
Dean Wesley Smith
Hace tiempo que tengo ganas de hablar de Dean Wesley Smith, uno de los escritores más prolíficos de nuestro tiempo. Seguramente no lo conocerás, ni habrás leído ninguno de sus libros. O puede que sí, porque ha escrito algunas de las novelizaciones más vendidas, y algunas de ellas se han traducido al español. En cualquier caso, no es un escritor conocido por el gran público en España y creo que nunca lo será. Entonces ¿por qué quiero hablar de él?
Porque es el escritor que me gustaría llegar a ser. Quiero ser como Dean Wesley Smith.
Dean es un escritor profesional de ficción y lo ha sido durante más de tres décadas. Se ganaba la vida escribiendo antes del fenómeno de la autopublicación y ahora gana más dinero todavía, tanto escribiendo y publicando sus propios textos como ofreciendo talleres online para escritores. Está casado con Kristine Kathryn Rusch, autora de The Freelancer’s Survival Guide, que comenté aquí hace unas fechas y también escritora a tiempo completo. Entre los dos, tienen un admirable corpus de obras, de ficción y de no ficción, que publican a través de su propia editorial, WMG Publishing. Son una pareja de éxito en su campo y un modelo para todos los escritores noveles.
Admiro a Dean Wesley Smith; apenas hemos intercambiado un par de correos, pero me parece un buen tipo y su blog es para mí una lectura obligada cada día. De hecho, puedo decir que uno de los factores que más han influido en mi decisión de escribir ha sido él. Supe por primera vez de él en abril de 2013, cuando comenzó a relatar en su blog el proceso de escritura de una novela por encargo y terminó escribiendo una novela de casi 70.000 palabras en diez días. Ese diario de un escritor derribó muchos mitos que tenía en mi mente sobre la escritura y todo lo que la rodea; gracias a eso, Dean se ganó un puesto entre mis lecturas y seguí leyendo las cosas que escribía.
Así que cuando poco después comenzó una serie sobre las vacas sagradas de la publicación, esos textos terminaron de abrirme los ojos, aunque entonces no lo supe. Todavía necesité unos meses para que todas aquellas ideas maceraran en mi cabeza y me hicieran ponerme a escribir. Y lo hice movido por el proyecto más ambicioso de Dean, que todavía continúa: escribir en público. Desde agosto de 2013, Dean publica una entrada diaria en su blog en la que explica el día a día de su carrera como escritor: las palabras escritas, el trabajo realizado en los talleres y en la editorial y muchas otras cosas que le parecen interesantes para compartir. Esa fiscalización de su vida diaria le ha servido para llegar a la conclusión de que su trabajo en la editorial y los talleres cuenta como un trabajo a tiempo completo por las horas que le dedica a la semana, y que toda la ficción que escribe la hace en su tiempo libre, normalmente por la noche. ¿Te suena?
Yo todavía no tengo la férrea ética de trabajo de Dean. Mi carrera está empezando y muchos días me cuesta ponerme frente al teclado y sacar las palabras, aunque estoy aprendiendo. Poco a poco estoy estableciendo mi espacio de trabajo, mis útiles para escribir y mi horario para dedicarlo a la escritura. Me equivoco, cometo fallos y mis lectores beta me los señalan cada vez que termino un nuevo libro, pero cada vez cuesta un poquito menos, mis textos son un poco mejores y aprendo cómo narrar mejor. Y todo va sumando.
Hace año y medio, no tenía nada, excepto varios textos inacabados. Hoy tengo tres libros escritos y varios relatos, una pequeña base de fans que espero hacer crecer con el tiempo y una meta que guía todos mis pasos: vivir de lo que escribo. Todavía falta bastante para conseguir ese objetivo y va a ser duro, pero es posible lograrlo, y Dean Wesley Smith es un ejemplo de cómo conseguirlo. Le estoy muy agradecido por todo lo que he aprendido y aprendo leyéndole, tanto que le pago todos los meses.
No has leído mal. A través de la plataforma Patreon, patrocino el blog de Dean con cinco dólares mensuales. Me parece muy poco dinero a cambio de lo mucho que he aprendido de él, y no soy el único. Cada mes, Dean recibe más de 200 dólares (y subiendo) de varios patrocinadores como yo, que queremos que siga haciendo aquello que le gusta: escribir ficción y no ficción de todo tipo y compartir sus conocimientos con los escritores noveles del mundo entero.
Así que si en el futuro alguien me pregunta por mis influencias o mi modelo literario, tan solo tendré que remitirle a esta entrada y sabrá por qué quiero ser como Dean Wesley Smith.
He leído el libro de su mujer y me gustó mucho. A él no lo he seguido, la verdad, pero lo anoto a partir de ahora. Siempre me ha resultado interesante y provechoso seguir tus consejos 🙂
No me cabe duda de que Dean es alguien que interesa seguir, Ana, y que aprenderás mucho leyéndolo. ¡Saludos y gracias por el comentario!