El tablón de corcho es posiblemente la característica que mas define a Scrivener y la que más te llama la atención cuando comienzas a usarlo. Frente a otras ventajas del programa menos evidentes (como la pantalla dividida o el Inspector), el tablón de corcho es algo que cualquiera puede entender con solo verlo.
Para mostrar el tablón de corcho, tan solo debes elegirlo en los modos de visualización, que son estos tres iconos. El tablón de corcho es el de en medio.
Una vez que lo hayas seleccionado, debería aparecerte algo como esto:
Ahí lo tienes, un tablón de corcho con un par de fichas que se corresponden con los documentos de ese proyecto. Todo muy sencillo, ¿verdad? Y si no te gusta cómo queda, puedes cambiarlo.
Puedes personalizar la apariencia de tu tablón de corcho hasta que estés conforme con lo que ves, pero no nos quedemos solo en la apariencia. Vamos a ver cómo funciona.
Usando el tablón de corcho
El primer elemento que debes tener en cuenta en el tablón de corcho son las fichas. Cada una de ellas representa documentos del mismo nivel; es decir, todos los documentos o carpetas que estén dentro de una misma carpeta. Puedes distinguir los documentos de las carpetas por el icono que aparece en la parte superior de la ficha: un folio con unas líneas para los documentos o una carpeta azul para las carpetas.
Puedes mover las fichas a tu antojo por el tablón de corcho, lo que es de inmensa ayuda cuando tienes que reordenar capítulos de tu novela o apartados de tu libro de no ficción. Ten en cuenta que puedes mover igual una ficha, una carpeta o cualquier mezcla de ambas, así que puedes mover un bloque de cien mil palabras tan fácilmente como uno de cien.
Las fichas pueden ser fichas individuales o lo que aparenta ser un montoncito de fichas. Esos montones son documentos o carpetas que a su vez tienen otros documentos o carpetas anidados un nivel por debajo. Ello te sirve para poder ver de una manera gráfica la estructura de tu proyecto, incluso cuando tienes cerrado el Cuaderno.
Puedes cambiar el nombre del documento si haces doble clic en el nombre en la parte superior de cada ficha. Y puedes escribir también en la propia ficha. Ese espacio te servirá para hacer un pequeño resumen del contenido del documento o poner cualquier tipo de dato que creas que puedes necesitar. Por cierto, si los documentos que estás viendo en el tablón de corcho son imágenes, la ficha te mostrará una previsualización de la imagen en cuestión.
Añadir una ficha o una carpeta al tablón de corcho es tan sencillo como usar el botón derecho para sacar el menú contextual, usar el botón verde con el + de la barra de herramientas o usar los dos iconos que te aparecen a la izquierda de la barra de pie de pagina.
El icono más a la izquierda crea un nuevo documento y el que está a su lado, una nueva carpeta. Por su parte, el siguiente botón te muestra el mismo menú contextual que puedes sacar con el botón derecho del ratón, pero el que nos interesa de verdad es el otro. ¿Ves las dos flechas apuntando en direcciones opuestas? Ese es el botón de «Abrir automáticamente». Haz clic sobre él para activarlo y después divide la pantalla con los botones de la parte superior izquierda, como vimos en la anterior entrega de este manual. Puedes dividirla en horizontal o vertical, como más rabia te dé; a mí me gusta hacerlo en vertical.
Asegúrate de que el botón de «Abrir automáticamente» está activado y después haz clic en la primera de las fichas que ves en el tablón de corcho.
Lo que has hecho es decirle a Scrivener que quieres ver cada documento seleccionado en el otro lado de tu Editor. Si haces clic en otra ficha, el Editor cambiará para mostrarte el contenido de ese documento. Es una manera genial de poder revisar cada uno de los documentos de tu proyecto, que funciona especialmente bien si ocultas el Cuaderno. Para ello solo tienes que hacer clic en el cuaderno azul que aparece en la esquina superior izquierda de la barra de herramientas.
Eso hará que obtengas este aspecto.
Y luego solo tendrás que ajustar la anchura según tus preferencias para poder trabajar a gusto. Pero puede que quieras cambiar el tamaño de las fichas. Para hacerlo, tienes que pulsar en el icono con cuatro fichas que hay en la esquina inferior derecha, lo que hará que aparezca este menú.
Aquí puedes modificar el tamaño de las fichas y hacerlas más o menos grandes; la proporción y hacerlas más o menos altas; el espaciado para poder definir cuántas fichas caben en una fila, aunque para ello debes elegir un valor en de separación horizontal en la opción siguiente; elegir cuantos colores de palabras clave quieres mostrar en la tarjeta (tranquilo, un poco más adelante te explico qué son las palabras clave); y cambiar el tamaño del texto dentro de la ficha. Modificando todas esas opciones puedes llegar de la captura anterior a esta otra.
Fíjate que las fichas ahora son gigantes y que en una de ellas tenemos una serie de marcas de color en un lateral, en el que cada color se corresponde con una de las palabras clave del documento. Como ves, Scrivener te permite dejar todo exactamente como tú quieres, pero todavía puedes cambiar más opciones para dejar el tablón de corcho a tu gusto. Para ello debes ir a Herramientas > Opciones y elegir la pestaña del tablón de corcho, donde obtendrás un nuevo menú.
Además de un par de opciones para arrastrar elementos a las fichas y para determinar qué quieres que ocurra cuando haces doble clic en el tablón de corcho, tienes un buen montón de alternativas para modificar la apariencia del tablón. Puedes elegir entre fichas redondeadas o cuadradas; elegir si quieres una chincheta o una marca en la esquina para mostrar etiquetas (que ahora te explicaré); elegir el fondo del tablón de corcho que más te guste, bien uno de los que provee Scrivener o uno personalizado; la opacidad del sello de estado o del tinte de la etiqueta, y el sombreado de la ficha. Jugando con esas opciones, puedes obtener el resultado que vimos en un pantallazo anterior, con tarjetas cuadradas y un fondo de papel cuadriculado.
Palabras clave, etiquetas y estados
En los últimos párrafos he hablado de palabras clave y etiquetas, además de mencionar el sello de estado. Todos ellos son metadatos de tus documentos, que abordaremos en una entrada posterior del manual. Pero por su importancia para el tablón de corcho, voy a hablar de esos tres.
Las palabras clave son uno de esos metadatos. Consiste en asignar a tus documentos palabras clave para poder clasificarlos y organizarlos, y que luego tú puedas usar en tus búsquedas. Puedes añadir palabras clave pinchando en el botón de «Palabras clave» de la barra de herramientas (la caja negra con una llave en su interior), lo que mostrará este menú flotante.
Por pura lógica, las palabras clave deben ser aquellas que te sirvan a ti para clasificar y organizar todo lo que escribes. Si escribes ficción, pueden ser nombres de personajes, lugares, tramas o cualquier cosa que se te ocurra. Si escribes no ficción, pueden ser los temas de tu texto, las herramientas que describes en él o cualquier otro elemento distintivo. En el ejemplo anterior, las palabras clave que he elegido corresponden a los nombres de algunos de los personajes de la historia.
Una vez tengas las palabras clave asignadas a cada documento, luego puedes buscar en todo el proyecto a través del mismo cuadro, seleccionando una de esas palabras clave y dando al botón de «Buscar» que aparece en la esquina inferior derecha. Con ello harás que en el cuaderno solo aparezcan los documentos que tienen esa palabra clave.
Las palabras clave también aparecen de forma visual en cada ficha si así lo tienes seleccionado en Ver > Opciones del tablón de corcho > Colores de palabras clave. Y antes de que preguntes, esa opción solo puede ser seleccionada desde el tablón de corcho, no desde un documento.
En cuanto a las etiquetas y los estados, al igual que las palabras clave, son marcas arbitrarias que puedes asignar a cualquier documento de tu proyecto para poder clasificarlo y ayudarte cuando hagas búsquedas. Puedes asignar etiquetas y estados a cualquier documento haciendo clic derecho sobre él y seleccionando la opción correspondiente del menú contextual. También puedes hacerlo a través del Inspector, pero eso lo veremos en una entrada futura. Para crear y modificar las etiquetas y estados de tu proyecto debes ir a Proyecto > Configuración de los metadatos, que mostrará este menú en el que debes elegir la pestaña «Etiquetas» o «Estado», dependiendo de qué quieras modificar
Por ejemplo, puedes cambiar la etiqueta «concepto» por el nombre de un personaje de tu libro y usarlo así para controlar qué personaje estás usando como punto de vista en ese documento. De esta forma, puedes buscar fácilmente en todas tus escenas aquellas que tienen a un personaje en particular con solo comprobar la etiqueta.
¿Cómo compruebas la etiqueta? De una manera muy sencilla. Crea una etiqueta, dale un color vivo (pinchando en el cuadrado de color al lado del texto) y después asígnala a uno o varios documentos. A continuación, pulsa la tecla F7 y observa las fichas de esos documentos en el tablón de corcho. Ahora, las fichas tienen el mismo color de tu etiqueta, con lo que puedes codificar por colores cada documento fácilmente.
Un tablero lleno de fichas de colores puede ser de gran ayuda, pero si prefieres algo más discreto puedes pulsar de nuevo F7 para volver a las fichas blancas. Si te fijas, la chincheta que sujeta cada ficha —o bien la marca en la esquina— también tiene el mismo color de la etiqueta que has elegido. Cualquiera de los dos métodos te servirá como guía.
El estado funciona de la misma manera, con la diferencia de que está configurado por defecto para hacer un seguimiento del estado de tu documento, con estados como «Pendiente», «Primer borrador», «Borrador revisado» o «Borrador definitivo». Puedes cambiar el nombre de esos estados y usarlos para algo totalmente diferente si lo prefieres.
Cuando hayas asignado estados a tus documentos, comprueba sus fichas en el panel de corcho. Si en el cuadro de la sinopsis tan solo aparece el texto que habias escrito (si es que habías escrito alguno), pulsa F10 y harás que el estado aparezca como un sello de estado.
Cada vez que hagas cambios en las etiquetas o estados, la sección de metadatos generales en el Inspector reflejará esos cambios y las personalizaciones que hayas hecho.
Con todo esto, ya conoces lo suficiente para poder manejar el tablón de corcho como un profesional.
Sabes cómo modificarlo y ajustarlo a tu gusto, y como usarlo como sustituto del cuaderno. También has aprendido un poco sobre metadatos y sabes qué son las palabras clave, las etiquetas y los estados, además de cómo modificarlos y hacer que sean visibles en las fichas del tablón de corcho.
Personalmente, el tablón de corcho es una de las características que más me gustan de Scrivener y la uso muy a menudo. Sin embargo, hay gente que nunca usa el tablón de corcho. ¿Por qué? Porque prefieren el esquematizador, y a ese modo de ver los documentos voy a dedicar la siguiente entrada del manual.
Hasta entonces, ¡feliz escritura!
¡Hola! Estoy empezando en esto de Scrivener y tu blog me está resultando de mucha utilidad. Ante todo, gracias por compartir tus conocimientos. Sin embargo, me surge una duda que no soy capaz de resolver. Me he descargado el programa de prueba durante 30 días para ver si me convence o no. Lo que voy viendo me está gustando bastante, por lo que creo que finalmente lo compraré. Me estoy descargando muchos escritos y organizándolos en carpetas, poniendo comentarios, trasteando con fotos y demás posibilidades, sobre todo, para aprender a manejarlo y ver su utilidad real. Y ahora viene la pregunta… Cuando me descargue el programa definitivo ¿se perderá toda la información que ya he añadido?
¡Hola, Mar! Me alegra que el manual de Scrivener te esté siendo útil y tranquila, que no vas a perder ninguna de las informaciones que has ido añadiendo a tu proyecto de Scrivener. La versión de prueba del programa es una versión completamente funcional, la misma que si lo hubieras comprado directamente. La única diferencia es el registro; si no lo registras con la clave que te dan al comprarlo, a los 30 días dejará de funcionar. Esos 30 días no son días naturales, sino días de uso; es decir, si lo usas dos días a la semana, te durará quince semanas, por lo que no necesitas apresurarte a comprar la clave de registro. Cuando deja de funcionar, sí pierdes esa información, pero puedes exportarla antes de que acabe el plazo si la necesitas o tenerla para siempre registrando tu clave. En cualquier caso creo que, como yo, terminarás rindiéndote a las virtudes del programa. Muchas gracias por la visita y el comentario. ¡Un saludo!
¡Gracias!
No hay de qué 😉
Hola M. Ángel. Ante todo gracias por este estupendo manual. Me he descargado la versión de prueba y vienen algunos detalles en inglés. La version comprada viene totalmente en español? Gracias por tu ayuda
Hola, Robe. Tanto la versión de prueba como la registrada (que es la misma, porque la versión de prueba es totalmente funcional) están en castellano; si te aparece en inglés, debes ir a Tools>Options y en Language elegir la opción Spanish. Creo recordar que luego debes reiniciar el programa para que aparezca de nuevo en castellano, pero no estoy seguro. Un saludo y gracias por la visita y por el comentario.
Muchas Gracias Miguel Ángel por tu ayuda. Estoy empezando con este programita y tus explicaciones vienen de lujo… Un saludo crack!!
Hola Miguel Ángel,
Gracias a tu he empezado a trabajar con Scrivener, en Mac. Estoy siguiendo tu manual, que es muy cómodo. Muchas gracias por el trabajo.
Respecto a este post: soy capaz de introducir palabras clave, se les asigna un color, pero no se muestran ni el la búsqueda, ni como colores en las fichas. El resto rula perfecto, pero en esto me he atascado ¿sabes qué podría ser?
Muy buenas, Carlos Alfonso.
Yo uso la versión de Scrivener para Windows, pero imagino que para Mac todo lo relativo a palabras clave debe ser similar. Para ver las palabras clave como colores en las fichas debes ir a Ver>Opciones del panel de corcho. Ahí deberías tener una opción que se llame Colores de palabras clave, si la marcas, deberían aparecer en las tarjetas.
En cuanto a las búsquedas, si la palabra clave aparece dentro del texto, esos resultados también aparecerán en la búsqueda, por lo que puede que tengas más resultados de los que esperas. Haz la prueba con una palabra clave que no tengas en el texto, a ver si se reproduce el problema (por ejemplo, en lugar de usar «Carlos» como palabra clave, usa «PDV Carlos», por punto de vista).
¡Un abrazo y muchas gracias por la visita y el comentario!
Muchas gracias Miguel Angel! Tu manual me sirve muchísimo para entender Scrivener. Lo consulto hace años y nunca te había felicitado por todo lo que ayudas a los otros escritores. Gracias!!!!
¡Hola Miguel Angel! Mis saludos desde Chile.
Llevo mucho tiempo con Scrivener y tu blog ha sido un lugar que acabo de descubrir y me está siendo de muchísima utilidad.
Por lo que paso por aquí sólo para decirte
GRACIAS POR TU GENEROSIDAD
¡Hola, Paula! Muchas gracias por tus palabras y me alegro de verdad que todo lo que he escrito en el blog te haya sido de utilidad con Scrivener. ¡Un saludo muy fuerte desde España a mi otra patria, que viví en Chile unos cuantos años!
Hola Miguel. Muchas gracias por compartirnos todo tu conocimiento. Yo paso a leerte en pleno fin de año 2022 y tu guía sigue siendo más que útil.
Mi pregunta quizá sea muy boba pero no encuentro respuesta y seguramente tu podrías ayudarme.
He notado que en varias ocasiones, algunos escritores utilizan en sus corchos más de un párrafo. Mi pregunta es ¿Cómo lo hacen?
Cuando yo quiero cambiar de párrafo dentro de los resúmenes del corcho, no me deja; inmediatamente después de teclear «enter», el corcho se pone en azul y deja de apuntarlo para escribir.
Ojalá leas mi mensaje. Gracias por todo
Lo primero, muchas gracias por tu comentario y claro que leo tu mensaje. Me alegra siempre leer nuevos comentarios y ver cómo siguen siendo válidas entradas de hace más de seis años.
Yendo a tu pregunta, desde luego que no es boba ni mucho menos. Entiendo que te refieres al texto que aparece dentro de las tarjetas en la vista del tablón de corcho, ¿verdad? Para hacer lo que dices, crear más de un párrafo, tienes dos formas:
– La primera, dentro de la propia tarjeta es pulsar Option+Enter para hacer un salto de párrafo. Eso es lo que hay que pulsar en Mac, que es lo que manejo ahora. Me imagino que para Windows habrá que hacer Alt+Enter que es el equivalente.
– La segunda forma es la misma para todos los sistemas y se hace desde dentro del propio documento. Basta con que abras el inspector y en la parte que corresponde a la descripción de la tarjeta, podrás escribir todo el texto que necesites y hacer párrafos sin necesidad de atajos especiales.
¡Un saludo, Frida!