Llegamos al día 13 del reto, que podría ser un día fatídico, pero no lo ha sido tanto. Aunque no he podido dedicarme tanto a la escritura, ha habido novedades: me ha salido un proyecto en el que voy a ejercer de escritor fantasma para un libro personalizado. Es un proyecto a corto plazo, para realizar durante este mes de agosto nada más, y me servirá para sacarme un dinerito extra, además de estrechar lazos con ciertas personas y abonar el terreno para futuras oportunidades. Así que en el día de hoy he estado echando cuentas, tanto de las económicas como las de escritura, para asegurarme que el proyecto puede llegar a buen término. Mañana sabré si se concreta en algo o queda en buenas intenciones.
Así pues, es muy posible que la escritura de La Guerra del Ayer pase a un segundo plano en estos días, pero no me preocupa. Será solo en agosto y, si sale adelante, va a ser toda una experiencia. No podré entrar en detalles ni mostrar nada de ese trabajo, pero igualmente iré contando en estas confesiones cómo va.
Por lo demás, el día ha sido fructífero ya que además de esas cuentas he hecho mis cálculos para aprovechar al máximo los días con mi actual rutina. Este fin de semana lo tengo ocupado con el cumpleaños de mi suegra, así que lo voy a aprovechar para desconectar y cargar las pilas para lo que queda de mes, además de dormir todo lo que pueda. El balance del mes de julio que he publicado hace una hora no me ha dejado para nada satisfecho, así que toca arremangarse y ponerse a escribir. Está muy bien cumplir con el reto y alimentar el blog 40 días seguidos pero lo hice para escribir ficción, no para publicar un diario online.
Y además, no soy el único que lo hace. Mi amiga la escritora Ana Bolox está publicando un diario en el que comparte el progreso de escritura de su última novela. Si quieres leer en directo cómo se escribe un libro, puedes pasarte por su blog.
¡Feliz escritura!
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Viernes, 4 de agosto de 2017
Días seguidos publicando en el blog: 13
Días seguidos escribiendo ficción: 0. Mejor racha: 2
Días seguidos por encima de mil palabras: 0. Mejor racha: 2
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Imagen: Ilya Ilyukhin vía Unsplash.
Hola.
Sigo tu blog en silencio desde hace un tiempo. Quiero hacerte una crítica constructiva, es decir, sin ánimo de ofender.
Tus post anteriores a «Confesiones de un escritor – Día…» son muy buenos, útiles y entretenidos.
Los referidos a «Confesiones de un escritor – Día…» me aburren, me aportan poco. En mi caso, por lo menos, lo que hace un escritor día a día no me seduce demasiado.Piénsalo: ¿A tí te importaria los que hago yo: cómo voy en mi novela, si cumplí el objetivo diario de X palabras, etc?
Lo dejo para la reflexión.
Un abrazo.
Héctor.
Muy buenas, Héctor.
Muy buena reflexión, y tienes toda la razón. Es cierto que estás confesiones diarias no son necesariamente un aporte que a todos les guste, pero al fin y al cabo los escribo para mí. Si alguien más los lee, es un plus que agradezco, pero no me obsesiona. Lo bueno es que no estás obligado, ni tú ni nadie, a leerlos. Seguirá habiendo entradas aparte similares a las que escribía antes del experimento, como han sido de momento el balance de julio y el segundo informe de ventas, precisamente para separar unas de otras. Las Confesiones están claramente identificadas y puedes saltártelas sin problema, que seguirá habiendo otras entradas con la misma «chicha» de siempre.
Un abrazo y gracias por la visita y el comentario.
Gracias por la mención, Miguel Ángel. Yo estoy abonada al tuyo. Paso por aquí cada día a por mi dosis de lectura de tu diario. Me tienes enganchada. 🙂
Un abrazo y suerte con ese proyecto fantasma del que, aunque no puedas ser muy específico, espero oír hablar más… (qué cotilla soy) 😉
Hola, Ana. Gracias por seguir por aquí y mucha suerte a ti también con la novela en la que estás inmersa. Algo podré contar de ese proyecto, aunque nunca pueda mostrar los resultados en público. ¡Nos vamos leyendo!
Un abrazo y gracias por la visita y el comentario.