Manual de Scrivener

Hasta ahora hemos visto varios aspectos fundamentales de Scrivener, los necesarios para soltarnos un poco y comenzar a usar el programa. Así que ya es hora de que comencemos a escribir y por eso hoy te voy a explicar cómo lo haces en Scrivener. En otras palabras, vamos a aprender las diferentes opciones del editor.

Como ves en la imagen superior, el editor es la parte amarilla, la página en blanco que debes rellenar con tus palabras. Si has manejado cualquier procesador de textos, ya estás familiarizado con el editor y sabes cómo funciona pero, solo por si acaso, vamos a ir repasando las opciones que ves en pantalla.

Barra de herramientas de formato

Aquí tienes la barra de herramientas de formato, similar a cualquier otra que hayas encontrado. De izquierda a derecha, tienes los siguientes elementos:

  • Un desplegable con las opciones de formato para el texto, entre cita, título y subtítulo, entre otros.
  • Un desplegable donde puedes elegir la fuente tipográfica que quieres ver en pantalla. Tendrá tantas opciones como fuentes tengas instaladas en tu ordenador.
  • Un desplegable con las opciones de formato de la fuente que has elegido, si permite negrita, cursiva o la combinación de ambas.
  • Un desplegable para elegir el tamaño o cuerpo de letra que quieres utilizar.
  • Un desplegable en el que elegir el interlineado de tu texto. Si eliges la opción «Más», podrás acceder al menú de interlineado, con más opciones. También puedes acceder a ese menú a través de Formato > Texto > Espaciado (sí, pone espaciado y no interlineado; es uno de los pocos errores de traducción del programa).

Los iconos de las opciones de formato de fuente: negrita o bold (B), cursiva o italic (I) y subrayado o underline (U). El atajo de teclado en Scrivener es la tecla CTRL + la inicial correspondiente a su nombre en inglés. Puedes modificar esos atajos si lo deseas en Herramientas > Opciones > Teclado. En la imagen aparece un símbolo adicional que es el de las versalitas, que he añadido porque lo necesito para mi actual novela; en la configuración por defecto no te aparecerá.

  • Los iconos de las opciones de alineado: a la izquierda, centrado, justificado o a la derecha.
  • Un icono con una A subrayada, que te permite elegir el color visible de la fuente. Por defecto está en negro y para cambiarlo no tienes que más hacer clic derecho con el ratón sobre ese icono y elegir el color que desees.

Si no te gusta ninguno de los que te aparece, puedes elegir «Mostrar colores» para que aparezca este otro menú.

En él podrás elegir el color exacto de tu elección y guardarlo para futura referencia dentro de tus colores personalizados.

  • Un icono con un subrayador fosforescente, que realiza precisamente eso: subrayar tu texto. Por defecto, lo hace en amarillo, pero si haces clic derecho te aparecerán las opciones de colores que vimos antes, con lo que podrás llenar tu texto de subrayados de colorines. Te puede ser de utilidad cuando revises tu texto, o si estás repasando tus apuntes de la carrera.

  • Un cuadro con una tabla que te permite insertar tablas dentro de Scrivener. El programa no maneja tablas con la fluidez de Excel, pero para crear tablas sencillas es más que suficiente. Una vez que la has insertado, y pones el cursor en ella, puedes usar el mismo botón para mostrar las propiedades de la tabla y modificarla a tu gusto.

  • Un botón con las opciones para generar listas, desde no hacer nada hasta poner cuadros, puntitos o numerarlas con diferentes opciones, incluso números romanos.

Puedes hacer que la barra de herramientas de formato aparezca o desaparezca yendo a Formato > Barra de herramientas. También puedes personalizarla añadiendo o quitando opciones a través de Herramientas > Personalizar las barras de herramientas.

Barra de herramientas de encabezado

Debajo de la barra de herramientas de formato, tienes la barra de herramientas de encabezado que sí es exclusiva de Scrivener y que puede que no sepas cómo utilizar. No te preocupes, es muy sencilla y muy útil. De izquierda a derecha, tienes los siguientes elementos:

  • Los botones de navegación. Esas dos flechas que apuntan a izquierda y derecha son botones de navegación similares a los de cualquier navegador. Pinchando en el de la izquierda te lleva al último documento o carpeta que hayas visto y pinchando en el de la derecha vas al siguiente documento o carpeta. Tan simple como eso, pero muy útil cuando has estado trabajando en muchos documentos y necesitas revisar uno antiguo.
  • El botón de características. Si estás en una carpeta será un icono de una carpeta azul y si estás en un documento, el de un folio con unas líneas escritas. Pinchando en él te aparecerá el siguiente menú:

Mostrar en el cuaderno te destaca ese documento en el Cuaderno para que puedas localizarlo si es necesario. Ruta te muestra la ruta de carpetas y subcarpetas en las que está el elemento que tienes en el Editor. Ir a te permite navegar por el árbol de archivos de tu documento sin necesidad de usar el Cuaderno. Tomar instantánea hace una instantánea del documento que estás viendo (veremos las instantáneas en la próxima entrada del manual). Por último, Bloquear posición tiñe de rojo la barra de encabezado y bloquea el editor en ese documento aunque selecciones otro en el cuaderno, algo útil si trabajas en pantalla partida y no quieres que por error desaparezca de tu vista.

  • Tras ese botón, tienes el título del documento o carpeta que tienes en el editor, que puedes modificar desde ahí.
  • Las flechas que apuntan arriba y abajo que aparecen a continuación son los botones de navegación por el Cuaderno. Pulsando arriba, te moverás hacia el documento que está encima de aquel con el que estás trabajando y pulsando abajo, al que está debajo. De esa manera puedes moverte por el Cuaderno cuando lo tienes oculto.
  • Finalmente, tienes los botones de pantalla dividida que ya vimos en esta entrada.

No puedes hacer desaparecer ni cambiar la configuración de la barra de encabezado; créeme, tampoco te será necesario.

Debajo de la barra de encabezado, verás una regla similar a la que puedes tener en Word. Esa regla no aparece por defecto en Scrivener y para mostrarla tienes que ir a Formato > Regla o apretar Ctrl + Mayús + R. Te sirve para ajustar manualmente sangrías y márgenes del documento, tanto en párrafos sueltos como en todo el texto. Su uso es opcional y puedes pasarte perfectamente sin ella. A mí me gusta usarla por el tema de la sangría inicial de los párrafos, pero cada persona es un mundo así que siéntete libre de hacer lo que te parezca.

Barra de pie de página

Manual de Scrivener

El último elemento que nos queda por ver del editor es la barra de pie de página, que puedes encontrar en la parte inferior del mismo. De derecha a izquierda, tienes los siguientes elementos (sí, soy consciente de que he cambiado el orden que he usado hasta ahora, pero es para dejar lo mejor de esta barra para el final):

  • El punto situado más a la derecha te permite fijar un objetivo de palabras o carácteres para el documento en el que estás trabajando, algo muy útil si te gusta tener objetivos medibles. Si pones algún objetivo aparecerá una barra de progreso que se irá llenando y cambiando de color a medida que te acerques a él.
  • La parte intermedia de la barra te muestra el número de palabras y carácteres que llevas hasta el momento. Si has usado el botón para fijar algún objetivo, te lo pondrá al lado de la métrica correspondiente.
  • A la izquierda del todo, tienes el botón de «Redimensionar texto». Si no has tocado nada de la configuración, debería poner 100%. Haz clic sobre él y ponlo al 200% o más si lo necesitas. Observa la diferencia en el editor. De nada.

Dos trucos que te darán la vida

El anterior es un pequeño truco que hace el uso de Scrivener infinitamente más agradable, al no tener que forzar la vista de forma innecesaria. Pero hay un par de trucos más que quería compartirte y que están relacionados con el Editor.

Crear un nuevo documento sin salir del Editor. Estás escribiendo tu novela y estás en racha, pero llegas a un punto en el que sientes que debes iniciar una nueva escena. Para ello, lo ideal es que crees un nuevo documento y si quieres hacerlo sin levantar las manos del teclado solo tienes que pulsar Ctrl+K. Y si quieres hacerlo de manera profesional, solo debes escribir el título que quieres dar al nuevo documento, seleccionarlo y pulsar Ctrl+Mayús+K; Scrivener creara un nuevo documento con ese título para que puedas seguir escribiendo sin perder el hilo.

Modo máquina de escribir. Para los más jóvenes de entre vosotros las máquinas de escribir son una pieza de museo, pero los que ya peinamos canas aprendimos a escribir con ellas y tenemos un grato recuerdo. Una de las características que tenían las máquinas de escribir era que la línea que estabas escribiendo siempre quedaba a la misma altura. En la configuración por defecto de Scrivener, cuando escribes el texto va descendiendo por la página hasta que llega al fondo; en ese momento es cuando asciende una línea y puedes seguir escribiendo. Si activas el modo máquina de escribir pulsando Ctrl+G y acto seguido Ctrl+T, o bien en Formato > Opciones > Desplazamiento tipo máquina de escribir, el texto ascendera hasta la mitad de la pantalla y se quedará ahí, evitando que estés mirando continuamente el pie de página. Haz la prueba y actívalo; cuando veas lo cómodo que es, no podrás escribir sin él.

Esto es todo en cuanto al editor. Si tienes cualquier duda, estaré encantado de solucionarla en los comentarios. Nos vemos en la próxima entrada del manual, que ya sabes que estará dedicada a las instantáneas.

Hasta entonces ¡feliz escritura!

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