Yo soy de los que, como Garfield, odia los lunes. Sin embargo, este lunes ha sido diferente porque ha marcado el regreso a la escritura. No ha sido mi sesión más productiva, pero teniendo en cuenta las circunstancias estoy más que satisfecho. Al final, lo importante es empezar.

Es posible que alguno de vosotros que me estáis leyendo le dé por pensar que ya me vale tomarme el fin de semana libre después de todo lo que he escrito aquí sobre la importancia de las rachas, la rutina, la disciplina, etc. Pues sí, ya me vale. Sin embargo, hay otro punto del que también he hablado en varias ocasiones y que legitima lo que he hecho estos dos últimos días. Puede que te suene:

Escribir no es un sprint, es una maratón.

Yo no pienso en el corto plazo cuando escribo, sino en el largo plazo y me refiero a años. Porque sé que el próximo año (ojalá el primer trimestre, y si no el segundo) publicaré La Guerra del Ayer. Y tengo esa seguridad porque voy a ser hormiguita trabajadora antes que cigarra, escribiendo todos los días que pueda para acercarme cada vez más a ese final del libro que hoy está lejano, pero un poco menos que ayer.

El día que no pueda escribir, no voy a torturarme ni flagelarme por ello, porque esto es un trabajo a largo plazo. Cuando publique este libro, dará igual si escribí todos los días o me tomé una semana libre, de la misma forma que hoy da igual si tardé seis meses o seis años en escribir Traición en el Gran Consejo, por ejemplo. Lo que importa es que ya está escrito, porque tuve la misma mentalidad de sumar cada día (aunque entonces tenía más tiempo y podía escribir más, todo hay que decirlo).

Esa es la mentalidad que debes tener si quieres terminar tu novela: escribir aunque no veas el final, aunque esté a cientos de páginas de distancia y parezca imposible de alcanzar. Lamentándote no llegarás a ninguna parte, solo escribiendo podrás llegar a él.

Hoy me he acercado a ese final otro poco. Mañana, más. ¡Feliz escritura!

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Martes, 26 de septiembre de 2017

Días seguidos publicando en el blog: 65

Días seguidos escribiendo ficción: 1. Mejor racha: 6

Días seguidos por encima de mil palabras: 0. Mejor racha: 4

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