Puede que parezca que en las últimas semanas, esta bitácora ha pasado de hablar de escritura a ser un blog de autoayuda, dando consejos evidentes y dejándolo todo a expensas de lo que haga el lector.

Si es así, me alegra. Porque mi concepto de autoayuda es el mismo que tiene Andrés Pérez Ortega.

Este es un blog de autoayuda, porque si no te ayudas tú no te va a ayudar nadie. 

Si con estas entradas logro que alguien se sacuda las telarañas y comience a tomar decisiones por sí mismo, habrán cumplido su objetivo.

Lo que es yo, no te puedo ayudar. Bastante tengo con lo mío.

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Nikko Macaspac en Unsplash