Cómo autopublicar tu libro

Lo primero que debes tener claro a la hora de construir tu plataforma de autor es qué es. Puede parecer una perogrullada, pero muchos escritores noveles y no tan noveles no sabrían dar una definición, simplemente quieren una porque han leído en algún blog que la necesitan para poder vender y ser escritores «de verdad», o que si no tienen plataforma de autor no podrán promocionar sus libros de manera efectiva.

Por supuesto, todo eso son estupideces. Una plataforma de autor no es una herramienta para promocionarte o para vender tus libros, y solo porque tengas miles de seguidores en Twitter o Facebook no significa que la tengas. Una plataforma de autor es algo mucho más complejo: se trata de construir un corpus de trabajo, en la mayor cantidad de áreas posible, para que tus lectores puedan encontrarte.

Lo repetiré una vez más.

Una plataforma de autor es el corpus de trabajo que construyes, en la mayor cantidad de áreas posible, para que tus lectores puedan encontrarte.

¿Lo has entendido? Si no es así, voy a hacerlo más digerible aún, troceando la definición para que no haya problemas de digestión.

El corpus de trabajo que construyes

Por corpus de trabajo me refiero a todo lo que realices dentro de tu carrera de escritor. Eso incluye todas tus historias y novelas, pero también toda tu actividad en redes sociales o en tu blog. Todo escrito tuyo que sea público es parte de tu corpus y puede ser la puerta de entrada de un lector a tu obra, por lo que siempre tienes que dar lo mejor de ti mismo. Como decía Oscar Wilde, «no hay una segunda oportunidad para una primera impresión».

Seré más claro todavía. Todo lo que escribo en esta bitácora pasa a formar parte de mi corpus de trabajo y por tanto de mi plataforma de autor, al igual que todo lo que escribí en mi anterior bitácora, relacionada con el mundo de la comunicación. Todo lo que escribo en Twitter pasa a formar parte de ese corpus, al igual que los escasos posts públicos que hago en mi Facebook personal. Los vídeos de mi canal de Youtube o las contribuciones que haga en los foros de los que soy miembro son otro de los componentes de ese corpus de trabajo. Finalmente, quedan mis libros que, en condiciones normales, son la parte más importante de mi plataforma de autor, como seguro que puedes entender.

Pero esas condiciones no las dicto yo, sino el lector que se encuentra con mi obra. Sé que hay lectores suscritos a esta bitácora que no han comprado ninguno de mis libros, pero eso está bien. No escribo estas entradas para vender libros, lo hago para compartir mis conocimientos; cualquier posible venta que obtenga será un bonito añadido, nada más que eso. De la misma forma, mi actividad en redes sociales no está orientada a hacer que mis seguidores compren mis títulos, sino a establecer relaciones (algo que veremos en el siguiente capítulo).

De hecho, solo hay una parte de mi plataforma de autor con la que busco convencer al lector para que compre mis libros y no es otra que… mis libros. Es una obviedad, pero la inmensa mayoría de los escritores independientes usarán todos los espacios a su alcance para lograr vender sus libros, exceptuando el único lugar en el que tiene sentido hacerlo y donde pueden tener éxito: los propios libros.

Piénsalo. ¿Dónde va a tener mayor efecto sobre el lector el anuncio del resto de tus libros que en las páginas finales de estos, cuando ya le tienes ganado y convencido? Es muy sencillo. Si han llegado hasta ahí es porque han terminado la historia y, si has hecho bien tu trabajo, les ha gustado, así que querrán más. Pónselo fácil, anuncia todos tus libros, tu lista de correo, tu página web y todo lo que pueda hacer que ese lector se convierta en un fan.

Un último aspecto sobre el corpus de trabajo. Si te fijas, he dicho que construyes, en presente. Eso significa que no puedes parar nunca, porque todo lo que haces pasa a formar parte de tu plataforma. Así que piensa bien todo lo que escribes y haces, y si quieres que sea parte de tu obra. Puede que ese vídeo de tus vacaciones sea muy interesante, pero no creo que a tus futuros lectores les importe.

En la mayor cantidad de áreas posible

Esta parte debería ser bastante evidente pero por si no lo has captado, quiere decir exactamente eso: debes construir tu plataforma de autor en la mayor cantidad de áreas posible. Con esto, me refiero a que debes expandirte a todos los terrenos que puedas. Escribe varias novelas en diferentes géneros, mantén una presencia activa y saludable en todas las redes sociales que puedas y/o quieras, gestiona tu página web, escribe en tu blog…

Esto también incluye diversificar tus canales de venta, al igual que he hecho yo. Publicar en una sola tienda (sea online u offline) es limitarte y exponerte a que, si esa tienda cambia las reglas del juego, tus beneficios se vean perjudicados. El refranero es muy sabio en ese sentido, así que no pongas todos tus huevos en la misma cesta.

Esa enseñanza es la razón más básica por la cual debes hacer crecer tu plataforma en todas las áreas posibles. Puedes tener, por ejemplo, una plataforma de autor en la que no uses las redes sociales, pero será una plataforma más pobre que la de otro escritor que sí las use. Cuantos más elementos compongan tu corpus de trabajo, más rica será tu plataforma de autor y más posibilidades tendrás de que te encuentren los lectores.

Eso sí, tampoco intentes abarcar más de lo que puedas; cada escritor es diferente y lo que vale para mí igual no es tan válido para ti. Por ejemplo, yo no uso Facebook para nada, pero otros autores como Fernando Trujillo lo han usado mucho y muy bien. Lo más importante es que lo hagas con gusto y no te lo tomes como una tarea obligatoria. Decide en dónde vas a construir tu plataforma de autor y hazlo sin prisa, pero sin pausa.

Para que tus lectores puedan encontrarte

Todo el trabajo que inviertas en tu plataforma de autor está orientado a ese fin, que los lectores puedan encontrarte. No que compren tus libros, o que te sigan en redes sociales o que comenten en tu blog, sino que puedan encontrarte. Todos esos otros fines son resultados secundarios, que deben ser bienvenidos cuándo y si se producen, pero que no deben ser tu objetivo.

Puede que ahora estés pensando «Muy bonito, Miguel, pero tendré que hacer algo concreto para que puedan encontrarme ¿no? ¿O estás diciendo que me hallarán por arte de magia?».

No, no será por arte de magia. No debes olvidar nunca como escritor lo que sabes como lector. Probarás un autor nuevo porque te lo han recomendado, porque sus portadas o sinopsis te llaman la atención, o porque escribe libros en los géneros que te gustan, entre otras muchas razones. Pero entre esas otras razones no está que sea muy activo en su página de Facebook o el número de visitas de su página web. Cuando hablaba de promoción, decía que la publicidad solo sirve para aumentar tu notoriedad y con tu plataforma de autor ocurre lo mismo.

Si piensas que el trabajo en tu plataforma se traduce luego en lectores o ventas, estás muy equivocado. El que tus lectores te encuentren no depende de ti de manera directa. Solo puedes trabajar para crear la plataforma de autor más visible y extensa que puedas; eso hará que sea más fácil que te encuentren, pero no lo garantiza en absoluto. Tan solo incrementa las posibilidades, que no es poco.

Todo lo que hagas para impulsar tu plataforma te servirá para ser más visible ante tus posibles lectores, de forma que cuando estos estén buscando alguna nueva lectura de su género favorito, puedan encontrarte. Puede parecerte un enfoque muy pasivo, pero hacer lo contrario y buscar de forma activa a los lectores tampoco te garantiza nada. Hasta puede que algunos te consideren demasiado agresivo; a nadie nos gusta que nos vendan los libros, preferimos descubrirlos nosotros mismos.

Cuándo debes empezar a construir tu plataforma

Uno de los mitos más comunes en la blogosfera de los escritores es que tienes que empezar a crear tu plataforma incluso antes de escribir tu primer libro. De los iluminados que sostienen esta idea, no conozco a ninguno que viva de la venta de sus libros; la mayoría se dedica a impartir cursos y ofrecer sus servicios a escritores noveles, lo cual ya debería ponerte sobre aviso. Recuerda siempre que debes pasar todo consejo que veas (incluyendo los míos) por tu filtro de estupideces y decidir por ti mismo si te parece adecuado o no.

Es cierto que nunca es demasiado pronto para comenzar con tu plataforma de autor, pero también lo es que si no hay chicha detras (esto es, libros para los lectores), todos tus esfuerzos servirán para muy poco. Con un solo libro, cualquier cosa que hagas tendrá muy poco efecto; con dos, puede que veas algún tipo de sinergia; a partir del tercero, empezarás a notar la relación entre ellos y como los lectores van de uno a otro… ¿Captas la idea?

Tu plataforma de autor será más efectiva a medida que tengas más títulos en tu catálogo. La gran mayoría de escritores noveles ignora esta regla y piensa que con un libro o dos podrá dejar de trabajar y dedicarse por completo a la escritura. Esos mismos escritores son los que luego se quejan porque apenas venden ejemplares y se dedican a demonizar la edición independiente y a los que nos lo tomamos en serio.

La clave está en pensar a largo plazo, porque ahí se va a desarrollar tu carrera, no en el corto o medio plazo. Tu plataforma de autor es una inversión a largo plazo y tienes que plantearla como tal; de nada te servirá invertir tiempo y esfuerzo si luego no puedes dirigir a los lectores hacia un catálogo amplio de títulos. Por tanto, dedícate primero a escribir y aprender el oficio. Crear y cultivar tu plataforma de autor, aunque es muy importante, va después.

Espero que con esta entrada te haya quedado claro qué es una plataforma de autor y para qué sirve. En la próxima entrega, abordaremos uno de los elementos más importantes que la componen: las redes sociales.

Hasta entonces ¡feliz escritura!

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