Este martes me ha costado mucho escribir esta entrada. No tanto por la extensión, que es breve, sino porque sentía un enorme cansancio mental. Si no fuese por el poder de la racha, estoy seguro de que no habría escrito nada, así que una vez más debo agradecer al propio reto que me da las fuerzas para superarlo.
Y ese cansancio mental ha sido por muchas razones, más de las que me apetece escribir hoy, aquí. De nuevo la inestabilidad laboral, más la escritura del proyecto secreto que no he podido avanzar en nada (¡qué difícil es ser escritor fantasma!) y que la ley de Murphy se ha confabulado para que todo hoy se me rompa o me salga mal. Todo eso se ha sumado para un día en el que he tenido que respirar hondo muchas veces o si no me iba a reventar una vena.
Cuando leas esto, llevaré toda la mañana de gestiones, ojalá vaya todo bien y pueda terminar pronto para escribir algo. Por lo menos, espero que una buena noche de sueño me levante un poco el espíritu, porque ahora mismo lo único que me apetece es mandar a todo y a todos a ese lugar que te imaginas. En fin, mejor termino esta entrada antes de que escriba algo que luego pueda lamentar.
¡Feliz escritura!
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Martes, 15 de agosto de 2017
Días seguidos publicando en el blog: 24
Días seguidos escribiendo ficción: 0. Mejor racha: 2
Días seguidos por encima de mil palabras: 0. Mejor racha: 2
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Imagen: Ilya Ilyukhin vía Unsplash.
Sólo puedo enviarte mis ánimos y desearte que todo se arregle.
Venga, «p’alante como los de Alicante» 😉
Un abrazo.
Muchas gracias, Ana. Hoy con la cabeza fría se ven las cosas de otra manera, así que p’alante voy, que esto solo puede ir a mejor 🙂 ¡Un abrazo!
Ánimo y a ver si puedes retomar el proyecto de ficción que seguro es el que más ilusión te hace.
Por lo demás, me parece interesante todas estas entradas que nos vas regalando.
Saludos
Muchas gracias, David. Si, desde luego tengo muchas más ganas de ponerme con La Guerra del Ayer que con este proyecto como escritor fantasma, pero uno no siempre consigue lo que quiere. En cualquier caso, yo solito accedí y yo solito lo solucionaré, de una manera u otra. Me alegra que te gusten estas entradas; creo que reflejan de forma más real el día a día de un escritor novel que lo que escribía antes. ¡Un abrazo!