En tu carrera literaria, y en la vida, tenderás a elegir el camino más sencillo.
En ese sentido, nos comportamos igual que un río, siguiendo los accidentes geográficos y avanzando siempre hacia delante.
El problema es cuando el camino más sencillo, el que nos marca el terreno, nos hace dar una enorme e innecesaria vuelta.
Cuando lleguen las curvas, tendrás que tomar el camino duro si no quieres que te hagan trazar una herradura. Si lo haces, perderás tu recurso más valioso, el tiempo.
El mejor momento para escribir es ahora. El mejor momento para publicar tu libro es ahora. Siempre. Sin excepción.
Un río puede tener meandros pronunciados, pero en tu carrera tienes que evitar cualquier demora innecesaria.
Sí, puedes aprovechar ese meandro para contemplar el paisaje. Pero la contemplación no hará tu trabajo por ti.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Guillén Pérez en Flickr.