Si eres uno de l@s lector@s habituales de esta bitácora, primero debo darte las gracias por acompañarme durante casi cinco años. No es poco mérito, al fin y al cabo. Pero como todo en la vida, esta bitácora llega a su fin.

No debería ser una sorpresa. Habrás visto que el ritmo de publicación ha bajado a casi la nada desde que decidí acabar con el reto de escribir una entrada al día, así que es mejor hacerlo oficial. Es la hora de recoger mesas y sillas, dejar todo limpio, apagar las luces y cerrar las puertas. No habrá más entradas para Confesiones de un escritor en el futuro cercano.

No existe un único motivo para este cierre, así que ponte comod@ mientras trato de explicarme. Piensa en ello como un último baile por los buenos viejos tiempos.

La autopublicación ha cambiado una barbaridad desde 2014. Hay más plataformas, más autores y más libros autopublicados que nunca, y hay más blogs que nunca dedicados a esto. Cuando yo empecé, los recursos para escritores autopublicados que podías encontrar en la red se contaban con los dedos de la mano, pero hoy hay gran cantidad de páginas dedicadas en exclusiva a este mundillo, varios libros editados sobre autopublicación y much@s autor@s en los que mirarte.

Hay mucha información para el escritor autopublicado disponible en español. Tanta, que hace falta tener criterio para separar las pepitas de oro escondidas entre la tierra. Ese criterio no se puede enseñar, ya que varia con cada escritor. Como dije alguna vez, todos los escritores son diferentes y lo que para mí es inútil para otra persona puede ser valioso, y viceversa. No hay reglas en el mundillo de la autopublicación (exceptuando las reglas de Heinlein, claro está).

También influye el cansancio. Uno de los objetivos internos que me puse cuando empecé fue que el widget de archivo (ese que está a la derecha, mostrando los meses) fuese una sábana interminable mostrando que en esta bitácora se publicaba todos y cada uno de los meses. Lo he cumplido durante todo este tiempo, hasta que ha dejado de ser mi objetivo y el blog ha pasado a un lugar muy secundario en mis prioridades.

Mi vida en los últimos años ha sido un carrusel de cambios, para bien en su inmensa mayoría. Y los próximos meses y años van a ser igual de frenéticos, así que toca establecer prioridades y trazar un plan para sacar adelante todos los frentes abiertos. Esto se va a traducir en:

  • Rediseño y relanzamiento de esta web. Después de cinco años toca un lavado de cara a esta página, simplificándola y dejándola lista para lo que es su función: que cualquier lector que me busque en internet encuentre aquí todo lo que necesita.
  • Remodelar y relanzar la lista de avisos como newsletter. Hace tanto tiempo que no mando un correo de la lista de avisos que la mayoría de los que están suscritos ni se acordarán de mí. Por eso voy a reconvertirla en una newsletter donde contaré lo que leo y lo que escribo, para quien pueda interesar, además de anunciar mis nuevos lanzamientos. Esta newsletter me servirá para mantener un canal de comunicación abierto con los lectores, junto con…
  • Mi página de Facebook. Creo que ya toca tenerla, especialmente porque todos los lectores están en Facebook, así que no está de más aumentar mi visibilidad en esa plataforma. En principio, solo tengo intención de repetir el contenido de la newsletter, ya que no creo que se solapen mucho los públicos, pero ya iré viendo qué uso le doy. Y no será lo único que tendré en Facebook…
  • El grupo para escritores independientes. Hablando con mis colegas de la Alianza en nuestro podcast Charlas de autopublicación, nos hemos dado cuenta de que no existe un grupo en Facebook para escritores independientes centrado en el aprendizaje y compartir experiencias. Hay demasiados grupos que solo se usan para promocionar libros o blogs, pero ninguno grande que funcione como un mastermind. Nosotros lo hacíamos en nuestro grupo privado y con este nuevo que vamos a hacer, queremos ampliarlo a otros escritores. Veremos cómo sale, pero la verdad es que nos ilusiona crear un grupo hecho por y para escritores independientes donde compartir nuestras experiencias. Allí es donde publicaré de ahora en adelante mis balances mensuales y de ventas (que es una información que puede ser útil solo para escritores y no tanto para lectores), aportaré en todo lo que pueda y moderaré para que llegue a ser ese grupo que me habría gustado tener cuando empecé.
  • Por último, seguiré también en Goodreads, donde iré publicando mis lecturas, y donde quedarán mis balances anuales de lecturas, que es el último elemento del blog que me gustaría conservar.

Y no olvidemos la escritura, que he dejado para el final pero es lo más importante, con dos proyectos en estos momentos: La Guerra del Ayer, que sigue lenta pero segura, y una novelita que escribo para desahogarme, dándole una vuelta de tuerca al género zombie. Cuando tenga listos los primeros borradores de cada una de ellas, iré dando fechas de publicación.

Vamos, que no he parado ni pienso hacerlo, pero mis prioridades han cambiado y por eso esta bitácora queda en pausa hasta nuevo aviso. Muchas gracias a todos lo que habéis pasado por aquí y a todos los que os habéis tomado la molestia de comentar: Ana, Raquel, Rafa, Joseto, Alex, Enrique, Carlos… sin vosotros, nunca habría llegado tan lejos.

Nos leeremos en otras partes. ¡Feliz escritura! 

Imagen: Joanna Kosinska en Unsplash