Lento pero seguro es un mantra muy conocido y que para muchos escritores suele ser una realidad.

Lo curioso es que la mayoría de gente se queda con la primera parte de la frase, y es la menos importante.

No importa ir lento, lo que importa es ir seguro.

Al fin y al cabo, cualquiera puede ir lento. No es un mérito especial.

En cambio, no todo el mundo puede hacerlo con seguridad. Para ir seguro, tienes que ser constante, implacable.

Todos somos conscientes de los beneficios de ir seguro, pero no lo hacemos, porque es mucho mas difícil que ir lento. Nos autoconvencemos de que vamos lento pero seguro, cuando solo vamos despacio, y a veces ni eso.

Tienes que ser constante e incansable, presentándote día tras día para hacer tu trabajo. Si lo haces, no pasa nada si eres lento. 

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Pascal van de Vendel en Unsplash