Si te dedicas a escribir, es muy posible que también te hayas planteado si estás teniendo éxito.

Los escritores somos seres inseguros por naturaleza, al fin y al cabo.

¿Será mi historia lo suficientemente buena? ¿Encontrará lectores mi libro? ¿Se darán cuenta de lo terrible que soy en esto?

De una u otra manera, esas preguntas se las hacen todos los escritores noveles, y no tan noveles. Con el tiempo, dejas de hacerte esas preguntas y vas disfrutando de los éxitos parciales que vas consiguiendo. Con más tiempo todavía, puedes conseguir el éxito total de tu objetivo, sea el que sea.

Pero si todavía estas lejos de conseguirlo, hay algo que puedes hacer. No solo te alegrará un poco, sino que puede confirmar si vas por el buen camino.

Piensa en como eras cuando tenías quince, dieciséis, diecisiete años. Si aquel adolescente estuviera frente a ti y pudiera contemplar tus logros (una novela terminada, un libro impreso, una crítica literaria positiva, un número uno en ventas…) ¿que diría?

Yo sé que mi yo de quince años estaría alucinando al ver los libros que he escrito. ¿Y el tuyo?

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Avgust Chech en Unsplash