En ocasiones, puede que quieras tener un entorno sin distracciones para tu escritura, por el motivo que sea. En esos casos, la interfaz de Scrivener con el Cuaderno y el Inspector puede jugar en su contra. Una posible solución es ocultar ambos elementos haciendo clic en sus respectivos iconos (el cuaderno azul situado a la izquierda y la «i» situada a la derecha), con lo que tendrías una pantalla como esta:

Como ves, el Editor ocupa toda la pantalla y puedes escribir visualizando una cantidad mucho mayor de texto. Pero hay una solución mucho mejor, que es el modo de pantalla completa. Para acceder a ese modo, solo debes pulsar F11 o hacer clic en el icono de pantalla completa (el cuadro negro con las dos flechas blancas de la barra de herramientas. Esto es lo que conseguirás al hacerlo.

Esto ya es otra cosa, ¿verdad? Es cierto que este modo sin distracciones no es un invento de Scrivener y hay otros programas (como Ommwriter, por ejemplo) que también lo tienen, pero eso no quita para que sea muy útil cuando necesitas concentrarte en tu escritura. Para salir del modo de pantalla completa basta con que pulses la tecla ESC o de nuevo F11. Lógicamente, solo puedes usar el modo de pantalla completa cuando estés trabajando un documento de texto. Ahora, mueve el cursor y verás como aparece este pequeño panel de control:

Desde ahí puedes redimensionar el texto, decidir la posición y ancho del «papel» (la columna de texto), así como el alto si aprietas la tecla ALT . También puedes ver la cuenta de palabras y caracteres del documento, y tienes botones para desplegar las palabras clave y el Inspector. Además, tienes un menú Ir A para que puedes moverte entre documentos sin abandonar la pantalla completa. Finalmente, puedes determinar la transparencia del texto usando la barra de la izquierda; a su lado, tienes un botón para salir de la pantalla completa.

Por defecto, la pantalla completa usa el modo «Máquina de escribir», que ya vimos en esta entrada. Con ese modo, el texto permanecerá siempre en el centro vertical de la pantalla para que no tengas que estar mirando al fondo de la misma todo el rato. Puedes activarlo y desactivarlo a través de su atajo de teclado, Ctrl+G,Ctrl+T (es decir, aprieta Ctrl+G y después pulsa rápidamente la tecla T). Si crees que nunca lo vas a usar, puedes desactivarlo por defecto en Herramientas > Opciones en la pestaña del Editor. Esto solo afectará a los proyectos que crees en el futuro; tendrás que desactivarlo en cada uno de tus proyectos ya exstentes, ya que cada uno tiene su propia configuración.

También puedes personalizar la estética de la pantalla completa. Para ello debes seleccionar la opción Apariencia de las Opciones (a las que puedes acceder pulsando F12) para cambiar los colores de fondo y el color del texto en la pantalla completa.

Con ello podrás obtener configuraciones como estas.

Lo más parecido a un folio en tu máquina de escribir que vas a encontrar.

Puede que prefieras tener un fondo galáctico como este. Sea esta o cualquier otra imagen, puedes poner el fondo que quieras.

También puedes elegir una estética totalmente retro para tu ordenador. Eso sí, luego no te quejes de los daños en la vista.

Como ves, la pantalla completa es una herramienta que puede serte muy útil para personalizar tu espacio de escritura y aislarte de todos los elementos que pueden distraerte en tu ordenador. Espero que las explicaciones que te acabo de dar te hayan sido de utilidad para descubrirla. Nos vemos en la próxima entrada del manual.

Hasta entonces, ¡feliz escritura!

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