… nunca lo conseguirás.
No hay alternativas que sustituyan el trabajo. Nadie puede escribir tu libro por ti.
Tampoco te gustaría de otra forma, ¿verdad? Porque sabrías que es un triunfo no merecido, no lo disfrutarías igual.
Lo cierto es que el único modo de conseguir tus objetivos que te ofrece una mínima garantía es trabajar duro para conseguirlos. Cualquier otro método que encuentres son atajos con trampa que, tarde o temprano, terminarás pagando.
Puedes intentar buscar la cuadratura del círculo o bajar al fango y ponerte a trabajar. En el primer caso, perderás tiempo y no habrás avanzado nada hacia tu objetivo. En el segundo, puede que lo alcances y puede que no, pero sí te habrás acercado.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Dan Gold en Unsplash