libros electrónicos. Hay muchos otros formatos, pero de ellos hablaremos más adelante. Por ahora, quédate con este concepto: epub es el formato que debes usar si quieres publicar tu libro electrónico.

¿Y no vas a explicar cómo se hace en papel? te preguntarás. Eso será en la próxima entrega, pequeño saltamontes. Céntrate en lo que vamos a aprender hoy, que es la compilación de tu libro electrónico.

Puede que en esta entrada te abrumen todos los aspectos técnicos que voy a contarte, pero no debes temer ya que todo el trabajo pesado lo van a hacer los programas que utilices. Sin embargo, siempre es bueno que conozcas todos los entresijos de la compilación, aunque sea a nivel básico. Por eso también te hablaré de los elementos que componen un libro electrónico. De esta forma, sabrás cuándo algo está mal y dónde tienes que mirar para buscar el error.

Recuerda que si no quieres, no es necesario que pases por todo este proceso, ya que hay muchos profesionales en la red dispuestos a ayudarte en la compilación de tu manuscrito… por un precio. Tú debes decidir si te merece la pena, o no, el desembolso económico. En mi caso, creo que ya te habrás dado cuenta que yo opto por la filosofía del DIY (Do-It-Yourself, Hazlo tú mismo), aunque pagar por los servicios que necesites es igual de válido. La decisión es tuya.

Conceptos de compilación

¿Has llegado hasta aquí? Te felicito, no todos los escritores independientes están dispuestos a aprender cómo compilar. Es cierto que es una tarea que puede ser tediosa, pero es imprescindible si quieres un acabado profesional para tu libro electrónico.

Antes de comenzar con los conceptos básicos de la compilación, te daré un consejo. Si no tienes un lector de libros electrónicos, hazte con uno lo antes posible; da igual que sea el Kindle, o cualquier otro. ¿Por qué te digo esto? Porque me ha sorprendido la cantidad de autores que he visto en foros que publican libros en formato electrónico pero no tienen un lector. ¿Cómo vas a hacer un buen libro electrónico si no has leído ninguno y no sabes cómo se estructuran, ni siquiera cómo lucen en pantalla? Es cómo si no sabes conducir e intentas vender un coche. Vas a caer en errores tan básicos que darán vergüenza ajena.

Por suerte, ya estoy yo para evitar eso, así que presta atención. En primer lugar, debes olvidar toda similitud con el libro impreso. Cuando compilas ya no puedes medir la extensión de tu libro en páginas. En un libro electrónico, la página es relativa y depende de la tipografía, el tamaño de la misma, el espaciado de las palabras o los márgenes. El lector puede cambiar cualquiera de esos aspectos a su antojo, así que deja de pensar en tu libro como un elemento estático; ahora es un archivo dinámico que responde a las órdenes del que lo lee. Tu labor al compilar es asegurarte de que todo eso funcione bien.

Otro consejo: no intentes lucirte sin necesidad, menos es más. La estructura de un libro electrónico es sencilla y no necesita florituras. Puedes conseguir que tu novela comience con un pequeño dibujo en cada capítulo y que tenga tres tipografías diferentes para los textos, capítulos e índice. Pero todo eso es innecesario. Al menos de momento, los libros electrónicos son sobre todo para leer; es mejor dejar las extravagancias en la maquetación para el libro impreso. Nunca recibirás una crítica porque tu libro tenga una lectura clara y sencilla, pero sí por añadir elementos superfluos en un alarde barroco.

Finalmente te aconsejo que elijas tu programa para compilar y lo domines. Hay muchas herramientas que puedes usar para compilar. El programa que yo he elegido es Scrivener, pero puedes elegir entre varias opciones como Vellum, Open Office, Calibre o Sigil. Sea cual sea el programa que elijas, úsalo hasta que domines todas las funciones que necesitas. Yo te recomiendo que uses Scrivener, pues te ayuda no solo en la compilación de tus archivos sino también a la hora de escribir, pero la elección es tuya.

Todo estos consejos te serán útiles porque saber compilar te da el control y puede ahorrarte mucho dinero. Si aprendes a compilar, podrás crear un libro electrónico que será exactamente como tú quieres que sea. No estamos hablando solo de poner la portada que a ti te guste, sino de controlar hasta el último aspecto de la edición. Nunca antes había sido posible ese nivel de control para un autor y si eres un fanático del DIY como yo, compilar será un proceso muy sastisfactorio, por no decir rentable al evitar tener que pagar a alguien que lo haga por ti.

Partes de un libro electrónico en formato epub

El epub se ha convertido en un estándar internacional para la edición de libros electrónicos y las plataformas más importantes aceptarán que subas tu novela en este formato, así que vamos a ver de qué elementos se compone. Un archivo epub es un fichero informático comprimido, compuesto por archivos xhtml, imágenes, archivos css y otros internos del epub, como content.opf o toc.ncx. En esta captura de pantalla, puedes ver cuáles son los archivos del epub de La Cosmonave Perdida.

Veamos esos elementos:

  • Archivos xhtml. Son los diferentes archivos que componen el texto de tu novela. En el caso del epub de La Cosmonave Perdida, se llaman body, body1, body2… porque así es como los nombra Scrivener, de forma automática. Si estás creando tu epub con otro programa, pueden tener un nombre diferente. El archivo llamado contents.xhtml es dónde va ubicado el índice, y cada uno de los body corresponde a un punto de ese índice. En este caso, equivalen —por este orden— a Créditos, Descripción, Dedicatoria, los cinco capítulos del libro (que son los cinco archivos de mayor tamaño), Después de la lectura y Sobre el autor. No hay límite al número de archivos xhtml que puedes tener en tu epub, dependerá de la extensión de tu libro. Lo normal es que haya uno para cada capítulo de tu obra y otro para cada elemento adicional como los Créditos o la Dedicatoria. Como ves, Scrivener deja los archivos xhtml en el directorio raíz; otros programas pueden guardarlos todos dentro de una carpeta propia.
  • La carpeta Images. Todas las imágenes que uses en la compilación de un libro terminarán dentro de una carpeta en tu epub llamada images. Tu portada será la más importante de ellas, cómo no podía ser de otra forma, y normalmente será un archivo denominado cover.jpg. Otras imágenes que puedes encontrarte son la fotografía del autor, mapas, caracteres especiales como runas, o cualquier otra que tu historia necesite. El formato de imagen que debes usar es el jpg con unas dimensiones mínimas de 600×900 y para asegurarte de que puedan reproducirse sin dificultad en todos los dispositivos, intenta que no superen los 300 kb.
  • Archivos css. Estos archivos son muy importantes, pues son los que se encargan de definir la apariencia de nuestro texto para el lector. Normalmente, será un único archivo css, denominado style o stylesheet, el que establezca todos los formatos. Por explicarlo de una forma más clara, en vez de cambiar el tamaño de la tipografía y su alineación en los archivos xhtml cada vez que pongamos «Capítulo», lo que se hace es definir el estilo «Capítulo» en el archivo css; de esta forma, cuando el programa visualiza el texto del archivo xhtml, cada estilo aparecerá tal y como viene marcado en el css. ¿Qué ganamos con eso? Que si queremos cambiar el estilo «Capítulo» basta con hacerlo en el archivo css, sin necesidad de repasar todos los xhtml.
  • Content.opf. Este archivo se encarga de decir al lector los metadatos del libro, el listado de archivos que compone el epub y cuál es el orden que debe seguir para mostrarlos. Los metadatos muestran toda la información del libro: título, autor, idioma, fecha de publicación, descripción, número de ISBN si lo tiene… Se pueden incluir los metadatos que se desee, pero hay tres que nunca debes olvidarte: título, lenguaje e identificador. No te preocupes por este último, el programa que uses lo generará automáticamente, y si usas Scrivener ya sabes como indicar el título y el lenguaje ¿verdad? En cuanto al listado de archivos, este explica al programa dónde esta cada uno de ellos cuando tiene que localizarlos, tanto los archivos xhtml, como las imágenes o los archivos css.
  • Toc.ncx. Este archivo corresponde a la tabla de contenidos —Table of Contents en inglés—, que es el menú que se muestra en la parte izquierda en aquellos lectores que dispongan de esa funcionalidad y, sobre todo, en los programas de PC, como Calibre, que permiten leer archivos epub en tu ordenador. Al contrario que el resto de archivos que hemos visto, no podemos modificar el contenido de este archivo, así que si queremos presentar nuestros contenidos de una manera determinada, tendremos que crear un archivo xhtml específico. Como viste en la captura, Calibre lo hace generando un archivo llamado contents.xhtml, que sí puedes modificar a tu gusto.

En resumen, en un epub tienes los archivos xhtml, que son el contenido de tu libro; las imágenes de tu libro en una carpeta llamada images; uno o más archivos css, que establecen el formato de tu libro y cómo aparece en la pantalla del lector; un archivo content.opf que contiene tus metadatos y el listado de archivos del epub; y un archivo toc.ncx que equivale al índice del libro. ¿No es tan complicado, verdad?

Hay otros formatos para tu libro electrónico como .MOBI, AZW/AZW3/KF8, Ibooks, PDF, FB2, LRF, DOC/DOCX/ODT/RTF, PDB, PRC, TXT, LIT, LRX, CHM, XEB, CEB… La lista podría continuar hasta el infinito, y por eso es necesario un estándar que es el epub. Por tanto, quédate tranquilo: compilando en formato epub podrás publicar en todas las plataformas y tu libro será compatible con todos los lectores de libros electrónicos.

Compilando con Scrivener

En esta sección, os voy a hablar del proceso que yo utilizo para compilar mis libros con Scrivener y Calibre. Cómo he explicado anteriormente, puedes utilizar otros programas para ello. De hecho, si nada se tuerce en unos meses probaré Vellum, del que hablan maravillas, y actualizaré esta entrada si merece la pena. Mientras tanto, veamos el proceso para compilar en Scrivener.

Para comenzar hay que ir al menú archivo y seleccionar la opción de compilar, o bien pulsar a la vez control, mayúscula y E, o bien pulsar este icono. Así llegamos al menú de compilación. Lo primero que tienes que hacer si no te viene por defecto es elegir el formato al que quieres compilar. Como verás, Scrivener te ofrece varios formatos de salida, pero por razones que ya deberían ser obvias para ti, vamos a elegir el formato epub. En las opciones de la izquierda, tienes todo lo que necesitas para poder crear un epub perfecto y personalizado a tu gusto. Pero no te asustes, no tienes que usarlas todas. En realidad, para un usuario normal, basta con que sepas usar las opciones de contenido, portada y metadatos.

En contenido, tienes que marcar cuáles son las partes que quieres incluir en el libro. Como ves, yo tengo marcadas las diferentes escenas y también las carpetas que las contienen, que dan nombre a los capítulos. Si decido prescindir de una escena en la compilación, basta con desmarcarla, tan simple como eso. La columna de Salto de página al inicio te permite insertar automáticamente saltos de página al principio de cada parte. Como ves, yo los tengo al inicio de cada capítulo, pero no en las escenas, que forman parte de un mismo capítulo. La columna de Tal como está has de marcarla si quieres que Scrivener respete el formato que has dado al texto, como las negritas o cursivas y la justificación. Si eso te da igual, no necesitas marcarla.

En cuanto a la portada, es tan sencillo como elegirla de entre las imágenes que tienes subidas en el proyecto de Scrivener, que te aparecen en un desplegable. Como ves, Scrivener genera automáticamente el nombre cover para la página de la cubierta; puedes cambiarlo, pero no merece la pena. Otro matiz, y este sí que es importante: si el epub que vas a compilar es para Amazon o Smashwords no incluyas la portada, porque se carga aparte durante el proceso de subir el libro a la plataforma. Incluir la portada en este caso solo hará un epub más pesado y eso significa un mayor coste para la plataforma por enviar el archivo a los clientes y menos beneficio por ejemplar para ti.

Por último tenemos los metadatos, que ya viste que contienen toda la información del epub. Es muy importante que rellenes siempre los metadatos cuando compilas. Son el DNI de tu libro, por decirlo de una forma simple y de la misma forma que sin DNI no vas a ningún sitio, tampoco puedes tener un libro compilado sin metadatos. En este caso, he rellenado los más importantes: nombre, autor, descripción, fecha e idioma.

Y ya está, no necesitas nada más para compilar. Has de poner el nombre del archivo que debe ser, por lógica, el título del libro y listo, ya tenemos nuestro epub. Pero nos falta revisarlo y para eso tenemos que utilizar Calibre.

Revisando con Calibre

Calibre es un programa gratuito diseñado para poder gestionar tu biblioteca digital, con el que puedes ordenar como quieras las diferentes versiones de tus libros, añadiendo los campos que consideres necesarios. Te permite transformar de un formato a otro sin dificultad y, lo que es más interesante, editar directamente el código HTML de los libros electrónicos.

Para poder terminar de compilar nuestro epub, debemos añadirlo a nuestra biblioteca de Calibre. Después, solo hay que hacer clic derecho sobre nuestro libro recién compilado y elegimos modificar libro. Cuando se cargue el editor de Calibre, podremos revisar nuestro libro compilado, comprobar que ha quedado como queremos y modificar lo que no nos gusta.

Lo primero que debemos corregir es el índice. Por desgracia, el índice que genera Scrivener automáticamente se va a llamar siempre Contents. Es inevitable que lo haga y yo no he conseguido encontrar la opción para personalizar ese aspecto. Si alguien conoce una solución, que la cuente en los comentarios. Lo que yo hago para corregirlo es abrir el archivo contents.xhtml haciendo doble clic sobre él, después sustituyo Contents por Índice y ya está, así de sencillo.

Después, guardamos los cambios, cerramos y volvemos a abrir el visor. Como ademas el visor recuerda la última página abierta, aparecemos directamente en el índice, que ahora sí está cómo tiene que estar. Ya solo nos queda revisar el libro en el visor y si hubiese algún fallo, corregirlo. Tan solo recuerda que la versión corregida de tu epub es la que está guardada dentro de la biblioteca de Calibre y no la que guardaste desde Scrivener. Esta última la puedes borrar sin problema y trabajar con la de Calibre.

Con esto, tendrías un libro electrónico en formato epub listo para subir a cualquier plataforma de autopublicación, para mandar por correo electrónico a tus suscriptores o para el fin que desees. Nos vemos en la próxima entrega, donde hablaremos de cómo preparar tu libro para imprimirlo en papel.

Ya sabes, ten mucho cuidado ahí fuera.