Sobre lo que otros piensen sobre ti, quiero decir.
No sé si recuerdas cuando hablé sobre la diferencia entre controlar e influir. Esto es algo parecido, pero todavía más cristalino.
No puedes hacer nada con respecto a lo que otros piensan sobre ti. Puedes, y deberías, comportarte profesionalmente, con una gran ética de trabajo, dando lo mejor de ti y ayudando en lo posible a los demás. Puedes hacerlo en la escritura y en el resto de facetas de tu vida.
Y aún así, seguirá habiendo gente que piense que eres un fraude, que no te mereces lo que tienes y que ellos lo harían mucho mejor.
A todos nos ha tocado lidiar con una de esas personas. Ante ellos, cualquier cosa que hagamos está mal; no importa que primero lo hagamos de una forma y luego de la contraria.
En esos caso, lo único que puedes hacer es ignorarlas. No solo no puedes controlar su opinión, sino que tampoco lograrás influir en ella a pesar de todos tus esfuerzos.
Tu tiempo es demasiado limitado para perderlo con gente que no lo merece. Dedícalo a lo que de verdad importa.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Zac Ong en Unsplash