Llevo un buen rato pensando cómo empezar esta entrada, porque la verdad es que siento que quiero decir muchas cosas, pero cuando me pongo delante de la pantalla van perdiendo importancia hasta quedarse en nada. Pero sí sé que estoy a punto de cumplir esta locura de reto de escribir cuarenta días seguidos en el blog, y eso merece ser comentado. Lo que pasa es que ese comentario tiene que ir el día de mañana en el que, salvo catástrofe, alcanzaré la cifra de cuarenta y completaré este desafío.

También quiero hablar sobre La Guerra del Ayer y el método de planificación que voy a usar, inspirado en Fiction Unboxed de Sean Platt y Johnny B. Truant. Por si no conoces ese libro, en él cuentan la historia de cómo dedicaron el mes de junio de 2014 a escribir, corregir y publicar un libro, The Dream Engine, en directo frente a todo el mundo, compartiendo todos los borradores, reuniones y documentación. Su proceso no tiene nada que ver con el mío —comenzando con que ellos son dos y yo uno—, pero hay varios aspectos que voy a probar en La Guerra del Ayer, y me apetecía contarlos. Sin embargo, creo que será mejor hacerlo cuando empiece de verdad con el libro, cosa que no he hecho hoy. No sé cuando lo empezaré, de hecho, porque este fin de semana va a estar ocupado, pero eso es ya otra historia.

Lo que sí he hecho ha sido organizar mi rutina usando EssentialPIM. La mayor parte del día se la lleva mi nuevo empleo y luego tengo que estar con mi mujer y la familia, lo que me deja una hora u hora y media para escribir, a no ser que me quite más horas de sueño. Con todo, creo que dormir menos de seis horas será contraproducente, por lo que ya me las ingeniaré para sacar tiempo de algún otro lado. Lo bueno de mi actual rutina es que puede ser definitiva si nada falla y la Fuerza me acompaña, así que no me preocupan estos días de adaptación. Tarde o temprano, terminaré encontrando el modo. 

Porque una de las cosas que necesita todo escritor es constancia, especialmente cuando no tiene ganas o la historia se le hace cuesta arriba. Una de las cosas que he aprendido de Fiction Unboxed —y que ya había vivido en mis carnes— es que llega un momento en que los escritores somos meros espectadores de la historia, y debemos dejar que esta se desvele sola. Da igual el punto en el que atasques, ese nudo terminará deshaciéndose siempre que no te rindas.

En fin, que aunque parezcan apuntes inconexos, tengo muchas ideas y muchas cosas que contar, pero hoy solo es el día 39. Hoy no es el día.

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

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Miércoles, 30 de agosto de 2017

Días seguidos publicando en el blog: 39

Días seguidos escribiendo ficción: 0. Mejor racha: 3

Días seguidos por encima de mil palabras: 0. Mejor racha: 3

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Imagen: Ilya Ilyukhin vía Unsplash.