Hay un viejo dicho militar que asegura que ningún plan, por bueno que sea, sobrevive al contacto con el enemigo. En este caso, puedo decir que mi plan de escribir todos los domingos no ha sobrevivido, menos mal que no estoy en guerra. Lo cierto es que el fin de semana anterior fue un poco ocupado y no pude hacer el balance de la segunda semana, así que uniré ambos en esta entrada y así podré cumplir con mi compromiso de contar mi experiencia en el NaNoWriMo. ¿Y cómo es ese balance? De momento, muy cauteloso. Esta es mi cuenta de palabras a estas horas del día de hoy.
Como veis, me encuentro a algo menos de dieciséis mil palabras del objetivo del NaNoWriMo. Podría estar mucho más avanzado, pero la última semana ha sido horrible, con algunos días en los que no pude escribir y otros en los que sí pude, pero las palabras no fluían. He tardado un poco más de lo que debía en darme cuenta pero el problema es que estaba tratando todas las líneas argumentales por igual y no puede ser, porque no todas tienen la misma importancia. Para haceros una idea, en Proyecto Armagedón hay seis grandes tramas que se cruzan entre sí en determinados momentos; mi error fue dedicar el mismo tiempo a cada una de ellas, cuando las realmente importantes son solo tres. A esas son las que debo dedicar mi atención y no a otras.
Mi inconsciente es sabio, muchas veces más que yo. Ha absorbido miles de relatos en todo tipo de medios y sabe cómo hacer que una historia funcione, así que hacerle caso solo puede beneficiarme. Cuando me ponía frente al ordenador y me costaba escribir la escena de una trama secundaria, es porque mi inconsciente sabía que no podía dejar de lado las tramas principales. Ha sido hacerle caso y que las palabras vuelvan a fluir con buen ritmo. Me queda el resto del domingo y una semana completa para llegar a las cincuenta mil palabras y tengo confianza en que lo lograré, pero lo mejor de todo es que, aunque no lo consiga, ya he ganado.
Aún quedan varios días para acabar el mes y ya he superado mi marca de palabras escritas de ficción en casi diez mil palabras. Este mes de noviembre es el más productivo de mi carrera y ver que soy capaz de superar mis límites me da fuerzas para continuar escribiendo. El camino está trazado, solo tengo que seguirlo.
El próximo domingo, contaré cómo ha finalizado mi NaNoWriMo. Si quieres estar más al día de cómo avanza Proyecto Armagedón, puedes verlo en mi página del NaNoWriMo.
Ahora, deja de perder el tiempo en internet y ponte a escribir.