Con el tiempo, es muy posible que acabes tomándote la escritura en serio. Tan en serio que no vuelvas a publicar nada porque nunca quedes satisfecho con tu novela.
Escribir doce borradores de una historia no la va a hacer mejor. En todo caso, eliminará lo poco que haya realmente creativo en la misma y la ahogará entre lugares comunes.
La mayor parte de las veces, lo mejor que puede hacer un escritor es quitarse de en medio y dejar que su voz creativa trabaje.
Pero hay quienes no tienen fe en su voz creativa, porque si un texto no ha sido reescrito no puede estar bien. Si no se han dejado pasar meses para olvidarse de la historia y verla con nuevos ojos no puede estar bien.
Dejemos de lado que si una historia tiene problemas, los seguirá teniendo dentro de seis meses, por mucho que te hayas «alejado» de ella.
El verdadero problema es querer establecer reglas. Todos los escritores son diferentes, y lo que funciona para unos no tiene por qué funcionar para otros.
Ocúpate menos de seguir las reglas y más de jugar en la página. Estoy seguro de que el resultado te sorprenderá.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Robert Collins en Unsplash