Cómo autopublicar tu libro

Como autor independiente, debes preocuparte de tener una página web decente, pues será la base de tu proyecto digital. De hecho, es bueno que la consideres como tu base de operaciones, el lugar en el que centralizas toda tu actividad. Es tu casa digital y en ella tienes que desarrollar tu vida, así de importante es. Es posible que pienses lo contrario, que una web no es tan importante y que basta con una paginita apañada de cualquier forma para tener presencia en la red. Al fin y al cabo, lo tuyo es escribir ¿verdad?

Permíteme entonces que te pida que vuelvas al agujero del que saliste y no me molestes más.

Hace ya muchos años que estamos en el siglo XXI y no puedes permitirte despreciar internet como canal de venta y promoción. No es aquello de que hay que estar para ser alguien; es que si no estas, no existes. Hoy en día, los lectores buscan, compran y comentan sus libros en la red. Si no estás ahí para que puedan encontrarte, todo el trabajo que inviertas en tu novela no valdrá un pimiento porque los lectores descubrirán otros libros y otros autores que sí se preocupen por hacer bien las cosas. Es así de simple.

Dicho esto, no voy a entrar en detalles técnicos porque no es el objetivo de esta entrada. Si necesitas ayuda para elegir entre WordPress o Blogger, para instalar un plugin específico o para elegir una plantilla, investiga un poco en internet. Hay muchos lugares en los que puedes adquirir todos los conocimientos técnicos que necesites, aquí me voy a centrar en qué es necesario para la página web de un escritor.

Cómo debe ser tu página web

En la primera parte de esta serie, dediqué una entrada a tu página web que deberías repasar. En ella hablaba de la importancia de tener un dominio propio, preferentemente con tu nombre. Cualquier otra opción es una chapuza que indica que no quieres gastar dinero en tu imagen. Un dominio propio muestra a tus lectores que vas en serio, sobre todo cuando lo has mantenido durante años. Además, es un dato mucho más profesional para incluir en todo lo que se te ocurra. Tus tarjetas de visita, los créditos de tu libro electrónico, la contraportada de tu libro impreso… Respóndeme con sinceridad. ¿Qué es más profesional y fácil de recordar? ¿pepitoperez.com, pepitoperez.blogspot.com.es o pepitoperez.wordpress.com?

El dominio es solo una parte de tu página web; tienes que preocuparte por elegir un sistema de gestión de contenidos (o CMS, por sus siglas en inglés) que te permita crear contenido para esa página web. Yo utilizo WordPress, que es el CMS más popular del mundo y me permite crear una página web de la nada instalándolo en un dominio propio a través de un servicio de hosting. Blogger es la segunda opción que deberías plantearte pues, aunque no te ofrezca la misma flexibilidad y no puedas hacer una instalación en tu propio hosting, su integración con Google y Analytics compensa esa carencia.

Yo que tú no me preocuparía en mirar más opciones. Otras plataformas como Wix, Tumblr o Medium pueden servirte para crear tu página y estoy seguro de que habrá autores que las utilicen con gran éxito, pero WordPress y Blogger cubrirán de sobra tus necesidades. Si quieres crear una página que le guste a Google y esté integrada con herramientas como Analytics, tienes que usar Blogger. Si quieres el control de tu página y la completa independencia para poder crear y gestionarla cómo quieras, tienes que usar WordPress.

Un último apunte antes de pasar al siguiente apartado. No confundas las redes sociales con tu hogar digital; Facebook y Twitter ni pueden ni deben ser tu base de operaciones en la red. Si estás utilizándolas de esa manera, te estás limitando a ti mismo. Puedes usar las redes sociales como un complemento a tu página web y, de hecho, tienes que hacerlo porque es en ellas donde están tus lectores. Lo que no puedes hacer es pensar que con un perfil activo en Twitter y/o una fanpage en Facebook ya tienes presencia en la red.

Las redes sociales tienen su utilidad y es ayudarte a construir tu plataforma de autor, como veremos en la sexta parte de esta guía, pero no puedes volcarte en ellas porque no son tu hogar digital. En las redes sociales estás de alquiler y te expones a que el dueño cambie las reglas del contrato cuando quiera. Piensa que todo el contenido que publiques en las redes no es tuyo, es de esa red social. Si aparece una insinuación de desnudo en la portada de tu libro, Facebook puede borrarla sin que tú puedas hacer nada para evitarlo. Además, si inviertes mucho tiempo y esfuerzo en una red social te expones a que ese trabajo se pierda en el futuro; al fin y al cabo, no hace tantos años que MySpace era el sitio en el que había que estar, pero las horas que invirtieron escritores como Joe Konrath en esa red ahora no sirven para nada.

En cambio, todo el trabajo que realices para tu propia página web permanecerá siempre o hasta que te canses, lo que ocurra primero. Si estás comprometido con tu carrera, tienes que pensar siempre a largo plazo y la única inversión razonable a largo plazo es en ti, es decir, en tu página web. Todo lo demás se lo puede llevar el viento, pero si te preocupas de ella y de mantenerla, tu página web estará siempre ahí.

Qué debes tener en tu página web

Ahora que eres consciente de la importancia de tener una página propia en la red que no dependa de terceros, vamos a examinar los elementos que debe tener. Cada escritor es un mundo y eso se reflejará necesariamente en su página web, por lo que no encontrarás dos iguales. Si lo haces, es que alguien ha copiado con descaro a alguien y eso no dice nada bueno de él. Está bien que tomes los elementos que te gustan de otras páginas y los hagas tuyos, pero no intentes crear un clon de la web de otro escritor. Tienes que ser tú mismo, no la copia de otra persona.

Si investigas un poco y examinas las páginas web de tus escritores preferidos (y de los que no lo son, también), encontrarás que las hay de todo tipo y condición. Desde blogs con una gran frecuencia de actualización hasta páginas estáticas con fichas de las obras, pasando por webs cuya portada es un dibujo u otras con enlace al foro oficial del escritor. Sin embargo, todas las páginas que estén bien pensadas y diseñadas (y la tuya será una de ellas, si me haces caso) responden a cuatro preguntas que siempre se hacen los lectores.

  • ¿Qué libros ha escrito este autor?
  • ¿En que orden debo leerlos, si es que hay un orden?
  • ¿Qué es lo último de este autor?
  • ¿Cómo puedo enterarme de la salida de un nuevo libro?

Si tu página web no responde de forma clara y sencilla a estas cuestiones, debes replanteártela. Cualquier elemento que tengas en tu web que no sirva para responder a estas preguntas es accesorio y solo debes pensar en él después de responderlas. No cometas el error de olvidar como escritor lo que sabes como lector.

Para responder a la primera pregunta, debes tener una sección dedicada a tu catálogo. No necesitas nada complicado; con la portada de cada libro, su sinopsis y un enlace para que el lector pueda comprarlo si lo desea es más que suficiente. Esa sección debe estar visible en todas las páginas de tu web para que, caiga dónde caiga el lector, pueda acceder a ella con un solo clic. Fíjate en mi pagina, por ejemplo. El menú superior tiene el enlace a mi catálogo y se puede acceder a él desde cualquier lugar de mi web. Eso es lo que tienes que hacer, tengas un libro o tengas una docena.

Un autor novel tardará mucho en tener que plantearse cómo responder a la segunda pregunta, pero si eres perseverante tu catálogo terminará creciendo y el lector necesitará una guía. Piensa que, aunque lleves treinta años escribiendo y publicando, siempre habrá alguien que no te conozca y que no sepa por dónde empezar. Por eso, debes tener una página dedicada a esos lectores, con el orden de lectura recomendado de tus obras, si es que es necesario. Como alternativa, puedes hacerlo en la propia página de catálogo clasificando tus títulos por series, cronológicamente o como tú prefieras, pero dando a los lectores nuevos un orden para que puedan introducirse en tu obra. En mi caso, todavía tengo pocas obras y no es necesario, aunque ya tengo pensado cómo hacerlo cuando llegue el momento.

La tercera pregunta es vital, tanto para el lector que quiera conocer lo último que has escrito como para ti, que quieres hacer publicidad de esa obra por todas partes. La manera más sencilla de responderla es colocando en tu página de inicio la portada de tu último libro, junto a la sinopsis y los enlaces para comprarlo. También puedes tener una sección en tu menú dedicada a Lo último que lleve al lector directamente a la página de esa obra. Yo pondré en marcha esas medidas en cuanto publique mi siguiente libro, Proyecto Armagedón.

Y por último, la cuarta pregunta es la que te permitirá avisar a tus lectores a través de una lista de correo. La lista de correo es una herramienta esencial para construir tu plataforma de autor y, por tanto, la examinaremos con más detalle en la sexta parte de esta guía. Por ahora, te basta con saber que, gracias a ella, todo lector que quiera saber cuándo publicas un nuevo libro puede suscribirse a tu lista, a la que debes mandar un correo cada vez que saques un nuevo título. En cuanto a cómo presentarla en tu web, fíjate en cómo lo tengo yo. Los enlaces a mi lista de avisos están por toda la página web y siempre visibles en el menú superior. Es tan importante que he creado un enlace personalizado para recordarlo con facilidad y escribirlo siempre que sea necesario: maap.es/ListaDeAvisos. Puedes pinchar en él y suscribirte (guiño, guiño).

Esas son la cuestiones a las que debe responder tu página web, porque son las que les interesan a tus lectores y las que a ti te interesa que sepan. Las fotografías de tu biblioteca, tu biografía de dos mil palabras, las recetas que compartes cada lunes, las reseñas de los libros que lees… todo eso es secundario hasta que respondas a esas cuatro preguntas. Cuando lo hayas hecho, podrás ocuparte de pensar en cómo crear contenidos para tu página y para eso necesitas un blog.

La importancia del blog en tu web

Ya hemos entendido que tu página web es tu base de operaciones, pero si te limitas a montarla y no hacer nada más, su utilidad será nula. Necesitas ser activo para crear tu identidad digital y para eso no hay mejor herramienta que un blog o bitácora. ¿Por qué debes preocuparte por tener un blog en tu web? Es un trabajo extra que podrías ocupar mejor escribiendo, ¿no es así? Pues te voy a dar no una ni dos sino cinco razones para tener un blog.

  1. Te sirve para aprender a escribir y adquirir disciplina. Sí, no te rías. Por muy escritor que seas, tener un blog te sirve para aprender a escribir y comunicar, porque estarás forzándote constantemente a plasmar tus ideas por escrito y eso te sirve como entrenamiento. Créeme, hace falta mucha práctica para poder resumir conceptos complejos y plasmarlos de manera sencilla y comprensible. Ese ejercicio, que harás cada vez que escribas una entrada, te será muy útil escribas ficción o no ficción. Además, el hecho de tener que actualizar de manera regular te servirá para adquirir hábitos de escritura y la disciplina necesaria para sentarte todos los días frente al teclado.
  2. Un blog permanece y es tu archivo personal. Frente a la fugacidad de las redes sociales, donde un tuit o un post de Facebook tienen una vida útil de minutos u horas a lo sumo, lo que publicas en tu blog queda para siempre. El permalink es tu aliado, convirtiendo tu blog en un portafolio de tus conocimientos, un archivo de tus pensamientos y un escaparate de tu carrera que se actualiza cada vez que publicas una entrada. Puedes planteártelo como un diario personal o como un simple directorio donde guardas todo lo que escribes. En cualquiera de esos dos casos, es una herramienta muy valiosa.
  3. Es un estímulo para seguir aprendiendo. Gracias a mi anterior bitácora, aprendí a instalar WordPress sin pestañear y cómo usar las redes sociales de forma eficaz. Con Confesiones de un escritor estoy aprendiendo mucho más, como escritor y como persona. Por ejemplo, los balances mensuales me han servido para saber que trabajo mejor bajo presión con una fecha límite y gracias a esta serie, estoy sistematizando todo lo que he aprendido sobre autopublicación. Escribir en tu blog puede tener el mismo efecto en ti.
  4. Te ayuda a posicionarte en los motores de búsqueda. Cada vez que publicas una entrada, estás creando aquello que hace feliz a Google, Bing o Baidu: contenido. Los textos frescos y recién escritos son el alimento preferido de sus bots y eso permitirá que cualquiera que haga búsquedas pueda encontrarte. No olvides, además, que cualquier persona que llegue a tu web puede ser un futuro lector, así que te interesa crear contenido para facilitar que posibles lectores lleguen a tu página. Y todo ello además de posicionarte te sirve para cimentar tu marca personal, la huella que vas dejando en la red con cada cosa que escribes.
  5. Y por último, pero no menos importante, escribir un blog es divertido. Escribes sobre lo que te gusta, sin presiones de nadie y en el momento que te apetece ¿qué más puedes pedir? Si no te diviertes escribiendo sobre los temas que te apasionan, tienes un problema y debes buscar ayudar profesional.

Por supuesto, no todo el mundo puede mantener un blog. Si no te ves capaz no tienes por qué hacerlo, pero los beneficios que puedes obtener superan con mucho a los inconvenientes. Hay escritores que no tienen blog en su página web y les funciona; recuerda que el objetivo principal de tu web es responder a las cuatro preguntas que vimos anteriormente. Todo lo que hagas además de eso será un plus.

Y con esto termino esta larga entrada dedicada a tu página web. Espero que te hayas convencido de la importancia de tener un hogar digital propio que responda a las preguntas clave que se hacen los lectores. En la próxima entrada comenzaremos la quinta parte de Cómo autopublicar tu libro, en la que examinaremos los diferentes lugares dónde puedes autopublicar tu libro, tanto electrónico como en papel.

Hasta entonces ¡feliz escritura!

——————————

Cómo autopublicar tu libro

Haz clic para acceder a la siguiente entrega de la serie