No tengo ninguna queja con respecto a las primeras cuatro décadas de mi vida. De hecho, volvería a vivirla, con sus fallos y sus aciertos, sus alegrías y sus penas, y sus éxitos y sus fracasos. Todo ello me ha convertido en la persona que soy ahora, así que no cambio nada, ni de lo malo ni de lo bueno. Puede parecer un tópico, pero lo siento así. Hoy es el primer día del resto de mi vida y no puedo estar más emocionado ante el futuro. Tengo una nueva familia, un nuevo hogar y un nuevo país de residencia, pero una cosa no cambia: el deseo de vivir de lo que escribo.
Es una tarea muy complicada y difícil, y después de dos años es ahora cuando ya empiezo a tenerlo más interiorizado. Sé que los milagros no existen. Van a hacer falta muchas horas de trabajo duro para poder lograr ese propósito y nada me garantiza el éxito. Solo debo recordar siempre mis principios y cumplirlos. Es tan sencillo y tan complicado como eso. Por supuesto, seguiré contando cada paso de ese viaje en esta bitácora, hablando sobre cómo va mi carrera, reseñando las obras de ficción que me parezcan interesantes y compartiendo todo lo que vaya aprendiendo sobre autopublicación. Y de vez en cuando, hablaré sobre mis libros, claro está.
Para lograr todo eso —y otros objetivos que todavía no puedo hacer públicos—, voy a tener que echar muchas horas de tiempo CELS. En la foto de arriba podéis ver mi actual fondo de escritorio, que me recuerda en cada momento que no puedo perder tiempo. Es muy sencillo perder el norte y ocuparte de otros asuntos que no benefician a tu carrera de escritor, por lo que hay que estar centrado y mentalizado siempre. En ese empeño, tengo la suerte de contar con la ayuda de mi mujer, pero incluso así es difícil. Y si quiero hacer buena mi proclamación de 2016 como el Año del Escritor, tengo que escribir, y mucho, porque ya estamos en marzo y queda muy poquito para que acabe el año.
De ahí que lo mejor que pueda hacer es ponerme a escribir ya, recomendándote que hagas lo mismo. Nos vemos en cuatro días; hasta entonces ¡feliz escritura!
Imágenes: Mickey O’neil vía Unsplash y Miguel Ángel Alonso Pulido
¡Hola! Vale, me ha encantado lo del fondo de pantalla y espero que no te moleste que te copie la idea. ¿Ves como sí que eres un ejemplo para mí? ¡Mucha suerte en esta nueva etapa, espero que traigas nuevos posts pronto!
Pues claro que no me molesta, Perry; es más, si no encuentras el fondo, escríbeme que te lo mando. Y sobre las nuevas entradas, el martes tendrás la primera de ellas, hablando de los recorridos para los lectores. Salu2!
Tranquilo, lo encontré a la primera y ya está puesto 😀 ¡hasta el martes!
También lo eres para mí.
¿Dónde puedo encontrar ese fondo de pantalla? 😉
Aquí lo tienes, Ana: http://i.imgur.com/RcXWyI9.jpg Salu2!
Muchas gracias 🙂
Eres una verdadera inspiración para cualquiera. He leído tu blog de forma muy esparcida en el tiempo —normalmente alrededor del NaNoWriMo, donde te tengo como amigo desde 2014, que no acabé—. Este año sí lo logré y estoy en proceso de remozado y edición del dichoso first draft. El contenido es interesantísimo y tu regularidad a la hora de publicar, admirable.
Un saludo 🙂
Muchas gracias, Manuel. Me alegro que te parezcan útiles los contenidos de esta bitácora y si te sirven de inspiración, mejor que mejor. Mucha suerte con la edición de tu primer borrador, en la que mi único consejo es que no te eternices. Es muy fácil dedicar más tiempo a editar que a escribir, pero la escritura debe ir siempre primero. Gracias por la visita a esta que es tu casa y el comentario. Salu2!