Está bien, lo reconozco. Puede que el titular sea demasiado rotundo pero sígueme la corriente un rato. Al final del post, espero haberte convencido de que no necesitas ser sobresaliente para triunfar como escritor.
En primer lugar, voy a hacer trampa, al menos en lo que se refiere a la primera parte del enunciado. Y es que «triunfar» siempre será algo distinto para cada persona. Todo dependerá de las metas que te marques y los objetivos que vayas fijándote para llegar a esas metas. Puede que tu meta, como la mía, sea escribir las mejores historias que seas capaz de crear, terminarla y publicarlas. O puede que quieras ganar mucho dinero escribiendo o solo lo suficiente para poder darte un capricho de vez en cuando. O incluso puede que solo quieras tener una colección impresa de tus escritos para disfrutar con ellos y regalar a tus amigos y familiares.
Para alcanzar cualquiera de esas metas y triunfar como escritor, no necesitas ser sobresaliente.
Solemos pensar que para alcanzar el éxito como escritor —o en cualquier otra faceta de la vida— necesitamos ser los mejores y destacar en todos los aspectos necesarios para nuestro objetivo. En el ámbito del escritor independiente, eso implicaría escribir una historia magistral, crear una portada y sinopsis perfectas y adecuadas, compilar de manera perfecta el libro electrónico y maquetar sin errores el libro físico, además de darle publicidad por todos los medios, offline y online, tener actualizado su blog y redes sociales e interactuar siempre que puedes con tus lectores.
¿Realmente crees que podrás lograr todo eso? Porque ya te digo que no lo hacen ni los escritores profesionales, aquellos para los que escribir es su profesión y viven de ella.
No se trata de buscar una solución, porque el problema no es hacerlo todo de diez. El problema está en pensar que hacerlo todo de diez es la única manera de alcanzar nuestra meta. No necesitas sacar un sobresaliente en todas esas «asignaturas», tan solo tienes que aprobarlas todas. Y como cualquier alumno, en unas tendrás un notable, en otras un sobresaliente, y en otras un aprobado raspado.
Pero la media es la que cuenta. Lo comprobé con mi primer libro y lo he visto en muchos más; los lectores pueden perdonar muchas cosas si la historia les atrapa y entretiene. Ese es el único requisito imprescindible que debes cumplir sí o sí: si quieres ser escritor y que te lean, debes crear historias que tus lectores puedan disfrutar.
- No es imprescindible que sean perfectas ortográfica y gramaticalmente; tan solo tienes que evitar tener fallos que hagan daño a la vista.
- No es imprescindible que tu portada y sinopsis sean perfectas, pero sí tienen que evitar que el lector sienta rechazo ante tu libro.
- No es imprescindible que tu libro físico o electrónico tenga una maquetación impecable; preocúpate solo de que sean legibles aunque el acabado no sea profesional.
- No es imprescindible que tengas un blog con miles de visitas o una legión de seguidores en redes sociales; eso puede ayudarte, pero el mejor marketing es y será siempre escribir y publicar tu próximo libro.
¿Qué consigues si tienes esa actitud? Consigues lo que los yanquis llaman un MVP: minimum viable product o producto mínimo viable. En otras palabras, tu libro es lo suficientemente bueno para satisfacer a los lectores, pero no a todos los lectores. Sin embargo, te sirve para aprender el oficio y que tu próximo libro sea mejor todavía. Es decir, aprendes y mejoras no leyendo cómo se hacen las cosas sino haciéndolas de verdad, que es la única manera de aprender.
No necesitas ser sobresaliente. Hay muchos escritores que se ganan la vida escribiendo sin necesidad de ser bestsellers. El mercado anglosajón está mucho más adelantado que nosotros en este aspecto, pero ya hay gente que lo consigue escribiendo en español. La semana que viene voy a hablarte de algunos de ellos.
Hasta entonces ¡feliz escritura!
Foto: Artto Martinen vía Unsplash.
Entonces, si comprendo bien tu artículo, lo que sugieres es que no nos obsesionemos con la excelencia en todos los campos, sino que lo hagamos tan bien como podamos y sigamos aprendiendo y dejemos que nuestros escritos salgan a la luz.
En efecto, Constructor. El solo hecho de terminar tu libro es una experiencia que te va a permitir mejorar con el siguiente, con el que debes esforzarte y superarte. Mi primer libro es una instantánea de mi habilidad como escritor al inicio de mi carrera y mi último libro lo es de mi habilidad en el momento actual y a la vista está la diferencia entre ambas instantáneas. Esa diferencia la he logrado leyendo mucho y sobre todo escribiendo mucho y publicando lo que escribo. Si lo hubiera dejado en un cajón ni siquiera estaríamos hablando del tema, que es la razón por la que siempre digo que el libro solo está terminado cuando los lectores pueden acceder a él. Una obra maestra sin publicar siempre será menos que una obra mediocre publicada.
¡Un abrazo y gracias por la visita y el comentario!