A la hora de escribir, no puedes dejar que tu arte esté determinada por otra cosa que no sea lo que tú quieres.

Dicho de otra forma, no intentes crear algo en lo que no creas, y perdón por el juego de palabras.

Tú eres el artista. Puedes tener en cuenta lo que te pide tu público pero la única forma de ser original y destacar es darle a los lectores algo nuevo, algo que no hayan leído nunca.

Para ser original, no puedes guiarte por los gustos de las masas, solo de lo que tú sientas.

Así pues, escribe lo que te gusta, lo que te conmueve, lo que te emociona, lo que te repugna, lo que te da miedo. De ese destilado único de experiencias que es tu vida, puede surgir algo nunca visto. 

Y solo después de haberlo escrito, preocúpate de venderlo. 

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Allef Vinicius en Unsplash