Es un tópico, pero lo cierto es que la única persona que puede detenerte eres tú. Lo escribí hace tiempo cuando hablaba de las leyes del Newton creativo y sigue siendo igual de cierto hoy: mientras haya una fuerza empujando el proceso creativo, este nunca terminará.
Así que lo único que debes hacer es preocuparte de seguir empujando, pase lo que pase. La rutina es para eso tu mejor aliado y eso es lo que estoy haciendo con estos posts. No te cuento la de cosas que tengo que hacer —de trabajo y personales—, pero aquí estoy dándole a la tecla para publicar este post hoy y mantener la rutina. Cuesta, claro que cuesta, al igual que todo lo que merece la pena.
Otro aspecto importante que debes tener en cuenta para no detenerte a ti mismo es que hay que ser flexible. Mi plan inicial era publicar cada lunes una entrega de «Cómo autopublicar tu libro en 2021» y a la vista que hoy no va a ser el caso. En el pasado, esto me habría cabreado, agobiado y hasta bloqueado, haciéndome perder mucho tiempo con recriminaciones hasta que al final hubiera publicado algo. Puede que hasta no publicase nada, pensando que para cuatro que me leen, seguro que me perdonarían.
Sé que lo harán, pero eso no es lo importante. Lo importante es estar al pie del cañón, enseñar a tu cerebro que vas en serio y que tiene que ponerse en modo creativo, sea para escribir un blog o una obra de ficción. Cuanto más veces lo hagas, más fácil será. Y cuando quieras darte cuenta, estarás en racha y esa será tu nueva normalidad.
«Cómo autopublicar tu libro en 2021» volverá —¡sorpresa!— en 2021 en un par de semanas, con lo que espero generar un colchón suficiente para no volver a saltarme un lunes. Porque ser flexible significa poder modificar tu rumbo al momento, y seguire dirigiéndote al mismo destino, sin que sea un trauma. La vida es demasiado complicada para que encima lleguemos nosotros y la compliquemos más.
Tus objetivos no deben ser metas inmutables. Es bien sabida que los planes nunca sobreviven al contacto con el enemigo, así que tu plan salte por los aires —que lo hará—, te toca improvisar y adaptarte para superarlo. En condiciones normales, nadie notará la diferencia entre lo que has terminado haciendo y lo que tenías previsto inicialmente. Además, cualquier crítica que te puedan hacer será una tontería comparada con la autocrítica que seguro que te has hecho.
Con esto lo que quiero decir es que no debes permitir que lo accesorio predomine sobre lo esencial. Da igual si no publico el post que tenía previsto para hoy mientras siga publicando uno, porque el objetivo es publicar todos los lunes y jueves. Si te has marcado como objetivo publicar tu libro para primavera, da igual si un día no consigues escribir por el motivo que sea. Pero no es lo mismo si tu objetivo es escribir todos los días.
Por eso hablaba el otro día de lo importante que es definir qué es para ti el éxito. Todos los escritores somos diferentes: lo que para mí puede ser una decepción para otro es la ilusión de su vida. De ahí que debas hacer un poco de introspección y examinar qué es para ti el éxito. Cuando lo hayas decidido, entonces ponte a trabajar para conseguirlo.
Es lo que estoy haciendo en lo que queda de 2020, y lo que haré en todo 2021. ¿Y tú?