Lo prometido es deuda, así que aquí tienes mi primer informe de ventas. Cada tres meses, traeré a a esta bitácora los datos de ventas de mis libros y también los ingresos; unas veces de forma muy detallada y otras más general, pero siempre con el ánimo de compartir información para que todos los escritores independientes tengan más elementos de juicio a la hora de tomar decisiones. Ya sabes, el conocimiento es poder, así que espero que cuando hayas terminado de leer este reporte, seas más poderos@.
Antes de comenzar, unas cuantas consideraciones previas:
- Todas las capturas de pantalla corresponden a mi base de datos, generada con TrackerBox.
- Lo que presento aquí son los datos objetivos de mis ventas e ingresos, sin adornar. No tienen que ser iguales a los tuyos (me mosquearía mucho si así fuese), y no tiene sentido hacer comparaciones. Siempre habrá gente que venda mucho más que yo y otros que vendan mucho menos. Ni pretendo menospreciar a estos últimos ni agradar a los primeros, solo expongo lo que hay.
- De la misma forma, cada decisión que tome con respecto a estos datos y las conclusiones que saque son subjetivas. Seguro que hay otras formas de hacer y ver las cosas, mejores y peores, y es muy probable que me equivoque en más de una ocasión, pero la decisión y la última palabra es solo mía. Al fin y al cabo, nadie se va a preocupar por mi carrera tanto como yo.
Dicho todo esto, ya podemos entrar en harina, comenzando con el global de unidades vendidas.
Como ves, el global llega hasta febrero de 2014, cuando publiqué La Cosmonave Perdida, así que tengo datos de más de tres años de ventas. Una de las primeras conclusiones al ver esta gráfica es que Amazon España es la tienda donde más libros vendo, con mucha diferencia con respecto a la segunda, el Pack de CF de Ebrolis en el que participé en agosto del año pasado, que tuvo bastante éxito y se corresponde con el pico de ventas de esa fecha. Otra conclusión es que incluso estando gratis desde hace poco más de un año, La Cosmonave Perdida sigue siendo mi libro más vendido, aunque Traición en el Gran Consejo se le acerca cada vez más, con más de mil ejemplares vendidos de cada uno de ellos, como puedes apreciar en esta vista más detallada.
A la vista está la gran diferencia entre esos dos títulos y el resto de mi catálogo. Sin embargo, lo que me interesa aquí es el comportamiento de mi serie La amenaza treyana. Existen muchas razones para que te animes a escribir una serie y una de ellas es que los lectores satisfechos suelen comprar otros libros de la misma. En el caso de La amenaza treyana, podría parecer que no es así. El primer libro ha vendido más de mil ejemplares, pero el segundo apenas supera los trescientos cincuenta, una tasa de conversión muy baja. Pero todo tiene su explicación.
En la captura superior vemos los datos de ventas de los tres libros. ¿Dónde está la explicación para que del primero al segundo haya esa diferencia? Pues que el primer libro formó parte del Pack de CF de Ebrolis, que vendió casi seiscientos ejemplares (quinientos ochenta y ocho, para ser exactos) y eso distorsiona la relación de un libro con otro. Mira lo que ocurre cuando quitamos esos ejemplares de Ebrolis del total de ventas de la serie.
¿A qué ahora la proporción parece más lógica? Traición ha vendido cuatrocientos cincuenta y dos ejemplares, Proyecto trescientos sesenta y uno, y en su corta vida, Prisioneros ha vendido ciento noventa y un ejemplares. Si hablásemos de tasas de conversión, tendríamos que casi un ochenta por ciento de los compradores del primer libro compraron el segundo. Y de estos —por el momento—, más de la mitad ha comprado el tercero.
Si tenemos en cuenta los ejemplares vendidos en Ebrolis, la tasa de conversión del primero al segundo cae hasta poco más de un tercio, el treinta y cuatro por ciento. Esto se explica por varias razones, como que seguramente muchos compradores del pack no han leído mi libro todavía. Yo lo compré y todavía no los he leído todos, pero están en mi Kindle y pueden caer en cualquier momento. Lo mismo ocurre con todas esas ventas de Traición; el día menos pensado alguno de esos lectores comenzará el libro y, si le gusta, continuará con los demás.
Además, Traición cuenta con el hándicap de que la serie no está terminada y los libros no son autoconclusivos. Hay muchos lectores que no tienen ganas de invertir su tiempo en una serie inconclusa, algo perfectamente comprensible, y posponen así su lectura o su compra. Eso es algo que entiendo y que asumí desde el momento que decidí escribir la serie, por lo que no estoy preocupado en absoluto. Cuando esté terminada, tengo la certeza de que las cosas serán muy distintas.
Otro aspecto que quería destacar de mis últimos datos de ventas: la influencia de publicar un nuevo libro en tu catálogo. Mira esta gráfica con las ventas de los últimos seis meses, de octubre a marzo.
El pico de marzo corresponde a las unidades de preventa de Prisioneros del Futuro, que Amazon no las cuenta hasta el día que se pone a la venta, que es cuando las cobra. Sin embargo para ver más claro la influencia que tuvo la preventa de Prisioneros, es mejor verlo con cifras.
Si te fijas, cuando puse en preventa Prisioneros en el mes de enero, se produjo un espectacular aumento de unidades vendidas, que pasaron de cuarenta y una a setenta y nueve, casi el doble. Y la única causa de ese aumento fue la preventa de Prisioneros del Futuro. De hecho, en los tres meses anteriores las ventas nunca alcanzaron ese nivel, y si miramos más hacia atrás, es más evidente.
Quitando las ventas de agosto, aumentadas por el pack de Ebrolis cuya influencia se extiende un par de meses más, puedes ver claramente que durante todo 2016, las ventas tuvieron una curva descendente hasta agosto. Después continuaron con ese declive hasta este año, cuyos primeros tres meses están distorsionados por la puesta en venta de Prisioneros del futuro, que ha aumentado las ventas de todo mi catálogo. Y no solo se nota en las ventas, sino también en los ingresos.
En esta captura, ves mis ingresos en euros del último año. El solo hecho de poner en preventa Prisioneros el mes de enero hizo que se triplicaran de un mes para otro, y desde entonces siguen en niveles inéditos durante 2016 (si exceptuamos, de nuevo, el mes de agosto con el pack de Ebrolis). Por eso, cuando digo que el mejor marketing para tu libro es escribir (y publicar) el próximo, lo digo con conocimiento de causa, pues esto mismo me ha pasado cada vez que he publicado un nuevo título.
Ahora veamos las unidades gratuitas.
En este vistazo global a las unidades gratuitas colocadas, se puede apreciar que las cantidades son mucho mayores, como es normal. La Cosmonave Perdida ha colocado más de cinco mil ejemplares, mientras que Código Negro se aproxima ya a las diez mil unidades gratuitas. Cabe recordar que estas descargas no equivalen a lectores y yo no los considero así, por eso hablo siempre de unidades colocadas. Es evidente que solo un porcentaje de los que han descargado gratis mis libros se los lee, como bien podrás entender si has descargado libros gratuitos. Pero cada una de esas descargas es una oportunidad de obtener un futuro lector, y con eso es con lo que me quedo.
Eso y que Play Books, la tienda de Google, supera a Amazon de largo, algo que cada día me sorprende menos. La clave está en el alcance global de los teléfonos Android; allí donde alguien tiene un teléfono con el sistema operativo Android, tiene la posibilidad de comprar y descargar mis libros. Trackerbox no recoge todos esos datos, pero en los reportes mensuales que saco de Google, veo como mis títulos se descargan por cientos en países como Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, Argentina… Eso son miles de oportunidades de lograr futuros lectores, por lo que estoy muy satisfecho.
Y lo cierto es que no hay mucho más que añadir en cuanto a las unidades gratuitas. Habrá quien considere que poner gratis mis títulos es una tontería, pero yo no estoy de acuerdo. Creo que los libros gratis son el mejor gancho que puedo tener para mi catálogo y por eso voy a mantenerlos y quizá aumentarlos en el futuro.
También puede criticarse que todas esas unidades gratuitas no se traduzcan luego en ventas y que por tanto —usando mis mismas palabras— la tasa de conversión es irrisoria. Cierto, pero ni tú ni nadie puede probarme lo contrario, que un porcentaje equis de mis ventas procedan de lectores que descargaron y leyeron mis libros gratuitos. Y de este último hecho tengo pruebas en forma de correos de esos mismos lectores (y no uno ni dos, sino bastantes más) que me cuentan que probaron con Código Negro y/o La Cosmonave Perdida y de ahí pasaron al resto de mi catálogo. En fin, que sigo creyendo en las bondades de las muestras gratuitas, y por eso las seguiré incluyendo en estos reportes.
Con esto doy por concluido este primer reporte de ventas. Nos vemos en julio con el segundo.
Hasta entonces, ¡feliz escritura!
¡Buenas! Genial el artículo. Ojalá más escritores tan transparentes.
Pues si, ojalá lo hicieran más escritores indies. Al menos, nos serviría para poder comparar cifras y llorar juntos, jejejejeje.
Un abrazo, Raquel, y gracias por la visita y el comentario.
Gracias, Miguel Ángel, estupenda fotografía de la realidad. Te devuelvo información como lector transparente. He leído «La cosmonave perdida», y de momento ningún título más de tu catálogo. En primer lugar, creo que la decisión de ponerlo gratis es inteligente. Yo lo compré en la época en la que tenía un precio, no recuerdo cuánto, sería parecido a lo que cuesta un café pero mucho más agradecido -un café se acaba en menos de media hora, la cosmonave perdida se podía disfrutar unas horas-. Probablemente muchos libros gratuitos lo sean porque el contenido no merece la pena, pero la cosmonave perdida tiene mimbres más que de sobra para que merezca la pena comprarlo.
Tu sección de guía de lectura es un acierto. Gracias a ella tengo claro cuáles serán mis próximas lecturas de tu obra, que las habrá. Y si no las ha habido todavía es por dos motivos.
Primero, tengo una buena pila de libros pendientes de lectura que me apetecen mucho, que incluyen títulos comerciales y títulos de autores independientes por igual, y que voy leyendo muy despacio porque apenas saco huecos de ocio útimamente. Gracias a los audiolibros estoy sacando un ratito extra para «leer» (escuchar ficción, en realidad). Probablemente si tu catálogo estuviera en audio estaría ya con ello. En cualquier caso, Miguel Ángel, tus libros pugnan por ser mi siguiente lectura con obras de autores como Pessoa, Neil Gaiman, Eduardo Mendoza, Cervantes y dos o tres indies, creo que eso no está nada mal.
Segundo, que mientras vea la serie de «La amenaza treyana» incompleta no tengo prisa por empezar la saga. Debo de ser ese tipo de lector que prefiere emprender algo ya completo y evitar el riesgo de quedarme sin desenlace. No suelo hacer mucho caso a las promociones de precio reducido por lanzamiento, suelo preferir comprar en el momento que decida yo y no me importa que sea a precio premium.
Un abrazo!
Muy buenas, Joseto. Contigo tenemos un ejemplo de los lectores que mencionaba en el artículo, aquellos que esperan a que la saga esté completa antes de ponerse con ella. Como decía, me parece perfectamente comprensible y comprendo que todavía no te hayas puesto con La amenaza treyana. De hecho, ¡es que yo yo también soy de esos lectores! Después de la experiencia con Canción de Hielo y Fuego, yo soy uno de esos que se lo piensa dos veces antes de iniciar una saga que no esté terminada. Desde luego, si empezase hoy a escribir a publicar no me habría embarcado en una saga, lo tengo muy claro. Y eso que me está dando muchas satisfacciones como escritor y como empresario, pero una saga de CF con libros no autoconclusivos no deja de ser una apuesta arriesgada hoy en día.
Por cierto, tengo pendiente hacerte aquella entrada que comentamos por correo tiempo ha; a ver si pasa abril que está siendo un mes muy ocupado y puedo ponerme con ello 😉
Un abrazo y muchas gracias por la visita y el comentario.
Muy interesante el artículo, fantástico análisis. Quizá algún día me anime a compartir yo mis números.
Quisiera enfatizar en lo que dices de que la publicación de un nuevo libro no solamente trae ventas para sí mismo, sino que atrae a libros publicados anteriormente. Es algo que me ha sucedido con mis tres novelas, y que estoy seguro que ocurrirá con la que publico este verano. La prueba está en que mi primera novela, Reflejos en el espejo, a pesar de ser la más sencilla de todas, es la que más ha vendido hasta la fecha con diferencia. La explicación: con cada nuevo libro, se despiertan sus ventas.
Un fuerte abrazo, ¡y a seguir!
Muchas gracias, Luis. Y anímate a compartir tus cifras, eso ayudará a que los escritores independientes en general tengamos más información. 🙂 Me alegro de que tú también hayas experimentado el efecto de un nuevo libro en el catálogo anterior; así podemos confirmar esa teoría.
¡Un abrazo, Luis, y muchas gracias por la visita y el comentario!
Pues confieso que justo ayer me descargué el programa TrackerBox y aluciné con lo sencillo e intuitivo que es.
Me ha dado dos ideas: publicar un artículo hablando sobre el programa en cuestión, y hacer públicas mis cifras de una manera similar a como lo has hecho tú. Como bien dices, me parece información muy útil para el gremio.
Un abrazo.