Tras la entrada del pasado viernes, unos cuantos lectores de esta bitácora han mostrado su interés por la técnica para creación de personajes mencionada por Libbie Hawker en Take off your pants. Como en esta vida estamos para servir, voy a darles el gusto con un entrada en la que hablaré de esa y otras técnicas para la creación de historias. Así que Raquel, Ana y Juan, esta entrada va por vosotros.

(Aviso de antemano que tendréis que perdonarme si me voy por las ramas más de lo habitual. Todo lo que voy a contar aquí forma parte de mi experiencia como escritor y bebe de múltiples fuentes, pero no lo tengo sistematizado de forma ninguna. De hecho, esta entrada es mi primer intento de hacerlo). 

¿Por dónde podría empezar una entrada sobre la creación de historias? No soy académico y mucho menos me creo legitimado para enseñar nada a nadie. Lo único que puedo ofrecer es lo que he ido aprendiendo a lo largo de estos años, recolectado de cientos de fuentes diferentes. No es un método infalible, pero a mí me ha servido y puede que a ti también lo haga.

En cualquier caso, no olvides la regla más importante en la creación de historias: no existen reglas. Si crees que te puede servir algo de lo que cuente hoy, aprovéchalo e incorpóralo a tu método, pero no tomes nada de lo que leas como un manual de instrucciones. Ese tipo de manuales no existen; si alguien te los ofrece, huye.

Cierto, puedes contar una historia usando un esquema A > B > C hasta la Z. Sin embargo, lo más probable es que obtengas algo insulso y aburrido (o no, si sabes cómo enganchar, pero de eso hablaremos más adelante). Si de verdad quieres sorprender con tu historia,  no puedes dedicarte a marcar casillas en un esquema tipo ¿Escena de apertura? Sí. ¿Incidente desencadenante? Sí ¿Punto de giro del primer acto? Sí. Pues no, así no vas a lograr algo memorable.

Tienes que partir de lo más básico. Un Personaje, en un Escenario, con un Problema. Cualquier buena historia que hayas leído, visto o jugado en cualquier medio de los disponibles en la actualidad, parte de esa premisa. Y no, aquí no vale la innovación y el querer ser más original que nadie. Si intentas plantear tu historia sin tener en cuenta esos tres elementos, me temo que tu empeño está condenado al fracaso por la sencilla razón de que vas a hacer que el lector se aburra.

Si tienes un personaje en un escenario pero no hay problema, tu historia carece de conflicto, tensión e interés. De hecho, serás afortunado si alguien llega a leerte más allá de tu madre, porque va a ser imposible que enganches a cualquier lector.

Si tienes un escenario y un problema pero no tienes un personaje, tienes el problema de que el lector no puede identificarse con nadie y eso es vital para que decida seguir leyendo. Si tardas en presentar a tu personaje principal más de dos párrafos, prepárate a que no te lea nadie.

Si tienes un personaje y un problema pero te falta el escenario, también vas a tener problemas para enganchar al lector, porque va a notar enseguida que le falta un marco de referencia. El escenario puede ser más o menos importante en tu historia, pero tiene que estar ahí o los lectores terminarán aparcando tu libro.

Ahora que espero haberte convencido de la importancia de esos tres elementos, vamos a hablar con un poco más de profundidad de cada uno de ellos. La verdad es que esto es tan básico que no debería ni hablar de ello, pero ya te dije que estoy intentando sistematizar todo lo que he aprendido en mi carrera, así que sígueme la corriente. Nunca está de más repasar los fundamentos.

Un personaje…

Es una perogrullada, pero tu historia debe tener un protagonista. Da igual que sea hombre, mujer, animal o alienígena, ese personaje protagonista es, en muchas ocasiones, la razón que hace que los lectores se enganchen a la historia. Por su carisma, por su inteligencia, por su inocencia, por su maldad… cualquier razón es válida para despertar el interés del lector, pero la más poderosa e infalible es que tu personaje protagonista sea imperfect@.

Otorgar una falla a tu personaje permite no solo hacerlo más humano y falible, y por tanto más cercano al lector, sino que automáticamente nos da un motivo para seguir leyendo, porque queremos saber cómo supera el personaje ese defecto. Esa superación puede ser el motor de toda la historia o una subtrama de la misma, pero es una promesa que el lector anhela ver cumplida. Esta receta funcionará siempre, porque es la base de las historias desde que el ser humano comenzó a contarlas, así que no dudes en hacer imperfectos tus personajes. Tus historias serán mucho mejores.

Y si quieres un método para hacerlo, el libro Take off your pants de Libbie Hawker te ofrece una buena técnica para ello que te paso a comentar. No es exactamente el mismo orden que plantea ella en el libro, pero es que lo he adaptado a mi manera.

Para crear un personaje que interese al lector, solo has de escribir los números 1 al 5 en una hoja de papel o documento de ordenador, dejando espacio para poder escribir en cada uno de ellos. Comienza en el 1, donde has de poner el nombre de tu personaje y una descripción, tan pequeña o tan grande como te sientas cómodo. Por ejemplo.

  1. Aníbal Reyes. profesor universitario y uno de los mayores expertos del mundo en civilizaciones del Mediterráneo antiguo.

El siguiente paso es, después del punto 5, escribir el defecto de tu personaje.

  1. Aníbal Reyes. profesor universitario y uno de los mayores expertos del mundo en civilizaciones del Mediterráneo antiguo.

Defecto: Aníbal es incapaz de comprometerse emocionalmente y eso ha hecho que encadene una relación fallida tras otra. 

El siguiente paso es rellenar el punto 5, que corresponde con el final de la historia de tu personaje (que no tiene por qué ser el final del libro, aunque si es un personaje protagonista sí debería serlo). Ese final tiene que ser el opuesto de la falla del personaje, de forma que este experimente un cambio durante la historia. Ese final puede ser feliz o trágico, según cómo se desarrolla tu novela, pero lo importante es que el personaje supere su defecto. De esa forma, la historia puede darse por concluida y el lector queda satisfecho de lo que ha leído. Un fallo muy común en escritores noveles es acabar la historia pero no concluir el viaje del personaje, y eso el lector lo nota, aunque sea de forma subconsciente.

  1. Aníbal Reyes. profesor universitario y uno de los mayores expertos del mundo en civilizaciones del Mediterráneo antiguo.
  2. Final: Aníbal supera su incapacidad de comprometerse y se enamora. Sin embargo, su felicidad durará poco (final trágico). 

Defecto: Aníbal es incapaz de comprometerse emocionalmente y eso ha hecho que encadene una relación fallida tras otra. 

El siguiente paso es rellenar el punto 2, que se corresponde con el objetivo de tu personaje. Se trata de algo que tu personaje desea, que puede ser algo material como la casa de sus sueños o el diamante de Von Krupp, o algo inmaterial como conseguir que su madre lo respete o atrapar al asesino de la baraja. El caso es que tu personaje lo quiere.

  1. Aníbal Reyes. profesor universitario y uno de los mayores expertos del mundo en civilizaciones del Mediterráneo antiguo.
  2. Aníbal quiere descubrir qué relación guarda la tablilla de cera encontrada en el campo de Gibraltar con la mujer morena que aparece en los extraños sueños que tiene cada noche. 
  3. Final: Aníbal supera su incapacidad de comprometerse y se enamora. Sin embargo, su felicidad durará poco (final trágico). 

Defecto: Aníbal es incapaz de comprometerse emocionalmente y eso ha hecho que encadene una relación fallida tras otra. 

Cómo puedes comprobar, el personaje va tomando forma y con él la historia, y eso que no hemos escrito más que unas líneas. Para continuar dándole forma al personaje, ahora vamos a añadir dos líneas más debajo del defecto, en las que escribiremos Aliado y Tema. El Aliado es otro personaje (o personajes) cuya labor es impulsar al protagonista principal y hacer que este enfrente su falla, mientras que el Tema es bastante autoexplicativo. Puedes ponerlo como un tema profundo (la soledad del ser humano en una sociedad hipertecnificada) o como un eslogan de película, opción que he elegido yo en este ejercicio.

  1. Aníbal Reyes. profesor universitario y uno de los mayores expertos del mundo en civilizaciones del Mediterráneo antiguo.
  2. Aníbal quiere descubrir qué relación guarda la tablilla de cera encontrada en el campo de Gibraltar con la mujer morena que aparece en los extraños sueños que tiene cada noche.
  3. Final: Aníbal supera su incapacidad de comprometerse y se enamora. Sin embargo, su felicidad durará poco (final trágico). 

Defecto: Aníbal es incapaz de comprometerse emocionalmente y eso ha hecho que encadene una relación fallida tras otra. 

Aliados: Eva Peralta, la última en una larga línea de ex, que ha terminado siendo su amiga y confidente. Ricardo Barriga, su mejor amigo desde la infancia. 

Tema: El amor es capaz de superar cualquier barrera, incluso el tiempo. 

Ahora sí que va tomando forma esta historia y todo basándonos únicamente en el personaje protagonista. Ahora toca rellenar el tercer punto, en el que tenemos que poner al antagonista (o antagonistas) de la historia, que intentarán evitar por todos los medios que el protagonista alcance su objetivo, o que buscan ese mismo objetivo.

  1. Aníbal Reyes. profesor universitario y uno de los mayores expertos del mundo en civilizaciones del Mediterráneo antiguo.
  2. Aníbal quiere descubrir qué relación guarda la tablilla de cera encontrada en el campo de Gibraltar con la mujer morena que aparece en los extraños sueños que tiene cada noche.
  3. Antagonistas: En un primer momento, Fernando Mourelle, rector de la universidad. Luego será Ricardo Barriga, su mejor amigo desde la infancia. Y después, un misterioso hombre con turbante que intenta matar a Aníbal. 
  4. Final: Aníbal supera su incapacidad de comprometerse y se enamora. Sin embargo, su felicidad durará poco (final trágico). 

Defecto: Aníbal es incapaz de comprometerse emocionalmente y eso ha hecho que encadene una relación fallida tras otra. 

Aliados: Eva Peralta, la última en una larga línea de ex, que ha terminado siendo su amiga. Ricardo Barriga, su mejor amigo desde la infancia. 

Tema: El amor es capaz de superar cualquier barrera, incluso el tiempo. 

Nuestro protagonista puede tener tantos antagonistas como sea necesario. Puede ser que te baste con poner Antagonista: Adolf Hitler y con eso no necesitas muchas más explicaciones, pero en otros casos, como en esta historia, no está de más poner varios antagonistas. Incluso un aliado puede ser antagonista en un momento dado. Recuerda que cuantos más obstáculos, más interesante será la historia.

Finalmente, el punto 4 es el dedicado a la trama, al viaje del personaje para llegar al punto 5. Ese viaje hay que desarrollarlo en una hoja aparte, siguiendo un esquema parecido al clásico viaje del héroe de Joseph Campbell, pero será en otra entrada posterior, que por hoy ya está bien. Eso sí, espero que te hayas dado cuenta de que con este método, he obtenido la semilla de una apasionante historia en el tiempo que he tardado en escribir esta entrada. Te invito a que hagas lo mismo y me cuentes en los comentarios.

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

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Martes, 12 de septiembre de 2017

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Imagen: Ellie Adams vía Unsplash