Como escritor independiente, la mejor forma de pensar en tu carrera y cómo se va a desarrollar en el tiempo es tratarla como una bola de nieve.

Empiezas siendo un minúsculo cristal de hielo, imposible de distinguir en el paisaje nevado. Así eres con tu primer libro.

Con el tiempo, publicas más títulos y te conviertes en un copo de nieve. Ya eres más grande, aunque todavía habrá muchos con dificultades para distinguirte.

Pasado más tiempo todavía y más libros publicados, te conviertes en una bola de nieve. Ya tienes un tamaño respetable y se te distingue a simple vista dentro del paísaje.

Si continúas agrandando la bola y publicando más libros, se hará cada vez más grande y fácil de encontrar, hasta que un día, cuando quieres darte cuenta, has provocado una avalancha.

Se trata de tener paciencia y de comprender la importancia de añadir títulos a tu catálogo. Ni más ni menos.

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Andrew Coelho en Unsplash