Hay días en los que uno simplemente no puede escribir. A todos nos ha pasado que la vida te pone algún obstáculo y el tiempo se escurre entre tus dedos.
Ayer fue uno de esos días. Y solo estoy escribiendo estas líneas por el poder de una racha.
282 días seguidos escribiendo en el blog no podían terminar así como así. Hoy es el día 283 y sumando.
Cuando tu cuerpo y tu mente no puedan más, solo podrás aguantar si estás en racha.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Mark Koenov en Unsplash