
Sky’s the limit…
Después de los diferentes balances que he realizado en estos últimos días, llega el momento de pensar en el futuro y establecer mis objetivos para 2016. El año pasado hablaba de publicar más vídeos y más libros, leer más, ser más activo en el blog, y escribir más. De todos esos objetivos solo he cumplido el de leer más, como mostré en el balance de lecturas de 2015; el resto no he sido capaz de alcanzarlos.
A pesar de eso, no considero 2015 un fracaso, porque he aprendido mucho más fijándome objetivos ambiciosos y fracasando de lo que habría hecho marcando objetivos sencillos y asequibles. Todo lo que he aprendido lo voy a aplicar en 2016, y esa es una de las razones por las que será el año del escritor.
En cuanto a mis objetivos para 2016, se resumen en uno muy simple: seguir las reglas de Heinlein.
Hablé sobre ellas en una de las primeras entradas de esta bitácora y creo que voy a hablar mucho de ellas este año. Desde luego, no lo he hecho lo suficiente en los últimos tiempos, así que déjame que remedie eso mostrándote cuáles son esas reglas.
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- Debes escribir.
- Debes finalizar lo que escribes.
- Debes evitar reescribir, excepto por exigencia editorial.
- Debes poner tu trabajo en el mercado.
- Debes mantener tu trabajo en el mercado hasta que se venda.
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Si quieres un análisis más completo de las reglas, lo realicé en la entrada que citaba anteriormente. Hoy quiero centrarme en lo que significan para mí y lo que quiero hacer este año.
La carrera del escritor independiente no es sencilla y cualquiera que piense lo contrario está muy equivocado. Son necesarias muchas horas de trabajo escribiendo y ocupándote de todas las facetas del negocio de la escritura; si te gusta tener el control de tu trabajo, te sentirás muy a gusto, pero eso no quita que sigas teniendo que echar muchas horas. Si no te gusta… estás a tiempo de dedicarte a otro trabajo más lucrativo y con más demanda, como ser sexador de pollos, por ejemplo.
Ya en serio, para ser escritor independiente y querer vivir de lo que escribes, tienes que estar dispuesto a sacrificarte, y mucho. No basta con escribir un libro y ponerlo a 0,99 euros en Amazon, como hacen muchos. Y por mucho marketing que apliques, no te va a servir de nada si solo tienes uno o dos títulos a la venta. Necesitas mucho más: necesitas una estrategia de precios con sentido común y necesitas establecer recorridos para tus lectores, por poner dos ejemplos. Pero lo que más necesitas es cumplir con las reglas de Heinlein.
A eso voy a dedicarme yo durante este 2016.
Voy a escribir. Voy a acabar lo que escriba. No voy a reescribir. Lo voy a poner en el mercado. Y lo voy a dejar ahí hasta que se venda.
Voy a dedicar tiempo a esta bitácora, pero no voy a obsesionarme con las cifras de visitas o el SEO de esta página. No voy a intercambiar enlaces ni promoción en twitter con otros aspirantes a escritor, porque ni me garantiza ventas ni me gusta hacer spam. No voy a caer en el error de pensar que lo que le falta a mis libros es visibilidad; lo que me faltan son lectores y esos se consiguen de uno en uno, no con campañas de publicidad millonarias.
En resumen, no voy a obsesionarme con aspectos ajenos a la escritura, porque este año es el año del escritor, y voy a dedicarlo a escribir y cumplir las reglas de Heinlein. Ni más, ni menos.
En un año, veremos el resultado.
Foto: Juskteez Vu vía Unsplash.
Hola Miguel Ángel:
Inspirador, como siempre. Voy a hacer caso de lo que me respondiste en un comentario anterior y voy a seguir yo también las reglas de Heinlein este año. Sobre todo de la segunda en adelante, que es donde tengo más problemas 😀
¡Un saludo!
Excelente decisión, Lorena. Yo también estoy intentando cumplir las Reglas de Heinlein, veremos cómo va el año y si lo consigo. ¡Saludos!