Supongo que te sonará el concepto de entropía. Si no lo conoces, puedes documentarte en muchos lugares; para nuestros propósitos, basta con identificarla como la gran igualadora de estados.

Es decir, todo tiende a detenerse e igualarse. Y si recuerdas las leyes del Newton creativo, sabrás que con la creatividad ocurre lo mismo.

Así lo dicta la primera ley del Newton creativotodo proceso creativo persevera en su estado de reposo o movimiento mientras no sea afectado por fuerzas externas.

Si no pones de tu parte para escribir, no puedes esperar que el proceso se ponga en marcha solo. 

De la misma forma, si eres regular y escribes cada día te será más fácil permanecer en ese estado de creatividad.

Pero tienes que poner de tu parte. Si no lo haces, la entropía actuará e igualará tu proceso creativo con la nada que lo rodea.

Este fenómeno se produce no solo con los títulos que estés escribiendo, sino también con los títulos que ya has escrito y publicado. 

El otro día lo comentaba con mi colega Jaime Blanch. Si uno publica sus títulos, pero no se preocupa por ellos ni hace nada para darles un empujón de vez en cuando, esos títulos terminan languideciendo.

La entropía también les afecta. Si no pones de tu parte, terminan uniéndose a todos esos otros títulos que nadie lee. 

Lo bueno es que para preocuparte por ellos o darles un empujón no tienes más que publicar un nuevo libro. Cada nuevo título que saques es un empujón general a todo tu catálogo. 

Si además de eso, te ocupas de cuidarlos y mantenerlos actuales con nuevas portadas o sinopsis, además de darlos a conocer entre tus lectores de cualquiera de las maneras que tienes a tu disposición, podrás evitar que la entropía se los lleve por delante.

En resumen (y como ya deberías saber), tu carrera literaria depende de ti. 

Mañana, más. ¡Feliz escritura!

Imagen: Robert Wnuk en Unsplash