Hasta hace no muchos años, el único camino para publicar un libro era a través de una editorial. Si un escritor lograba un contrato de edición de su obra —que en condiciones normales implicaba la venta de todos los derechos sobre el libro—, su participación en la producción de esta se limitaba a corregir galeradas, quizá dar su opinión sobre la portada y la sinopsis, y participar en los actos de promoción que organizase la editorial. Poco más que eso.

Asimismo, el escritor no tenía ni voz ni voto en cuanto al precio de su obra; dado que ha sido así desde hace más de cien años, es algo que se ha interiorizado entre los escritores y, hoy en día, muchos de ellos no sabrían cómo poner un precio adecuado para sus libros ni aunque su carrera dependiera de ello. ¿Y adivinas qué? Sí, resulta que su carrera —y la tuya, si quieres dedicarte a esto— depende de ello.

Como escritor independiente, uno de los aspectos más determinantes de tu éxito será tu estrategia de precios. Es un tema tan importante y complejo que voy a necesitar varias entradas para examinarlo, de ahi el 01 que ves en el título de esta entrada. En esta primera entrega, voy a explicarte dos conceptos que debes tener muy claros para poder crear una estrategia de precios adecuada: el precio y el valor.

El precio es algo bastante sencillo de entender: es lo que cuesta tu libro, lo que pagan los lectores por él. A lo largo de estas entradas hablaré indistintamente de precio, precio de venta al público o PVP; todo ello es lo mismo, la cantidad en euros, dólares, rupias o cabras que cuesta conseguir tu libro.

Hasta ahí creo que todo está claro, ahora viene lo complicado: el valor.

Se podría pensar que el valor de un libro es algo subjetivo, que no tiene relación alguna con su precio. Para un lector, un libro puede valer mucho o poco dependiendo de su percepción personal, que está determinada por mil y una circunstancias. Para un escritor novel, su libro suele tener un valor que tiende a infinito, y muchos de ellos siguen atribuyendo ese valor a sus libros incluso con varios títulos publicados. Solo aquellos escritores con un corpus significativo llegan a comprender que el valor no tiene nada que ver con el precio del libro y que es algo objetivo que puede calibrar.

Para un escritor, el valor de un libro estriba en lo que este puede conseguir para él. Te lo voy a poner en bonito, por si quieres compartirlo.

Para un escritor, el valor de un libro estriba en lo que este puede conseguir para él. Clic para tuitear

Un libro puede conseguir muchas cosas para un escritor, desde buenas críticas hasta premios prestigiosos pasando por la pura satisfacción personal. Es lógico y normal que si estás empezando lo quieras todo, pero si quieres ganarte la vida escribiendo, te aconsejo que te centres en dos objetivos: lectores y/o dinero. Normalmente, obteniendo el primero de esos objetivos lograrás el segundo y habrá ocasiones en las que estés dispuesto a perder el segundo para obtener el primero a través de un libro gancho (repasa lo que escribí sobre los recorridos). Por tanto, la cuestión de qué precio poner a tus libros se se traduce en el valor que quieres obtener de ellos: ¿qué quieres priorizar, lectores o dinero?

CÓMO ELEGIR EL PRECIO DE TUS LIBROS

Llegado a este punto, es cuando debes decidir el precio que vas a poner a tus libros. En primer lugar, me referiré a la edición física, que en ocasiones parece la gran olvidada. Utilizar plataformas como Createspace o Lulu para publicar tus libros en papel es una buena opción tanto para satisfacer tu vanidad y tocar el resultado de muchas horas de trabajo como para llegar a muchos lectores que siguen prefiriendo el soporte papel. El precio que vayas a poner a esos libros estará determinado en la mayoría de las ocasiones por la plataforma que elijas y tú solo podrás ajustarlo hacia arriba para buscar un beneficio.

Para un escritor autopublicado, la parte del león de las ventas siempre estará en el formato electrónico. Eso no significa que debas descuidar la edición en papel sino que has de asumir que va a suponer un porcentaje menor de tus ingresos mensuales. Esto puede ser una sorpresa para muchos autores noveles, que parecen pensar que por el mero hecho de publicar un libro los lectores vendrán por arte de magia a adquirir sus ejemplares en papel. Como bien sabemos tú y yo, esto no es así.

Con todo eso en mente, no tengas miedo a poner precios altos —siempre dentro de un orden— para tus libros en papel. En primer lugar, porque estamos acostumbrados por las editoriales tradicionales a pagar esos precios por los libros físicos; en segundo lugar, porque el mismo precio alto te otorga legitimidad ante los lectores y evitas la impresión de «es barato, así que debe ser malo»; y en tercer lugar, porque de esa manera podrás asegurarte un beneficio razonable en cada venta que consigas.

Ese beneficio debes decidirlo tú, aunque te recomiendo siempre que te muevas entre dos y cuatro euros de beneficio para ti. Menos que eso, y prácticamente no notarás las ventas en papel; la idea es que aunque vendas pocos, notes cada uno de ellos. Más que eso inflará demasiado los precios y los lectores no son tontos. Piensa que es muy difícil que alguien vaya a gastar veinte euros en un libro de cien páginas de un autor que no conoce, pero en las mismas circunstancias será menos reticente a pagar trece euros por otro de seiscientas. Como he dicho ya muchas veces, no olvides como escritor lo que sabes como lector.

En lo que se refiere a la edición electrónica, debes tener en cuenta varios aspectos para decidir el precio de tu libro. Tienes que conocer los tramos de precios de cada plataforma para saber dónde obtener el mayor beneficio. Como sabes, Amazon te da el 70% del beneficio si tu precio está entre 2,99 y 9,99 euros mientras que fuera de ese rango te da el 35% únicamente; otras plataformas como Apple o Lektu, te dan un 70% o un 75% respectivamente, con independencia del precio que pongas. Lo importante es que, sea cual sea el precio que elijas, este sea adecuado para las características de ese libro y para su puesto en el recorrido que tienes planeado para tus lectores.

De nuevo, pondré mis propios libros de ejemplo, porque es lo que mejor conozco y sé las razones por las que cada uno tiene su precio. En el caso de La Cosmonave Perdida, 0,99 euros es un precio bajo, por lo que no es un obstáculo para la compra y, al mismo tiempo, es razonable para una novela corta de 35.000 palabras. Y para mí como autor, es un precio acorde con el valor que quiero obtener, que son lectores. Sé que no me haré rico con el dinero que obtenga de las ventas, pues entra en el porcentaje del 35% de beneficio, pero lo compenso haciendo que sea el gancho para el resto de mi obra.

Al respecto de los precios de menos de un euro, muchos autores los utilizan como reclamo en Amazon y otras tiendas para conseguir más lectores, porque creen que con precios mayores no venderán libros. Eso es un error muy grave motivado por… ¿lo adivinas? Por haber olvidado como escritores lo que saben como lectores. Los lectores no se guían solamente por el precio y muchos de ellos están dispuestos a pagar tres, cuatro, cinco euros o más por un e-book. Si el tuyo no se vende en ese rango de precios, es que algo está fallando: puede que la portada sea —por decirlo de una manera fina— mala, puede que la sinopsis no atraiga a los lectores, puede que cuando lean las primeras páginas en la preview vean muchas faltas de ortografía o una redacción poco afortunada… Por eso, siempre tienes que ofrecer el mejor libro posible a tus lectores, no basta con que esté regular.

Siempre tienes que ofrecer el mejor libro posible a tus lectores, no basta con que esté regular. Clic para tuitear

Pero una cosa es cierta. Para vivir de libros a 0,99 tienes que vender muchos libros, más de lo que vende un escritor medio; concretamente 3.000 ejemplares al mes o más, y tampoco podrás darte a una vida de lujos con esas cifras —echa las cuentas si no me crees—. Por eso necesitas libros premium en tu catálogo, libros a mayor precio de los que puedas llevarte la mayor parte del beneficio.

En mi caso, hablaré del ejemplo más claro que tengo de libro premium, Proyecto Armagedón, pues Traición en el Gran Consejo lo considero un libro gancho. Proyecto Armagedón cuesta 3,99 euros y puse ese precio por varias razones: en primer lugar, porque es mi libro más largo hasta la fecha —120.000 palabras—, no es un librito que te puedas leer de una sentada; en segundo lugar, porque al estar ahora mismo al final de mi recorrido, sus compradores ya habrán leído otras obras mías y puedo considerarlos «clientes satisfechos» que repiten conmigo, por lo que puedo cobrarles más; y en tercer lugar, porque el precio más alto sirve también para guiar a un posible nuevo lector, que con toda lógica buscará algo más barato de mi catálogo si desea leerme, y eso le llevará a mis productos gancho.

Poner un precio alto a tus libros tiene todo el sentido si haces las cuentas: en mi caso, necesito vender 8 ejemplares de La Cosmonave Pêrdida para igualar el beneficio de un solo ejemplar de Proyecto Armagedón. Puede parecer que va contra la lógica que a un autor le interese vender menos ejemplares de sus obras, pero es que es así cómo debes plantearte tu estrategia de precios. Tienes que decidir qué libros de tu recorrido serán gancho o premium, y poner un precio acorde a esa decisión, sabiendo que tus libros premium venderán muchos menos ejemplares que los libros gancho. Como los objetivos de ambos son diferentes, eso no debería ser ningún problema para ti.

Lo que no puedes olvidar tampoco es que como escritor autopublicado tienes algo que las editoriales no tienen: libertad para ajustar los precios de la forma que consideres conveniente. Puedes tener un libro gancho a 0,89 o a 1,99 y un libro premium a 2,99, 4,50 o 7,99 si te da la gana. Puedes modificar tus precios y experimentar con ellos y, de hecho, es bueno que lo hagas hasta que encuentres el punto adecuado para ti. Una editorial no puede hacerlo, pues ha de justificar unos gastos y unas infraestructuras de las que tú careces, además de que como toda empresa ha de buscar beneficios trimestrales y anuales. Tú tienes algo mejor para trabajar, que es pensar en los beneficios que te dará el libro durante toda tu carrera.

Piénsalo. Has autopublicado tu libro y puedes seguir obteniendo ingresos pasivos de él hoy, el mes que viene, el año que viene, dentro de diez años, dentro de veinte y hasta el día de tu muerte. Y si lo gestionas bien, tus hijos seguirán obteniendo ingresos de ese libro. Con la autopublicación, hemos entrado en un mundo nuevo y solo hemos empezado a arañar la superficie.

Y con esta reflexión, termino esta primera entrega. Dentro de un mes tendrás la segunda, en la que te explicaré la gratuidad y cómo regalando libros puedes ganar dinero.

¡Hasta entonces, feliz escritura!

Imagen: Didier Weemaels vía Unsplash.