Si, hay mucho ruido, muchas obras publicadas, es prácticamente imposible que te encuentren.
Para que te encuentren, solo puedes confiar en dos cosas. Una que es los lectores sepan buscar. La otra es que tu te hagas notar.
Para hacerte notar, la solución cortoplacista es ponerte con tu megáfono en la plaza pública de las redes y gritar a los cuatro vientos tu mensaje. Puede funcionar a corto, incluso medio plazo, pero a largo plazo la relación coste-beneficio es inasumible.
Lo que tienes que hacer, si es que buscas formas de trabajar a largo plazo, es encontrar la forma de hablar más claro para que aquellos que puedan escucharte no tengan que esforzarse.
Para un escritor independiente, hablar claro es tener un catálogo amplio de libros, con portadas adecuadas para su género, sinopsis que piquen la curiosidad, unas primeras páginas que enganchen, y una estrategia definida de precios.
Mas adelante puedes establecer estrategias de marketing para potenciar tus libros y aumentar su alcance, pero la base es lo que tienes en el párrafo anterior. Si sabes de marketing, puedes vender una mierda, pero solo lo harás una o dos veces antes de que corra la voz.
Porque asumo aquí que tus libros merecen ser leídos. La calidad es siempre subjetiva, pero si no tienes un mínimo de oficio escritor da igual todo lo que hagas. Tus libros se hundirán en el fondo de las listas. Cambia el envoltorio de una mala historia y seguirá siendo una mala historia.
Habla claro y terminarás encontrando gente que te escuche. Si solo te dedicas a gritar, terminarás echando a todos.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Thought Catalog en Unsplash