Comienzo las reseñas de cómics en esta bitácora con una de las mejores series de ciencia ficción que se publica actualmente al otro lado del charco. Si no me equivoco, todavía no está publicada en España y es una pena porque The Fuse es una serie que merece mucho la pena.

Escrita por Antony Johnston y dibujada por Justin Greenwood, The Fuse narra la historia de dos policías de Homicidios, Klem y Ralph, que trabajan en el Fusible, una estación espacial que orbita la Tierra a 35.400 kilómetros de altura. Podría parecer que se trata de un policial trasladado a otro escenario, pero en la ejecución está la diferencia, mediante un guion muy estudiado y un dibujo totalmente entregado a la historia. Además, en cada nuevo número vamos descubriendo más de la historia del Fusible y de los secretos que esconden nuestros dos protagonistas, y cuando lees dos seguidos, ya no puedes parar.

En el primer tomo, «The Russia Shift», asistimos a la presentación de los protagonistas y del escenario, la gigantesca estación espacial que da nombre a la serie. Medio millón de almas viven en los diferentes niveles del Fusible, dentro de la ciudad de Midway, dando forma a un pequeño microcosmos en el que se reproduce lo bueno y lo malo del planeta Tierra, junto a otros aspectos que solo pueden darse en el espacio exterior.

Klem y Ralph parecen en principio una pareja de policías típica y tópica, con un veterano de mal genio y un poli nuevo que acaba de ser trasladado. Pero Johnston da la vuelta al estereotipo haciendo de ellos personajes únicos. Así, tenemos a Klem, una veterana que lleva en el Fusible desde que se construyó capaz de dar una paliza a hombres más jóvenes que ella, y a Ralph, un policía alemán que ha pedido el traslado al Fusible por razones no explicadas. Y es que en esta serie es el novato el que tiene secretos y no el veterano. Además, se nos presenta a parte del cuerpo de policía de Midway y sus gobernantes, todo ello enredado con un asesinato y unas elecciones en juego.

En el segundo tomo, «Gridlock», asistimos a un nuevo caso en el que nuestros protagonistas deben averiguar por qué ha aparecido muerta una estrella del gridlocking —carreras rápidas, salvajes e ilegales sobre los gigantescos paneles solares del Fusible—, lo que da pie para explicar muchos más aspectos de la vida diaria de Midway y las diferencias entre los distintos niveles de la ciudad. Por supuesto, en esta investigación nada es lo que parece y pronto el caso se complica con terrorismo y tráfico de drogas en el Fusible.

La relación entre los dos policías protagonistas se va estrechando en este tomo, en el que Klem comprueba como Ralph es un poli bueno, muy bueno, tan bueno que no debería estar ahí arriba. Y en las últimas páginas, vemos a Ralph haciendo algo que, sin entrar en spoilers, no cuadra con todo lo que sabemos de él.

El tercer y último tomo publicado hasta el momento, «Perihelion», narra lo que ocurre el día del perihelio en el Fusible. El perihelio es el punto más cercano de la órbita de un cuerpo en torno al Sol y es considerado una fiesta en Midway, en la que todo el mundo sube al nivel superior para ver al astro rey y pasar veinticuatro horas de fiesta. En ese día señalado, Klem y Ralph deberán buscar a un asesino en serie cuyas víctimas, en apariencia, no están conectadas entre sí. De nuevo, Johnston aprovecha la historia y ese nuevo caso para ir introduciendo nuevos elementos en el universo del Fusible, como el jefe mafioso de la ciudad o los miembros del cuerpo de policía de Midway.

Si los guiones son excelentes y un ejemplo perfecto de world-building, el dibujo no se queda atrás. Puede que a primera vista, el dibujo de Justin Greenwood sea un poco caricaturesco, pero en cuanto uno lleva leídas unas cuantas páginas se hace difícil imaginar el Fusible y sus habitantes en manos de otro dibujante. Además, Greenwood es un dibujante muy versátil, al que se ve que se siente a gusto dibujando multitudes o maquinaria, algo esencial en esta serie.

Cuando empecé a leer The Fuse, me gustó especialmente la sensación de in media res que nos produce el primer número. No conocemos nada de la historia del Fusible, pero sentimos que hay una historia detrás de todos y cada uno de sus personajes. Empatizar de esa manera tan rápida con los protagonistas es un gran mérito de Johnston, al igual que todo el trabajo realizado para crear ese pequeño mundo orbitando sobre la Tierra. Tanto me gustó la serie que puedo decir que el Tubo, la gran estación espacial que creé en Traición en el Gran Consejo, está basado en gran parte en el Fusible.

The Fuse es una de los pocos comic-books que sigo regularmente, y me sorprende que no se haya editado todavía en España, ni siquiera en formato tomo. Creo que su mezcla de ciencia ficción hard con policíaco puede gustar a mucha gente y por eso he querido dedicarle esta entrada a este genial cómic. Si quieres probar con el primer número, puedes leerlo gratis en las principales plataformas. Aquí te dejo el enlace de Comixology; tan solo tienes que pìnchar en la imagen inferior. Eso sí, cuidado que engancha.

Y después de leer, ya sabes… ¡Feliz escritura!