Después de que hayas comprendido qué es una plataforma de autor y para qué sirve, es el momento de aprender a usar el elemento de la misma más visible de cara al exterior: las redes sociales.
No voy a entrar aquí en la definición de qué es una red social, cómo registrarte en cualquiera de ellas o «trucos» para aprovecharlas al máximo; hay suficientes lugares en la red dedicados a esas cosas con los que podrás formarte en ese aspecto. Aquí solo voy a hablarte del uso que debes hacer de las redes sociales y cuál es el objetivo que tienes que buscar en ellas.
Ese objetivo no es otro que establecer relaciones. No es tener más amigos o seguidores que nadie, ni publicar hasta el hartazgo enlaces a la página de Amazon de tu libro. Tienes que usar las redes sociales para establecer relaciones porque es para lo que sirven. Así de simple.
La mayoría de los gurús de las redes te piden que compartas contenidos de interés para tus seguidores, te preocupes por usar hashtags adecuados, programes tus publicaciones para lograr el mayor impacto… Todo eso está muy bien si quieres formar parte de la Legión de Autoreplicadores (de la que hablaremos en un momento), pero si lo que realmente quieres es establecer relaciones no debes hacer nada de eso. Para establecer relaciones tienes que poner de tu parte, no seguir una agenda.
¿Qué quiero decir con «poner de tu parte»? Pues algo tan sencillo como que en toda relación das y recibes, y si lo único que das son tuits programados y promoción a destajo, no vas a recibir nada bueno a cambio, eso tenlo por seguro. Usar las redes sociales como un altavoz para difundir un mensaje único de «¡Cómprame!» solo te servirá para conseguir el efecto contrario. Puedes mencionar tus libros cada vez que saques un nuevo título o hagas alguna oferta especial, más allá de eso es spam.
ESCUCHA
Lo primero que tienes que hacer cuando te sumerjas en las redes sociales es escuchar. Piensa que en una relación no todo gira en torno a ti y que no siempre —de hecho, será en contadas ocasiones— vas a ser la parte más importante de la misma, por lo que escucha a tus seguidores, lee lo que publican, descubre sus gustos y si tus creaciones pueden ser de su gusto, date a conocer.
Cuando lo hagas, sé educado. Al igual que fuera de las redes sociales, en las redes sociales no cuesta nada ser educado y te servirá para crear una buena impresión. Ser educado no es mencionar o mandar mensajes no deseados, sino intervenir de manera natural en una conversación o responder a la conversación que ya está teniendo lugar y en la que igual hasta ya te han mencionado. Fíjate en estos ejemplos.
Estos son solo algunos ejemplos de como me relaciono con mis seguidores en Twitter (unos seguidores que, dicho sea de paso, no me merezco) y es a lo que me refiero cuando digo que debes interactuar de manera educada y natural. Si quieres ejemplos de cómo hacerlo en Facebook, te recomiendo que sigas a Fernando Trujillo, con toda seguridad uno de los escritores en castellano que mejor está usando esa red social.
LA LEGIÓN DE LOS AUTOREPLICADORES
Uso este nombre un tanto exagerado para describir a todos aquellos autores cuya única actividad visible en redes sociales (Twitter normalmente) es la publicación continua y programada de enlaces para vender su libro, disimulados entre los enlaces para vender los libros de otros autores. Este tipo de promoción cruzada se traduce en decenas de autores difundiendo los mismos enlaces una y otra vez en la red. Otra característica de los autoreplicadores es que —siguiendo las indicaciones de los gurús de las redes sociales— suelen contar sus seguidores por miles, casi siempre una cifra similar a la de los que ellos siguen.
A estas alturas ya deberías saber que publicar el enlace de tu libro en Amazon no te garantiza una venta en absoluto, pero muchos autores noveles piensan que esa es la manera de usar las redes sociales para promocionar su libro. El error de base de ese razonamiento es confundir la notoriedad con las ventas; si no sabes cómo diferenciarlos te invito a que leas la entrada que redacté sobre promoción.
Los autoreplicadores no parecen entender que actuando de esa manera se convierten en un altavoz de spam. Difundir las obras de tus colegas escritores y las tuyas propias está muy bien si lo haces con moderación, pero no puede ser el 99% de tu actividad en la red. Tampoco hagas caso a esos que aseguran que venden muchos ejemplares gracias a esa práctica. Como veras en un momento, las ventas que se producen en las redes son mucho más fáciles de rastrear e identificar si estableces relaciones y no te dedicas a repetir tu anuncio como un disco rayado.
El efecto perverso de los autoreplicadores es que, después de unos meses, la inmensa mayoría de esos autores noveles termina cansándose de que sus múltiples tuits diarios no se traduzcan en ventas de su libro y deducen, de manera errónea, que Twitter y por extensión el resto de redes sociales, no sirve para vender. Y tú ya deberías saber cuál es la razón: que las redes sociales son para establecer relaciones, no para vender. Pero eso no quita que se puedan producir ventas gracias a esas relaciones.
Aquí tienes un ejemplo de cómo se pueden conseguir ventas en Twitter: como he establecido una relación con mis seguidores, ellos mismos son los que difunden mis tuits cuando tengo algún tipo de promoción y gracias a ello he conseguido varias ventas. Lo más importante es que no necesitas estar todo el día en las redes sociales. Yo no tengo una actividad tuitera especialmente abundante y Facebook no lo uso en absoluto, por lo que tú puedes conseguir todo esto y mucho más si eres más activo que yo, pero siempre que recuerdes que las redes sociales son para establecer relaciones, no para vender.
LAS REDES SOCIALES EN LAS QUE DEBES ESTAR
A día de hoy, la respuesta es muy sencilla. Si quieres usar las redes sociales para potenciar tu plataforma de autor, debes usar Twitter y Facebook. La efectividad de cualquier otra red será muy limitada en comparación con estas dos, que son las primeras en las que debes pensar cuando te adentres en este mundillo.
- Twitter: En mi opinión, es la red más importante y la que te puede dar más frutos invirtiendo menos horas, pero tu experiencia puede ser diferente. Asimismo, es la red con la que puedes establecer relaciones con mayor facilidad, tanto para interactuar con tus lectores como con otros escritores. Hay quien considera que Twitter, por su fugacidad, no es adecuada para los escritores, pero no se puede negar que es la red que marca el pulso informativo del planeta y, por tanto, debes estar.
- Facebook: Es la otra red esencial en la que debes estar y si mi experiencia fuese distinta, quizá la habría puesto la primera en la lista. De cualquier forma, tienes que crear una página de autor (aunque no la uses todavía, como es mi caso) para evitar que nadie pueda crear una página falsa en tu nombre. Facebook también te permitirá establecer relaciones con tus lectores y con otros autores de forma sencilla. Dado que además es la red más importante en términos numéricos en la civilización y la puerta de entrada de los autores españoles en el mercado iberoamericano, tu presencia en ella es obligada.
No creo que nadie pueda discutir que Twitter y Facebook son absolutamente imprescindibles si quieres usar las redes sociales para impulsar tu plataforma de autor y relacionarte con tus lectores. A continuación, mencionaré de forma breve otras redes que pueden ser de tu interés.
- Youtube: Si puedes realizar vídeos de cierta calidad, Youtube es un canal excelente para darte a conocer a ti y a tus títulos, bien sea con vídeos relativos a tus títulos o con otros como bandas sonoras, como los de mi amigo y compañero escritor, Alberto Meneses, dedicados a la música para escribir. Y no olvides un fenómeno tan potente como el de los booktubers, que ha cambiado la crítica literaria como la conocemos y la ha acercado a los jóvenes. Por todas esas razones, deberías preocuparte de estar en Youtube.
- Goodreads: Esta red no es tan conocida en español pues todavía no se encuentra traducida a nuestro idioma, pero eso no ha evitado que ya exista una buena comunidad hispanohablante de usuarios que comparten sus gustos literarios y se unen en todo tipo de foros para hablar de los libros y autores que les gustan. Te recomiendo que te unas, especialmente para poder incluir las fichas de tus títulos en esta red y asegurarte de que estén libres de errores.
- LinkedIn: Si escribes libros de no ficción, esta red orientada al mercado profesional puede serte de mucha utilidad para difundir tu título (sea cual sea el tema de este) entre aquellos que realmente pueden estar interesados en él. Si escribes ficción, invertirás mejor tu tiempo en Twitter o Facebook.
- Google+: La red de Google es muy útil para mejorar el posicionamiento en dicho buscador de todo contenido que compartas en ella. Más allá de eso, no hay nada en esta red que no puedas hacer mejor en cualquiera de las dos esenciales.
Hay muchas más redes que pueden serte de utilidad, como Instagram y Pinterest (muy útiles si te gusta comunicar de forma visual), Snapchat o la española Tuenti. Como dije al principio, por mi experiencia Twitter y Facebook son aquellas a las que puedes sacar más partido, pero si quieres probar otras, adelante. Ya sabes que cada escritor es diferente y lo que es válido para mí, no tiene por qué serlo para ti.
BUENAS PRÁCTICAS EN REDES SOCIALES
- Aunque me llames pesado, lo diré una vez más. Recuerda para que sirven las redes sociales, para establecer relaciones. Olvídate de las ventas porque no son algo que puedas controlar.
- No te obsesiones. No hay necesidad de estar en todas las redes sociales. Si pretendes abarcarlas todas, dejaras de escribir y nunca debes dejar la escritura de lado. No olvides nunca que la mejor promoción posible es escribir el próximo libro.
- Trata a los demás como quieres que te traten a ti. Si me mencionas sin sentido, lo más seguro es que te ignore, y si me agregas por las buenas, no te voy a aceptar. Preséntate, sé educado.
- Cada red tiene su utilidad. He visto autores que automatizan los textos y publican lo mismo en Twitter y Facebook. Error. Úsalas con cabeza y para fines diferentes.
- Retroalimenta una red con otra. Tus vídeos de Youtube pueden ser un tuit perfecto y las imágenes que has seleccionado en Pinterest o Instagram te valen para compartir en Facebook. Y puedes unirlo todo en tu blog.
- La cantidad no importa, sino la calidad. Aquellos que compiten por tener el mayor número de seguidores o amigos son los que buscan ventas. Recuerda que debes buscar relaciones y esas no se manejan por millares.
- Sé tú mismo. O sé la imagen que quieres transmitir, pero sé consecuente en todas las redes. No puedes compartir cada día citas de filósofos griegos en Facebook para luego en Twitter publicar fotos tuyas tomando cañas.
- Recuerda que el foco está en ti como autor, no en tus libros. A todos los lectores les gusta saber cosas sobre sus autores preferidos y tú no vas a ser una excepción. Si alguien quiere saber cuándo sale tu próximo libro, te preguntarán, no lo dudes.
- Escribas ficción o no ficción, no intentes posicionarte como experto (hay demasiados expertos y gurús ahí fuera). Tienes que mostrarte como una persona agradable, que añade valor y que puede ayudar a los demás. Si no añades valor a la relación, no habrá motivo por la otra parte para mantenerla y con el tiempo se perderá. Fíjate en lo que hacen Coelho o Pérez-Reverte. Cada uno a su estilo, aportan valor a sus seguidores. Haz lo mismo.
- Diviértete. Incluso cuando te posiciones como un escritor serio y sesudo, no debes tener miedo a desmelenarte de vez en cuando. Si conviertes las redes sociales en un trabajo diario, terminarás viéndolas como un trabajo y no como una parte integral de tu plataforma de autor. Y tu plataforma de autor no es un trabajo, eres tú.
Espero que con estas líneas hayas podido hacerte una idea de cómo comenzar a usar las redes sociales para impulsar tu plataforma de autor. Nos vemos en la próxima entrega, dónde te explicaré cómo construir la herramienta más poderosa de tu plataforma de autor: la lista de correo.
Hasta entonces ¡feliz escritura!
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Soy un escritor y el tema del márketing le he empezado tarde por la poca simpatía que siempre he tenido a estas nuevas tecnologías. Como vi que no me quedaba más remedio, lo he hecho y reconozco su sentido práctico, aparte de concienciarme que el futuro está en internet. Este texto me ha hecho ver algunos de los errores que yo cometía en el uso de las redes.
Gracias y un saludo.
Hola, Alejandro, se trata de un tema complejo, y cada día lo es más, con la proliferación de diferentes redes sociales. Hoy en día, añadiría que es mucho más importante tener una buena lista de correo que la presencia en redes sociales, aunque, al final, cada autor tiene una experiencia diferente. Lo importante es que el uso que hagas de ellas sea adecuado para ti. ¡Un saludo!