Comienza el segundo trimestre de 2017 y llega el momento de hacer balance de los primeros tres meses del año y plantear los objetivos para los siguientes. De momento, lo que puedo asegurar es que estoy contento con cómo va el año, a pesar de que no haya cumplido ni de lejos con los retos que me planteé en enero. Pero para fracasar hay que intentarlo y para quedarse corto hay que ser ambicioso. Me habría sido muy sencillo evitar hablar de estas cosas y dedicarme a otros contenidos más de moda en la blogosfera, pero una de mis metas es compartir con sinceridad el estado de mi carrera y lo que aprenda de este oficio, así que no hay excusas. Llevo ya mucho tiempo compartiendo lo bueno y lo malo de mi trayectoria para que me dé ahora un ataque de recato.
Dicho esto, vamos a ver qué pasó con los objetivos del primer trimestre.
- Publicar Prisioneros del Futuro. Como ya deberías saber, este es el objetivo que más me interesaba cumplir y así ha sido. El 27 de marzo pasado, salió a la venta el tercer volumen de la saga La amenaza treyana. Después de todo el tiempo invertido en la escritura de este libro, he experimentado todo tipo de sensaciones al verlo ya publicado: satisfacción, alivio, temor… Nunca antes había tenido tantas dudas ni sufrido tanto con la escritura de un libro, pero ello me ha servido para aprender mucho y madurar como escritor y como persona. Y solo ha sido el principio.
- Escribir el tercer relato de Carmela Engert. Lo intenté, pero en este caso el relato nacía viciado. Quería escribir una historia paralela a La amenaza treyana y que estuviera a la altura de Código Negro y Asalto en Kanar III. Tenía el esbozo y una idea para realizarlo, pero me he dado cuenta de que solo serviría para apartarme de mi auténtica prioridad en el campo de la ficción, que es el siguiente objetivo de esta lista. Además, voy a utilizar a Carmela y la Conquistador en ese libro, así que no tenía mucho sentido crear otra aventura aparte.
- Comenzar con el cuarto libro de La amenaza treyana, La Guerra del Ayer. Aquí directamente no he hecho nada. Los días después de finalizar la edición y publicación de Prisioneros del Futuro han estado ocupados con los detalles del lanzamiento, el contacto con los lectores cero, la actualización de las descripciones y páginas de promoción de todos mis títulos en todas las tiendas, entre otros aspectos. Contaba ya con ello, así que en este abril es cuando La Guerra del Ayer comenzará a tomar forma.
- Comenzar la edición en libro de Cómo autopublicar tu libro. Este fue el gran perjudicado en el trimestre anterior. La ficción ocupó toda mi atención y no realicé ningún avance en este título, más allá de lo que ya había preparado hace meses. Pero eso va a cambiar.
Uno de cuatro. En cualquier tipo de baremo que quiera utilizar, sería un resultado muy pobre; sin embargo, estoy muy satisfecho, pues logré cumplir con el principal de mis objetivos del trimestre, aquel que por sí solo justifica todo, y lo conseguí. Hoy, tengo un libro publicado que antes no tenía y solo con eso ya puedo decir que el balance de este trimestre ha sido positivo. Todos los demás objetivos no han podido ser, pero tengo tiempo y un nuevo trimestre por delante para cumplirlos. Estos serán mis objetivos para los próximos tres meses:
- Escribir el cuarto libro de La amenaza treyana, La Guerra del Ayer. Voy a ser cauteloso y no voy a aventurar una fecha de publicación. En este segundo trimestre, tan solo quiero comenzar a escribir La Guerra del Ayer y avanzar todo lo que pueda. Sé que no voy a tener mucho tiempo en abril (por cuestiones laborales) pero hay que aprovechar todo momento y pienso hacerlo para que no vuelva a repetirse un proceso como el de Prisioneros. Antes decía que aprendí de ese proceso, y esta será la prueba de fuego.
- Sacar la versión en papel de Prisioneros del Futuro. Todos mis libros de más de veinte mil palabras han salido publicados en papel y Prisioneros no va a ser la excepción. En este trimestre, voy a ocuparme de la versión en tapa blanda del libro que, al mismo tiempo, me va a servir para probar el nuevo servicio que ofrece Amazon para ello. Creo que será muy útil, aunque sea solamente por unificar de una vez las ventas e ingresos de ebooks y libros físicos en un solo lugar, en vez de tener que consultar Createspace y KDP cada mes como hasta ahora.
- Publicar Cómo autopublicar tu libro. En unos cuantos días haré un balance de ventas más completo, pero el efecto positivo de la preventa de Prisioneros del Futuro ha sido innegable en todo mi catálogo. Por ello, quiero publicar otro libro este trimestre y Cómo autopublicar tu libro es el elegido, pues cuento con ventaja al tener gran parte del texto ya escrito. Además, me servirá para adquirir experiencia en el campo de la no ficción, en el que todavía no he publicado nada. Creo que puedo conseguirlo y que lo que puedo decir sobre autopublicación es muy diferente de los consejos que puedes encontrar en otros lugares, así que es un reto que me apetece. Y esa es otra razón por la que merece la pena intentarlo.
- Acumular un mes de adelanto en esta bitácora (de ocho a diez entradas). Otro de los aspectos a los que quiero dar un empujón es a Confesiones de un escritor. No tanto en el apartado de visitas y comentarios que algunos comentaristas valoran tanto, sino en el de adelantar trabajo. Normalmente escribo las entradas con uno o dos días de antelación, pero en las últimas fechas casi siempre era el día antes, y eso no me gusta nada. Hay varios temas que quiero tratar que requieren artículos de cierta extensión, pero no puedo escribirlos de un día para otro. Por eso, voy a trabajar para acumular un mes de adelanto en el blog, de ocho a diez entradas más o menos, y así poder trabajar con menos agobios. Dado que este blog no está sujeto a los vaivenes de la rabiosa actualidad, no necesito ceñirme al tema de moda ni nada por el estilo. Para ello, echaré más horas para adelantar trabajo y así también podré mantener el ritmo de actualización de martes y viernes, que la verdad es que me está dando buenos resultados.
Eso es lo que voy a hacer en los siguientes tres meses. Son objetivos ambiciosos pero asequibles y aunque no llegue a cumplirlos por completo, el mero hecho de intentarlo hará que consiga más que muchos otros, y no quiero ponerme a dar nombres, que me quedo solo. En tres meses, en el mes de julio, te invito a que vuelvas por aquí para que veas si lo he conseguido.
Hasta entonces, ¡feliz escritura!
Foto: Eric Rothermel vía Unsplash.
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