Hoy en día, es imposible aburrirse.
Con tu smartphone o con tu ordenador todo el mundo está conectado de forma permanente y puede acceder a sus redes, ver millones de vídeos interesantes o leer prácticamente cualquier texto escrito por la humanidad, en cualquier lugar a cualquier hora.
Todo esto, dicho sea de paso, no estaba entre las cosas que nos prometieron para el siglo XXI, pero mi yo de diez años sería feliz con un kindle para leer todo lo que quisiera o una tablet para jugar a todo lo que le apetezca. Lo mismo que los jóvenes de diez años (y menos) de ahora.
Pero estaba hablando del aburrimiento.
Al contrario de lo que puedas pensar, para alguien cuyo trabajo se basa en la creatividad aburrirse es fundamental.
Todos los deportistas conocen el valor de los días de descanso. Para profesiones creativas como la de escritor, aburrirse es lo mismo.
No puedes estar estimulando tu cerebro todo el tiempo o exprimiéndolo para crear nuevas ideas. Necesitas un tiempo para aburrirte, para pensar en las musarañas, para mirar al techo sin tener que hacer nada.
Tienes que aburrirte. Para que tu cerebro pueda generar nuevas conexiones entre los conceptos que conoces y pueda crear nuevas ideas.
Encuentra la forma de aburrirte.
Porque hoy en día es imposible aburrirse, a menos que lo busques.
Mañana, más. ¡Feliz escritura!
Imagen: Niklas Hamann en Unsplash
Justo hoy pensaba en esto mientras veía a mi sobrino de dos años y medio hacer berrinche porque se aburría. La respuesta inmediata de su madre fue darle el celular para que se pusiera a ver videos en youtube.
Necesitamos darle más valor al aburrimiento, necesitamos recordar que de ahí es de donde vienen las grandes ideas y descubrimientos. El aburrimiento ayuda, incluso el no saber cómo tratar el aburrimiento lo hace a uno creativo y le enseña a resolver todo tipo de dificultades.
Exactamente, Priscilla. Sin entrar a valorar la cuestión generacional (como digo en el artículo, mi yo de diez años estaría igual de enganchado al móvil que los chicos de diez años de hoy), el aburrimiento es un elemento necesario para nuestra creatividad, el abono para nuestras ideas. La única manera de generar ideas nuevas es permitir que nuestra mente inconsciente haga las conexiones que nos cuestan de forma consciente, y el mejor momento para eso es cuando uno se aburre.
¡Un abrazo y gracias por la visita y el comentario!