The road goes ever on, como escribió el maestro Tolkien. Después de varios días de viajes laborales, ya puedo volver a andar por el camino que he elegido y eso supone volver a escribir, en mis libros y en esta humilde bitácora. Pero he sacado algo positivo de todos estos días alejado de la escritura: reafirmarme en mi decisión de querer ser escritor y vivir de lo que escribo, además de ánimos renovados para prescindir de todo aquello que me aleje de ese objetivo.
Ahora solo tengo que escribir, terminar el primer borrador de Traición en el Gran Consejo, continuar con la serie de Cómo autopublicar tu libro, acabar con mis lecturas pendientes, ayudar a un amigo con su manuscrito, completar la reforma de mi casa…
¡Qué bueno estar de vuelta!
Imagen: Aleksandra Boguslawska vía Unsplash