No solo es sudor.

Si quieres ser famoso, vas a tener que pagar un precio: habrá gente que odie tu obra sin motivo aparente y a la que caerás mal hagas lo que hagas.

De la misma forma que encontrarás gente que adorará lo que haces, también es verdad.

Pero la adulación y las buenas palabras son fáciles de llevar, ¿verdad? El problema es cuando te cae una crítica despiadada pero cargada de razón, en la que ves todos esos defectos que tratas desesperadamente de ocultar en tus libros.

Te pasará, no lo dudes. Alguien verá a través de la imagen de escritor que has construido y te verá como el aspirante que siempre serás.

Nada en la vida viene sin un precio, y este es el que debes pagar. 

Mañana, más. ¡Feliz escritura! 

Imagen: Max Winkler en Unsplash