Si continuamente te planteas objetivos por encima de lo que eres capaz, lo más normal es que fracases.

Cierto, el fracaso es una opción, pero para tu cerebro no es bueno fallar constantemente.

Los fracasos reiterados son la forma de enseñar a tu cerebro que no puede hacerlo, y no queremos eso. No queremos que tu materia gris se acostumbre a no conseguirlo. 

Eso alimenta la Resistencia y la mediocridad. Ninguna de las dos te conviene.

Pon en práctica un sencillo desafío: escribe cada semana un 10% más que la semana anterior. Es un desafío realista, que solo te pide un poco de esfuerzo, pero está a tu alcance.

No importa que esas palabras no te sirvan, que nadie las lea. Escríbelas igualmente.

A medida que escribas, notarás cómo la Resistencia desaparece. 

Y a medida que cada semana cumplas con ese desafío, tu confianza crecerá. 

En un par de meses, tu cerebro se habrá acostumbrado a la excelencia. 

En un año… ¡quién sabe a lo que puedes llegar en un año!

Mañana, más. ¡Feliz escritura! 

Imagen: Jon Tyson en Unsplash